El castigo fiscal hunde un 40% el ahorro en los planes de pensiones individuales
Escrivá discrimina los fondos privados y permite aportar hasta 10.000 euros en los de empresa
![Aportaciones brutas a planes de pensiones](https://s2.abcstatics.com/media/economia/2022/01/26/escriva-ep-U37324250344EDo-1248x698@abc.jpg)
El Gobierno da un paso más en el camino para fulminar a los planes de pensiones individuales. Este año ha vuelto a perjudicar su fiscalidad para forzar su extinción y solo permite que se libren del castigo fiscal los planes de previsión empresarial, ... con la clara idea de que en el futuro solo se mantenga esta fórmula de ahorro y el superfondo público de pensiones que el ministro Escrivá negocia con empresarios y sindicatos.
En los Presupuestos de 2021 ya se incluyó el primer gran hachazo al ahorro privado, cuando se redujo de 8.000 a 2.000 euros la deducción fiscal por aportaciones a planes individuales . Y en las cuentas de 2022 se ha vuelto a ir por el mismo camino y recortado esa cuantía hasta los 1.500 euros, con el argumento de que estos fondos de pensiones tienen unas comisiones muy altas y que las deducciones solo benefician a las clases altas. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero , llegó a señalar que solo el 8% de los españoles con planes individuales aportaban más de 4.000 euros. En la actualidad hay casi 7,5 millones de partícipes en estos planes.
El Ejecutivo recorta a los planes individuales al mismo ritmo con el que beneficia a los de empresa . En este 2022 ese límite de aportación y deducción de 1.500 euros podrá incrementarse en hasta otros 8.500 euros adicionales, siempre que tal aumento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social que sea de importe igual o inferior a la respectiva contribución del empleador. A estos efectos, las cantidades aportadas por la empresa que deriven de una decisión del trabajador tendrán la consideración de contribución del empleado.
Así por ejemplo, si una empresa aporta por un trabajador 3.000 euros al plan de empleo, este podrá aportar otros 3.000, aparte de los 1.500 euros previstos para todos los planes de pensiones. Es decir, en este caso, el trabajador podría destinar hasta 4.500 euros, que sumarían a los 3.000 de la empresa. Este trabajador tendría, por tanto, una aportación en su plan de pensiones de 7.500 euros.
En 2021 el límite adicional por contribuciones a sistemas de previsión social empresarial ascendía a 8.000 euros, e incluía únicamente las aportaciones del empleador a favor del empleado a instrumentos de previsión social empresarial (planes de pensiones de empleo, planes de previsión social empresarial y mutualidades de previsión social).
Como ya informó ABC, la idea del Gobierno no es quedarse ahí con el castigo al ahorro privado y dar la puntilla definitiva a esta fórmula, aunque habrá que esperar a conocer las conclusiones de los expertos que diseñan la revolución fiscal que pretende acometer Sánchez. No solo sostiene para su hoja de ruta que el sistema privado es regresivo fiscalmente, también argumenta que la banca se ha aprovechado de este mercado para aplicar comisiones muy caras.
El hachazo del Gobierno desplomó el pasado año las aportaciones brutas a los planes individuales en 1.719 millones , casi un 40%. De los casi 4.314 millones aportados en 2020 se pasó a poco más de 2.594 millones en 2021, según los datos de Inverco, en los que se refleja también una caída en el ahorro para la jubilación del 31% sumando las aportaciones brutas a los tres sistemas de previsión (individual, asociado y colectivo). Datos que van en la dirección contraria a las recomendaciones que realizan la mayoría de los expertos. Todos coinciden en que las pensiones públicas están aseguradas a largo plazo, pero también en que no se podrá mantener la tasa de reemplazo actual en el futuro, ahora por encima del 70%. Por todo ello llevan años instando a los españoles a invertir en planes de pensiones para complementar sus rentas cuando accedan al retiro.
Ahora, el Gobierno quiere canalizar estos esfuerzos en el superfondo público de pensiones diseñado por el ministro Escrivá . Tendrá el mismo esquema fiscal que los planes de empleo, a excepción de los autónomos, que podrán deducirse hasta 5.750 euros anuales por sus aportaciones a estos planes. La idea del titular de la Seguridad Social es enviar este anteproyecto de ley lo antes posible al Parlamento tras negociarlo con empresarios y sindicatos.
En su estructura el superfondo será la suma de varios macrofondos de pensiones para empresas y autónomos con gestión privada obtenida por concurso y una supervisión pública . Con esta iniciativa, el Ejecutivo busca ampliar el número de españoles que tienen un plan de pensiones, entre ellos los autónomos, ofreciendo menores comisiones. La norma del que será el primer gran fondo de pensiones de empleo público de España establece que en ningún caso las comisiones devengadas por la entidad gestora podrán resultar superiores al 0,3% frente al 0,5% previsto en un principio, el porcentaje que tienen los planes de empresa, que están por debajo de las que se pagan en los planes de pensiones individuales, del 1,24%.
Un esquema sin madurar
Las prisas del titular de la Seguridad Social no están siendo bien encajadas por empresarios y sindicatos, que coinciden en que el proyecto no está suficientemente maduro. En el lado empresarial se asegura que, en su conjunto, el plan del ministro supone «una limitación de la libertad de empresa y de la competencia» . Coinciden con los sindicatos en criticar la falta de incentivos que el Ejecutivo pone encima de la mesa para sumarse al nuevo plan, y no entienden las prisas del ministro, teniendo en cuenta que esta reforma no tendría que estar lista hasta el mes de junio de 2022 , según el compromiso adquirido con Bruselas en el plan de recuperación.
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