La deuda pública de Alemania o Francia supera a la de España

Los datos sobre el cierre de 2011 hechos públicos este lunes por Eurostat eran peor para España que lo calculado en un principio. El déficit subía al 9,4% (tras el 8,5% contabilizado inicialmente) y la deuda pública también se revisaba hasta el 69,3% (en vez del 68,5% inicial) y el 61,5% en 2010 (en lugar del 61,2%). Pese a la correción, y también al acoso de los mercados del último año, la deuda pública española se mantiene por debajo de la de las dos superpotencias europeas, Alemania y Francia, e incluso de la media de la zona euro.

El país gobernado por Angela Merkel terminó el año pasado con el indicador en el 80,5%; y el del país galo, en el 86%. Por su parte, la media de la zona euro se quedó en el 87,3%. Muy por encima se situaron Grecia (170,6% del PIB), Italia (120,7%), Portugal (108,1%), Irlanda (106,4%) Bélgica (97,8%) o Reino Unido (85%). En en el otro lado de la tabla encontramos a países como Estonia (6,1%), Bulgaria (16,3%), Luxemburgo (18,3%), Rumanía (33,4%), Suecia (38,4%) y Lituania (38,5%).

Pese a los mejores datos actuales, la tasa de deuda, lejos de mantenerse, va camino de empeorar. Prueba de ello es que a lo largo de este año, la deuda pública no ha parado de aumentar. En el segundo trimestre de 2012, el agujero de todas las administraciones públicas registró un aumento del 3,8% hasta alcanzar 804.388 millones de euros, es decir, el 75,9% del PIB . Además, a este indicador habría que sumar la deuda de las familias y la de las empresas no financieras.

En plena recesión, el ratio de deuda pública podría aumentar debido a un descenso de los ingresos por la recaudación de impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social a causa de la alta tasa de paro (24,63%, según la última EPA). En septiembre, el BCE alertaba de que el préstamo a los bancos por parte de la Unión Europea también engordará la tasa, que llegará al 94% en 2015.

El BCE iba aún más lejos en el boletín mensual y apuntaba que la deuda en relación con el PIB rebasará el 100% en 2016 en caso de un escenario de consolidación insuficiente. Es decir, en caso de que en el período 2012-2013 el Gobierno solo ejecutara la mitad del ajuste estructural.