Fallece a los 86 años Claudio Boada, ex presidente del Hispano Americano

ABCMADRID. Claudio Boada, que fuera presidente del Banco Hispano Americano, del desaparecido Instituto Nacional de Industria o de Ford España, entre otras muchas entidades, falleció ayer en Palma de

J. M. SERRANO Claudio Boada, en una imagen de archivo

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MADRID. Claudio Boada, que fuera presidente del Banco Hispano Americano, del desaparecido Instituto Nacional de Industria o de Ford España, entre otras muchas entidades, falleció ayer en Palma de Mallorca, donde se encontraba pasando unos días de vacaciones, a causa de una insuficiencia respiratoria. Sus restos mortales serán incinerados hoy, previsiblemente, en la capital balear. Con él desaparece uno de los más destacados líderes empresariales de los últimos 50 años.

«No soy ni un economista ni un político ni un historiador económico, sino un empresario procedente del campo profesional de la lucha diaria, de los ejercicios y balances anuales». Así se definía a sí mismo cuando tomó posesión, en 1970, de la presidencia del Instituto Nacional de Industria. Boada ejerció de cirujano de hierro de entidades empresariales y financieras en crisis, tanto públicas como privadas, logrando con sus métodos restablecer el pulso normal a muchas de ellas, lo que le supuso un considerable prestigio en los círculos económicos.

Claudio Boada Villalonga nació el 14 de junio de 1920 en Barcelona. Su padre era un almacenista de ferretería que había vivido muchos años en la isla filipina de Cebú. Estudió la primera enseñanza y el bachillerato en un colegio de Escolapios y en 1940 ingresó en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de la Ciudad Condal.

A lo largo de su dilatada carrera profesional ocupó cargos de responsabilidad en numerosas empresas e instituciones. Así, en 1967 fue designado presidente de Altos Hornos de Vizcaya, con el objetivo de llevar a cabo un plan de modernización. En 1970 el ministro de Industria, José María López de Letona, sabedor de los logros obtenidos al frente de las empresas por las que había pasado, le confió la presidencia del INI, «puesto que he soñado toda la vida», según declaró entonces Boada.

Preocupación por las personas

Siempre mantuvo una actitud de preocupación constante por los problemas de las 210.000 personas que trabajaban en las más de doscientas empresas del Instituto, como demuestran sus palabras: «Lo primero de una empresa son sus hombres y no concibo al hombre al servicio del desarrollo, sino el desarrollo al servicio del hombre».

En mayo de 1981, el Gobierno creó el Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), sociedad estatal que agruparía y coordinaría las empresas públicas del sector del petróleo y gas. Dada su trayectoria, el hombre ideal para presidir el INH era Boada, que no dudó en incorporarse de nuevo a la empresa pública. En enero de 1985 presentó su dimisión para ocuparse de la presidencia del Banco Hispano Americano (BHA), que atravesaba un bache estructural. En sólo un año, Boada recuperó el dividendo para los accionistas y la moral perdida de los trabajadores.

En abril de 2003 le fue concedida por el Gobierno la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio a propuesta del Ministerio de Educación y Cultura en reconocimiento a su trayectoria profesional. Igualmente, fue galardonado con la Gran Cruz de Isabel la Católica y fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).

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