La UE admite que no ha sido capaz de frenar el «actual contagio» de la crisis de deuda
Barroso plantea por carta a los líderes comunitarios ampliar el fondo de rescate y se muestra preocupado por la ineficacia de las medidas adoptadas

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso , ha admitido que las últimas medidas acordadas por los gobiernos comunitarios no han logrado el efecto deseado en los mercados y que la crisis de la deuda ya no se limita «a la periferia de la zona euro». «Los desarrollos en los mercados de bonos soberanos de Italia, España y otros Estados de la eurozona son causa de una profunda preocupación», indica Barroso en una carta dirigida ayer a los líderes comunitarios y hecha pública hoy.
El presidente del Ejecutivo de la UE plantea en la misiva estudiar «todos los elementos» relacionados con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, lo que incluye ampliar su dotación, según fuentes comunitarias, con el objetivo hacer frente al «actual contagio» y estabilizar el euro, según fuentes comunitarias.
Bruselas explica que se trata de una idea «sobre la mesa» para iniciar una revisión «más amplia» y que es independiente al acuerdo cerrado en julio sobre el segundo rescate a Grecia , que Barroso ha urgido a finalizar y aprobar. La citada portavoz ha negado que Barroso esté pensando en ampliar el fondo -dotado con 750.000 millones, aunque su actual capacidad es de 440.000 millones- para socorrer a España e Italia, sino que se trata de enviar un mensaje claro a los mercados de que la UE cuenta con mecanismos necesarios para «preservar la estabilidad del euro».
Sin el «efecto deseado»
En la carta remitida a los líderes, Barroso lamenta que ese acuerdo entre los países del euro -aún pendiente de trabajos técnicos para su concreción- «no está teniendo su efecto deseado en los mercados», en parte por la «comunicación indisciplinada», la «complejidad» y el hecho de que el pacto esté «incompleto». Por ello, el presidente del Ejecutivo comunitario insta a los gobiernos a «acelerar la aprobación» de los procesos necesarios para poner en marcha «muy pronto» los cambios negociados en julio.
«Está claro que ya no afrontamos una crisis sólo de la periferia de la eurozona», advierte Barroso en la carta remitida a los jefes de Estado y de Gobierno, aunque ha querido lanzar también un mensaje de confianza, insistiendo en que los problemas de Italia y España en los mercados son «claramente injustificados» teniendo en cuenta sus fundamentos económicos y los esfuerzos que han llevado a cabo. Sin embargo, Barroso ha admitido que " target="_blank">esa tensión refleja un «creciente escepticismo entre los inversores respecto a la capacidad sistémica de la zona euro para responder a la crisis».
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- Carta de Durao Barroso a los líderes comunitarios (PDF en inglés)
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