El Gobierno trocea las ayudas de Air Europa para esquivar el control de Bruselas

Por el momento, el Estado se asegura tener voz y voto en el consejo de una aerolínea que considera estratégica . La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó ayer tras el Consejo que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) contará con dos consejeros en Air Europa y que podrá consensuar el nombramiento del futuro consejero delegado con los propietarios de la compañía.

El fondo de rescate de empresas diseñado por el Gobierno especifica que este tipo de intervención solo se realizará cuando lo solicite la compañía. En un principio Air Europa se negó a abrir su accionariado y su consejo al Estado, pero finalmente durante las negociaciones del rescate ha suavizado su postura, cediendo dos sillones de su consejo de administración para asegurar la ayuda.

Una ayuda que, según el Gobierno, no necesitará pasar el filtro de Bruselas . El Ejecutivo ha estructurado el rescate a través de la concesión de dos préstamos: uno participativo de 240 millones de euros y otro ordinario de 235 millones. En principio la Unión Europea controla todas las ayudas directas superiores a 250 millones de euros, pero fuentes gubernamentales aseguran este filtro solo es necesario si la asistencia se otorga mediante instrumentos híbridos (como los préstamos participativos).

Es por ello que el Ejecutivo ha decidido conferir 240 millones a través de esta fórmula y el resto mediante un crédito ordinario. El Gobierno confía en que, gracias a este reparto, el proceso podrá aprobarse sin necesidad del visto bueno concreto de la Comisión Europea . Aún así, no es descartable que la asistencia llegue a Bruselas a través de otros organismos, como la CNMC.

La Comisión Europea no es la única que queda en fuera de juego con este rescate. El tercero en discordia, Iberia, también tendrá que recurrir a la «letra pequeña» de la asistencia para decidir si apuesta decididamente por comprar a su histórico rival. En un primer momento se concibió la ayuda del Estado a Air Europa como un mecanismo para agilizar su venta a Iberia, un proceso de adquisición que se acordó hace justo un año por mil millones de euros y que ha tenido que ser revisado por el impacto que ha tenido pandemia del coronavirus en las cuentas de Air Europa . La propia empresa ha reconocido que espera perder 400 millones de euros este año.

La aprobación del rescate, sin embargo, deja en el aire la venta. Para empezar, porque con sus dos consejeros el Estado podrá decidir si aprueba la operación o no. Y además, la empresa (o quien la compre) tendrá que devolver el dinero público en un plazo máximo de seis años. Así, si Iberia se hace finalmente con Air Europa tendrá que soportar una hipoteca de 600 millones con el Estado , porque a los 475 millones del rescate se suma un préstamo avalado por el ICO de 140 millones solicitado por la aerolínea hace unos meses.

La compañía propiedad de IAG es consciente además de que el tráfico aéreo no se volverá a recuperar hasta al menos 2024 , lo que condiciona los posibles ingresos que espera obtener la compañía al comprar a su histórico rival. El propio consejero delegado de IAG, Luis Gallego, reconoció durante la presentación de resultados de la semana pasada que Air Europa «ya no vale lo mismo que antes» y que había que renegociar cada término de la operación.

¿Qué pasa si finalmente Iberia se echa para atrás y la compra de Air Europa se frustra? Caben dos opciones. La primera es que el Estado se quede con la compañía, lo que provocaría que España pasaría a contar con una aerolínea nacionalizada , que arrojará pérdidas durante los próximos años y que necesitará más recursos. Un caso similar al que se ha producido en Italia, donde el gobierno se ha hecho con el control de Alitalia tras rescatarla con 3.000 millones de euros.

La segunda opción es que aparezca otra empresa interesada en Air Europa. Además de Iberia, el año pasado también suspiraba por la compañía Air France. Una empresa que, sin embargo, ahora cuenta con determinadas limitaciones de inversión por haber sido rescatada por el gobierno francés.

Ayer, Montero insistió tras el Consejo de Ministros en asegurar que la ayuda otorgada era «temporal» y que Air Europa era viable antes de la crisis y estratégica, dos de las condiciones que se autoimpuso el Ejecutivo para rescatar empresas privadas. «Air Europa es la segunda aerolínea por impacto comercial de España y está presente en 130 aeropuertos de 60 países. Es por tanto una empresa estratégica que presta un servicio esencial y ha perdido el 95% de su actividad por culpa del coronavirus», detalló la titular de Hacienda.