Cómo te afecta la crisis económica del Covid-19 según dónde vivas y en qué trabajes
Los efectos del coronavirus ya se dejan sentir en la economía de millones de españoles. Sin embargo, se trata de un impacto desigual tanto a nivel de número de parados como de personas afectadas por ERTE
España vive tiempos de incertidumbre por el Covid-19 . Tanto en lo relativo a la duración de la pandemia como en relación al impacto económico. El Banco de España revisó hace escasos días su previsión de caída del PIB y la situó entre ... el 9,1% y 12,4%. Un golpe catastrófico que nadie niega y del que nuestro país no logrará recuperarse aún en 2021; de hecho puede que en 2022 todavía no se hayan repuesto los niveles previos a la crisis. Todo está en el aire y, mientras tanto, la economía de las familias sigue deteriorándose. Se aprecia en el consumo, en la inversión... y particularmente en el efecto sobre el mercado laboral en una crisis que afecta a todo el país pero de manera bastante desigual. Depende en buena medida de dónde se viva y en qué sector se trabaje .
La evolución de la crisis económica es clara. A partir de mediados de marzo, cuando se decreta el estado de alarma, cae toda actividad no esencial; se decreta el confinamiento, empiezan los ERTE y el consumo/inversión de ciertos bienes y servicios se desploma. La duda radica en hasta dónde alcanzará la bofetada sobre las familias y las empresas, teniendo en cuenta que el crédito avalado por el Estado para las compañías no está fluyendo a buen ritmo y que las prestaciones por ERTE avanzan cual tortuga, mientras la crisis lo hace como una liebre.
Con los datos disponibles hasta la fecha (paro registrado y ERTE), el análisis por regiones arroja varias conclusiones. Los ERTE en España, a cierre de abril, afectaban al 18,3% de los afiliados a la Seguridad Social; y el número de parados, entre febrero y abril, ha crecido en un 18,02%. Sumando las cifras absolutas de ambos, esta crisis ya se ha llevado por delante más de 4 millones de puestos de trabajo ; unos de manera temporal y otros puede que definitiva. Sin embargo, esto son datos nacionales. En cada autonomía la situación es bien distinta.
Respecto a los ERTE, en cifras absolutas, Cataluña y Madrid suman más de 1,2 millones de trabajadores en esta situación; pero extrayendo la relación sobre el total de afiliados, son las islas las que experimentan el mayor drama. En Baleares el 30,7% del total permanecen bajo un ERTE y en Canarias el 30,5%; en Cataluña, el 20,5%; en Comunidad Valenciana 19,2%; en Madrid el 18%... En el lado contrario se localizan Extremadura con el 10,6%, Ceuta con el 12,6%, Murcia con el 13,8%, Melilla con el 14,2% y Castilla-La Mancha con el 14,7%. El patrón está claro: la tormenta descarga con mayor virulencia sobre las regiones más intensivas en servicios, particularmente de hostelería y turismo.
Tomando en cuenta la evolución de los dos últimos meses del paro registrado, en cifras absolutas ocurre lo mismo: las regiones de mayor población, lógicamente, han experimentado un incremento más abultado. En cambio, en porcentaje de número de parados, la cosa cambia. Baleares encabeza de nuevo el ranking con un alza de los parados del 26,01% de febrero a abril; le sigue Canarias con un aumento del 22,68%; Andalucía con un 21,26% más; Comunidad Valenciana con un 20,11% más... En el reverso de la moneda, más allá de Ceuta y Melilla -con 5,27% y 0,22% de subida-, están Extremadura con un aumento del número de desempleados del 9,69%, Cantabria (12,33%), Murcia (12,53%) y Castilla-La Mancha (13,24%). De nuevo el patrón, en este caso también, de resistir mejor aquellas regiones que no se dedican tanto a los servicios sino a la agricultura y las industrias esenciales durante el estado de alarma. «Las comunidades más afectadas en incremento de demandantes de empleo tras los datos de abril sitúan a la cabeza a autonomías como Baleares, Canarias, Cataluña, Madrid, Galicia y Valencia, es decir, zonas con prevalencia de sectores como el turismo o el comercio. Por otro lado, las comunidades como Extremadura, Andalucía, Rioja, Castilla La Mancha y Murcia han tenido menores impactos, ya que todas comparten el protagonismo del sector primario (agricultura, sobre todo), que ha “suavizado” el efecto en otros sectores (turismo, en el caso de Andalucía y Murcia)», dice Javier Blasco, director de Adecco Group Institute.
