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Ferrovial refuerza su apuesta por Estados Unidos con la compra de la texana Webber

El grupo español entró en el mercado norteamericano a lo grande en 2004, con la adjudicación de la única autopista de peaje privada del país, la «Chicago Skyway»

El grupo Ferrovial ha llegado a un acuerdo para la compra de la empresa estadounidense Webber, especializada en construcción de infraestructuras y reciclaje de áridos. La operación se ha cerrado en 178 millones de euros (casi 30.000 millones de pesetas) y está sujeta a la aprobación de las autoridades estadounidenses.

Con esta compra, Ferrovial refuerza su apuesta por el mercado norteamericano, tanto Estados Unidos como Canadá, países en los que el grupo español se ha mostrado muy activo en los últimos tiempos.

Prueba de ello es que Cintra -filial de Ferrovial- consiguió el «status» de socio estratégico para infraestructuras del Estado de Texas para los próximos 50 años. Gracias a esto, el grupo se encuentra en estos momentos en plena fase de diseño del «Trans Texas Corredor», una serie de autopistas que totalizarán más de 1.300 kilómetros y atravesarán el Estado en el futuro. El plan supondrá inversiones de entre 29.000 y 36.000 millones de dólares.

Precisamente, la compra de Webber es enfocada desde Ferrovial como «una oportunidad para consolidar la posición del grupo en Texas» en tanto que potenciará la estructura del grupo y, sobre todo, posibilitará que éste tenga protagonismo en la fase de construcción de las futuras infraestructuras. De momento, Cintra ha propuesto a las autoridades de Texas la promoción directa de cinco proyectos de autopistas de peaje, por importe de 6.000 millones de dólares de inversión.

También en Estados Unidos, pero en la zona Norte, Ferrovial es la concesionaria por 99 años de la famosa «Chicago Skyway», una autopista cuyo trazado se encuentra elevado sobre el terreno en buena parte de su longitud y que fue adjudicada por las autoridades en octubre de 2004 a Cintra.

Esta adjudicación, además de suponer un hito en la actividad de Ferrovial, fue también una novedad en la propia historia de Estados Unidos, ya que es la única autopista de peaje privada del país. En el paraíso de la iniciativa privada por excelencia, las autopistas de peaje son de capital público y pertenecen a los estados o a los condados por los que discurren.

La única excepción a esta regla es Cintra y la «Chicago Skyway», una autipista construida en 1959, totalmente remodelada y que es la única del país operada por un inversor privado, que compró el derecho de explotación por 1.830 millones de dólares.

Algo semejante ocurrió en Canadá, donde Cintra fue también la primera empresa privada en hacerse con una concesión de una autopista de peaje, en Toronto. Concretamente, explota la autopista «407-ETR».

Fuentes del grupo constructor y de servicios español subrayaron ayer a ABC la determinación de Ferrovial de aprovechar las oportunidades que se presenten en el mercado norteamericano, añadiendo que «Estados Unidos y Canadá son dos puntos estratégicos para nosotros».

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