El BCE avisa: Si el Gobierno no realiza el ajuste, la deuda se disparará al 100%
En el boletín mensual de la institución presididad por Draghi, se vuelve a reiterar que la compra de bonos soberanos conllevará condiciones

Por si quedaban dudas, el Banco Central Europeo (BCE) vuelve a insistir en su boletín mensual : la compra de deuda soberana de países con problemas por parte del fondo de rescate conllevará condiciones. Siempre y cuando los fondos FEEF o MEDE intevengan en el mercado primario de un país, éste estará obligado a implantar un plan completo o uno más suave de forma preventiva.
El programa de ajuste será condición previa para que la institución presidida por Mario Draghi se decida a actuar. Valorará que la compra de deuda esté justificada «desde la perspectiva de la política monetaria» y exigirá que se «respete plenamente la condicionalidad, según se recoge en el boletín.
Asimismo, el BCE considerará la compra de deuda en estados miembros ya rescatados y bajo un programa de ajuste macroeconómico (Grecia. Irlanda y Portugal) y cuando estén recuperando el acceso a los mercados de deuda.
Los mecanismos de actuación serían los siguientes: el fondo de rescate acudiría al mercado primario (subastas del Tesoro) en un primer paso y el BCE actuaría después en el secundario y a corto plazo , es decir, en los plazos de vencimiento de uno a tres años. El banco central defiende que no infringe la prohibición de financiación monetaria porque las compras desde el organismo supervivor «se efectuarán exclusivamente en el mercado secundario».
En el boletín, el BCE manifiesta que estas operaciones monetarias de compraventa (OMC) permitirán « abordar las graves distorsiones de los mercados de deuda pública nacidas, en particular, de los temores infundados de los inversores a la reversibilidad del euro».
Con estas medidas, Dragui espera que, aunque la inflación se mantenga por encima del 2% durante 2012, los precios vuelvan a bajar de ese nivel en 2013.
Desviación presupuestaria en España
En relación a España e Italia , se pone de manifiesto que las instituciones financieras en ambos países (en menos medida en Italia) han precisado de «grandes necesidades de financiación de diciembre de 2011 a julio de 2012». El BCE concluye que las condiciones de financiación en Alemania y, en menor medida, en Francia, son totalmente distintas.
Tampoco faltan las advertencias a España sobre la tendencia creciente a desviaciones presupuestarias, según apuntaban los datos a finales de primavera y comienzo del verano. «En particular, los ingresos procedentes de la recaudación impositiva y de las cotizaciones sociales han continuado cayendo durante la recesión, mientras que el gasto en prestaciones por desempleo ha repuntado», reza el boletín.
La ayuda de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar a los bancos también aumentará el ratio de deuda pública en España, según el BCE, que llegaría al 94% en 2015 para bajar hasta el 77% en 2020. Sin la ayuda, el ratio se quedaría en el 85% en 2015 y en el 70%, en 2020.
Dependiendo del crecimiento, en un escenario adverso en el que el PIB crece un -1,5% en 2013, un 0,2% en 2014 y un 0,9% en 2015, la deuda en relación con el PIB alcanzaría un máximo del 99% en 2015 y disminuye hasta el 88% en 2020. En segundo lugar se considera un escenario de consolidación insuficiente según el cual, en el período 2012-2103, el Gobierno solo consigue llevar a cabo la mitad del ajuste estructural, la deuda en relación con el PIB alcanza un máximo del 104% en 2016 y disminuye, posteriormente, hasta el 103% en 2020.
En último lugar, se considera un escenario adverso de tipos de interés según el cual, a partir de 2013, éstos se encuentran 200 puntos básicos por encima de los tipos de interés en el escenario base. De acuerdo con este escenario, la deuda en relación con el PIB alcanza un máximo del 96% en 2015 y disminuye, posteriormente, hasta el 85% en 2020
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