Sectores afectados
Por sectores, a nivel nacional, en cuanto a paro registrado, hay varias ramas que se han visto especialmente afectadas. El número de parados en la agricultura «solo» ha aumentado un 6,89% entre febrero y abril. En cambio, el dato en la industria se ha incrementado en un 18,88%; en la construcción, un 32,56%; y en los servicios otro 18,51%. El «ladrillo», con un parón prácticamente total durante buena parte del confinamiento, ha sufrido sobremanera y se ve plasmado en la estadística del Ministerio de Trabajo; en este sentido, tiene especial incidencia este sector porque es un mercado muy ligado a contratos temporales, de obra y servicio. Lo mismo ocurre con los servicios relacionados con el turismo, muy estacionales a partir de que empieza el periodo estival, y en este caso todo lo relacionado con el comercio presencial se ha visto afectado particularmente por los ERTE.
Así las cosas, Valentín Bote, director de Randstad Research, añade un aspecto fundamental a la hora de analizar quién y dónde se ha visto más o menos afectado por la crisis: el teletrabajo. En función de si puedes continuar con tu actividad desde casa, este experto destaca que tendrás una mayor o menor incidencia. Por ejemplo, no es lo mismo un comercio de barrio que se vio obligado a cerrar, sin opción de venta online, que una entidad bancaria, cuyos empleados de oficina pueden trabajar en remoto sin problemas. Aquí los servicios de cara al público presencialmente serán de los más damnificados.
«El gran problema estará en los servicios: algunos han quedado muy tocados, los relacionados con el comercio. Se recuperarán pero costará mucho. También todo lo relacionado con las actividades al aire libre, los actos culturales...», comenta Esteve Sanromà, investigador del Instituto de Economía de Barcelona (IEB) y catedrático de Economía de la Universidad de Barcelona (UB). En este sentido, desde el IEB calcularon en abril que, en el conjunto del año, la destrucción de empleo en España sería de 1,3 millones ; de ellos, el 86% sería en los servicios , lo que da buena cuenta de la magnitud de que no es lo mismo trabajar en el campo que en hostelería, por ejemplo.
Extremadura (7,8% sobre el PIB), Castilla-La Mancha (8,2%), Andalucía (5,9%), Aragón (5,7%) y Murcia (5,1%) son las autonomías en las que la agricultura y la ganadería tienen mayor importancia de todo el país. En el caso de Andalucía también cuenta con un alto peso de servicios y mucha industria no esencial, lo que condiciona su alta exposición al paro. Tal es así que su número de parados en industria ha aumentado un 28,08% y en los servicios un 21,81%, de las mayores cifras de España.
«El patrón de especialización sectorial es importante y quizás también el tamaño. Las ciudades grandes están siendo más afectadas por la epidemia que las zonas rurales o las ciudades pequeñas, y eso seguramente también se notará en términos económicos», explica Ángel de la Fuente, director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Los más afectados serán los sectores ya mencionados anteriormente, sin olvidarse de las grandes ciudades, tal como señala este último experto consultado.
Acudiendo a las estadísticas de paro registrado, en ciertas urbes sí que se cumple, no así en otras. Madrid, Las Palmas de Gran Canaria, Murcia y Alicante cuentan con un aumento del número parados inferior al total de España (18%). Otras como Barcelona, Valencia, Sevilla y Palma de Mallorca están relativamente por encima; todo regiones turísticas, enfocadas particularmente a los servicios, aunque a la luz de los datos también han sufrido bastante en cuanto a su industria (no esencial, que tuvo que parar) y la construcción. Llamativo es el caso de Palma, con un aumento del 46,13% del número de desempleados en el «ladrillo».
Pérdida de ingresos
La relación entre la región y el sector en que se trabaje y el impacto económico es claro. Así lo atestiguan los expertos. Tanto los que se quedan en paro como a los que se les aplica un ERTE (que no forman parte de esa estadística de desempleo, técnicamente, pero sí cobran prestación); todos ellos experimentan una pérdida de ingresos en los meses que dure esta situación y hasta que vuelvan al 100% de su trabajo. «Si hablamos de impacto económico del Covid-19, deberíamos distinguir entre impacto en menores ingresos, que vemos que sólo depende de los sectores de actividad y profesiones más afectados, con mayor incidencia en determinadas comunidades autónomas, y entre el impacto en la capacidad de deuda, que sí que es directamente proporcional al nivel de renta media o ingresos medios, así como al patrimonio», asegura Blasco. Es decir, quien disponga de una mayor renta previamente a la crisis y se dedique a sectores que pueden teletrabajar o esenciales se pueden haber visto menos afectados.
