Bruselas enmienda al Gobierno y advierte sobre el alto riesgo del nivel de deuda pública en España
Economía desoye las alertas de la Comisión, de los analistas y del mercado y dibuja un panorama de rápida de reducción de la deuda pública bajo el supuesto de que los tipos de interés apenas subirán
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño
España es uno de los once países de la Unión Europea que afronta a medio plazo un escenario de alto riesgo para su sostenibilidad fiscal, uno de los nueve que tiene más probabilidad de continuar en esa situación a largo plazo y una de las ... dos economías europeas más vulnerables de toda la Unión en caso de llegar a una situación de crisis como la vivida hace una década.
El Informe de Sostenibilidad Financiera que anualmente publica la Comisión Europea para advertir a los estados miembro sobre los riesgos que afrontan para la estabilidad de sus cuentas públicas señala a España como uno de los socios más vulnerables ante una eventual escalada de tensión en los mercados de deuda y recomienda, una vez más, al Gobierno de Sánchez que aborde cuanto antes un proceso de consolidación fiscal que devuelva las cuentas públicas a una situación de equilibrio y reduzca los actuales niveles de deuda que arrastran sus administraciones públicas.
El informe de la Comisión resalta que la respuesta política a la pandemia ha deteriorado la posición fiscal de la mayoría de los socios europeos, pero que mientras muchos de ellos han iniciado un proceso de reducción de las deudas acumuladas en este periodo en países como España, Francia e Italia este está siendo mucho más tenue, lo que ha ensombrecido de forma significativa sus expectativas.
«El empeoramiento de los riesgos se explica por las continuas medidas fiscales discrecionales adoptadas por los países para proteger a los hogares, trabajadores y empresas y ha profundizado en el deterioro de sus saldos fiscales», explica la Comisión, que insta a los gobiernos más afectados, como el español, a poner en marcha un plan de consolidación de las cuentas públicas «en cuando la situación económica lo permita».
Calviño ignora las señales
La inquietud de la Comisión contrasta con la tranquilidad sino el optimismo del Gobierno de España, que celebró con entusiasmo la reducción de la ratio de deuda pública sobre PIB en 2021 desde el 120% hasta el 118,4% y que confía en bajarla del 110% de aquí a 2025 sin necesidad de adoptar medida de consolidación alguna, según figura en la actualización del Programa de Estabilidad remitido la semana pasada a Bruselas.
El plan gubernamental se basa, eso sí, en unos supuestos de crecimiento generosos y en una previsión de evolución de la rentabilidad exigida por los inversores a los bonos españoles a 10 años aún más generosa, que descuenta su estabilización en el entorno del 1% de aquí a 2025 cuando a día de hoy ya supera el 2% y ni siquiera ha empezado el proceso de subida de tipos de interés que augura el BCE.
El escenario dibujado por el departamento que dirige Nadia Calviño no sólo ignora la falta de fe en la reducción de los niveles de deuda pública a medio y largo plazo que se observa en la práctica totalidad de los informes publicados por analistas y organismos internacionales, sino también la desconfianza de la Comisión. El Informe de Estabilidad Financiera considera poco realista que España pueda reducir su deuda de forma rápida y salir de esa zona de alto riesgo a base de reducir su déficit a la luz de los antecedentes y ve más plausible un escenario de mantenimiento de esos niveles de endeudamiento a largo plazo.
La gran novedad de los últimos días es que las advertencias a España por su elevado endeudamiento ya no sólo llegan de informes o proyecciones sino que han empezado a llegar del mercado. La expectativa de un adelanto de la suspensión del programa de compras de activos del BCE , que ha garantizado la colocación de más de una tercera parte de los títulos de deuda emitidos por el Tesoro en 2021, y de una subida de tipos de interés, ya se ha dejado notar en los mercados de deuda. La rentabilidad del bono español a 10 años ha subido por encima del 2% por primera vez desde 2015 y la prima de riesgo del bono español respecto al 'bund' alemán ha vuelto a escalar por encima de los 100 puntos básicos. Más señales, el pasado martes el Tesoro tuvo que pagar a los inversores por colocar letras a 12 meses por primera vez en dos años.
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