En el caso de la agricultura ha sufrido de forma leve un aumento del desempleo, aunque hay sectores, como los citados financiero o energético, que han sobrevivido mejor
La relación entre impacto económico-laboral y el nivel de renta de las poblaciones todavía no está clara, pero sí que hay ciertos indicadores que así lo muestran. El Ayuntamiento de Madrid elaboró hace algo más de un mes una encuesta sobre este extremo, arrojando conclusiones llamativas. El 38% de los hogares ha visto reducidos sus ingresos durante esta crisis; en un 9% el descenso ha sido superior al 50%. Así, en el tramo de renta de 2.000 euros mensuales hasta menos de 500 euros, se ha experimentado la mayor reducción en términos porcentuales (del 50% al 100%), mientras que de quienes tienen una renta de más de 4.000 euros al mes solo el 3% ha experimentado esa gran caída. Sin embargo, en euros, el desplome siempre será mayor en aquellos que disponen de salarios más elevados.
En términos generales por hogares que han experimentado cambios laborales que reducen sus ingresos (ingreso al paro o en ERTE) se aprecia que a menor nivel de renta mayor es el daño. De quienes superan los 4.000 euros mensuales, el 11% ha experimentado variaciones en su trabajo que implican una caída de ingresos; en cambio, en aquellos que disponen de entre 1.000 y 1.500 euros, el porcentaje sube al 56% , y al 100% en el caso de los que tiene una renta inferior a 500 euros. Una encuesta solamente a nivel municipal en Madrid, la capital y la ciudad con mayor población.
Municipios más ricos
Utilizando el paro registrado, sí que puede analizarse una posible relación entre nivel de renta e impacto económico-laboral del Covid. Alcobendas, Matadepera, Boadilla del Monte, Avinyonet del Penedès y Pozuelo de Alarcón son los municipios con mayor renta per cápita anual disponible, todos ellos por encima de los 39.000 euros, según la estadística del IRPF de la Agencia Tributaria correspondiente al año 2017 -último ejercicio con cifras-. Entre febrero y abril el desempleo contabilizado por el Ministerio de Trabajo había aumentado su número en un 18,02% a nivel de todo el país. En Alcobendas lo hizo en un 17,54%; en Matadepera, un 10,65%; en Boadilla del Monte, un 11,3%; en Avinyonet del Penedès, un 8,97%; y en Pozuelo de Alarcón, un 14,4%. Todos ellos tienen estadísticas inferiores a la media nacional. El que más se acerca es Alcobendas, pero por sus particularidades. Se encuentra en esos niveles tan elevados de renta por la presencia de varias urbanizaciones de población adinerada, como futbolistas; la ciudad en sí está dentro de la llamada clase media. Asimismo, en estos cinco casos de los municipios más ricos, ha sido en los sectores de construcción y servicios donde se ha notado más el efecto de la crisis; no así en la agricultura y la industria -de las que prácticamente carecen-.
Aun así, los expertos toman con cautela una posible relación ante la falta de estudios y cifras específicas. «No hay todavía datos detallados para hacer un análisis sistemático, pero de entrada diría que no necesariamente hay relación entre la renta y el impacto. Depende mucho del sector de una forma que seguramente no está muy correlacionada con la renta. Por ejemplo, el sector agrícola es de los menos afectados , y no es de los que tienen mejores salarios. Lo mismo pasa por ejemplo con los supermercados. Pero también hay sectores poco afectados entre los que tienen mayor productividad y mejores salarios. Esto incluiría al sector financiero, o al energético. Lo mismo pasa con los sectores más afectados, hay un poco de todo», dice Ángel de la Fuente, de Fedea.
En el caso de la agricultura ha sufrido de forma leve un aumento del desempleo, aunque hay sectores, como los citados financiero o energético, que han sobrevivido mejor. La razón: que pueden teletrabajar . Y en relación a la renta, la encuesta del Ayuntamiento de Madrid evidencia que es entre quienes más cobran los que han hecho un mayor uso de la posibilidad de trabajar desde casa. Mantenerse en remoto desde el domicilio ha sido garantía de poder mantener los ingresos, y eso se da -según los expertos- en empleos más relacionados con la tecnología, de mayor cualificación, que no requiere específicamente una presencia física. Aun así, la batalla contra el Covid-19 todavía está en una fase prematura y, más allá de territorios, sectores y rentas, la realidad es que nadie se salva de sus efectos, ya sean directos o indirectos. El coronavirus no hace prisioneros y la contienda no ha hecho más que empezar.