2025, el año en el que el ciclón tecnológico encontrará un dique ético y sostenible

La inteligencia artificial se afianzará en todos los sectores y la nueva disrupción cuántica registrará un gran acelerón, pero los expertos coinciden en que la búsqueda de una innovación más responsable será el verdadero hito que marcará el curso

El despegue de la IA se topa con el talón de Aquiles del gasto energético

Después de que en 2024 se viviera el 'big bang' de la era de la IA, equilibrar la innovación con la ética y la sostenibilidad se convertirá en la gran tendencia del próximo curso

Si el año que despedimos será recordado como el de la explosión de la inteligencia artificial, que alcanzó una madurez sin precedentes y permeó en todos los ámbitos de la sociedad, el que está a punto de comenzar vendrá marcado por la búsqueda de la ética y la sostenibilidad ... . El avance vertiginoso de la tecnología ha demostrado el impacto que puede llegar a tener, para bien y para mal, en una gran cantidad de sectores, lo que ha puesto en el centro del debate la necesidad de equilibrar el progreso con el bienestar colectivo y la preservación del medio ambiente.

Es por ello que 2025 se asentará como el curso en el que la innovación se hace responsable, convirtiéndose en el eje central de las actuaciones. Tanto empresas como consumidores y gobiernos tomarán conciencia, cada vez más, de que el empleo de sistemas justos, equitativos y transparentes, que además sean respetuosos con el planeta, es un imperativo para construir un futuro próspero que beneficie a toda la humanidad.

Bajo este compromiso, los algoritmos se instalarán en el corazón de las compañías, las energías verdes continuarán su crecimiento ante el reto inaplazable de la descarbonización, la ciberseguridad se preparará para protegerse contra la futura criptografía cuántica, los robots asumirán funciones complejas,... Analizamos con diversos especialistas las principales tendencias que darán que hablar en este nuevo año.

La IA se consolida

Será una protagonista indiscutible en los próximos doce meses y entrará en una etapa de afianzamiento. Enrique Manso, socio coordinador del equipo de IA de EY España, asegura que tras el 'hype' inicial y haber caído al abismo de la desilusión, en el 2025 se espera su consolidación como una de las herramientas de transformación empresarial para lograr mejoras de productividad. «Se conseguirá gracias a las técnicas tradicionales de IA, que seguirán creciendo a ritmos próximos al 10% y sobre todo a la IA generativa, donde se esperan crecimientos superiores al 20%, que siguen siendo impresionantes, pero más moderados que las previsiones iniciales», concreta. El experto destaca que las empresas que la adopten mejorarán su productividad y se posicionarán como líderes en innovación, obteniendo una ventaja competitiva al integrarla con sus procesos y con sus sistemas de TI.

Esta tecnología, prosigue Manso, jugará un papel crucial en la sostenibilidad, «optimizando procesos industriales, reduciendo el consumo energético y gestionando eficientemente los recursos naturales», además de permitir una monitorización y análisis de datos ambientales «sin precedentes».

Entre sus bondades, habla de la personalización masiva de productos y servicios, que redundará en la satisfacción del cliente y la diferenciación de las empresas en mercados competitivos. El de la salud es otro campo donde supondrá un salto cualitativo, ya que revolucionará el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, «analizando grandes volúmenes de datos médicos, personalizando tratamientos y expandiendo la telemedicina para ofrecer atención de alta calidad».

Luis Ignacio Vicente, consejero estratégico en Pons IP, augura que 2025 será el año del uso masivo de la IA generativa y recuerda que las empresas tendrán que adaptarse al nuevo reglamento de la Unión Europea, definiendo y aplicando protocolos internos para su uso y gestión de riesgos. «Los Estados tendrán que lanzar antes del verano sus Agencias de Supervisión de la IA y veremos el desarrollo de los denominados 'agentes', que podrán gestionar diferentes algoritmos y modelos de IA».

Vaticina que «asistiremos al debate sobre la titularidad de los resultados de los modelos de IA Generativa, por ejemplo, cuando preguntamos a ChatGPT, así como los derechos de tienen los creadores de las obras utilizadas por los algoritmos para el entrenamiento». En cualquier caso, cree que el desarrollo tecnológico seguirá siendo vertiginoso y los Gobiernos se medirán al reto de definir una regulación que incentive la innovación y que, a su vez, preserve los derechos de ciudadanos y empresas en materias como propiedad industrial, privacidad o seguridad.

Revolución cuántica

Naciones Unidas proclamó 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica. Razones no faltan. «En los próximos meses veremos el lanzamiento de ordenadores cuánticos comerciales que complementarán a los supercomputadores 'clásicos' y permitirán abordar soluciones en campos tan críticos como el clima, la simulación de entornos en tiempo real, la biotecnología, la robótica, la gestión de riesgos financieros, la defensa…», anticipa Luis Ignacio Vicente, de Pons IP, quien prevé que como complemento a la computación cuántica se lanzarán productos basados en nuevos algoritmos para estos ordenadores y nuevas plataformas que permitirán acceder de una manera sencilla tanto a estos algoritmos como a los propios ordenadores cuánticos desde cualquier sitio y en cualquier momento.

«España puede tener un papel relevante tanto por las empresas que ya disponen de 'productos cuánticos' (Multiverse, Quilimanjaro, Qcentroid, GMV) como si somos capaces de contar con los españoles que lideran algunos de los mejores equipos del mundo en empresas como IBM, Google, Nvidia o el Instituto Max Planck. Por último, piensa que la cuántica y la IA convergerán con la Web 3 en lo que denominamos tecnologías WAIQ, y se apoyarán entre sí para incrementar su aportación de valor.

Apuesta sostenible

La sostenibilidad será en 2025 uno de los pilares sobre los que sustentar las visiones empresariales sólidas. El 54% de las compañías medianas españolas prevé invertir en iniciativas sostenibles en los próximos doce meses, una intención que ha aumentado seis puntos porcentuales en el segundo trimestre de 2024 y que se encuentra por delante del promedio de los países comunitarios (50%), según Grant Thornton. Entre las principales motivaciones por las que nuestras empresas invierten en sostenibilidad se incluyen la reputación de marca, la mejora de la competitividad y sus objetivos comerciales.

En cuanto a áreas específicas, el 48% invertirá en energías renovables, por encima de la media de la Unión Europea. La gestión y reducción de los residuos es el segundo destino de inversión para los directivos españoles, elegido por el 35%, seguido por el empleo de la digitalización para impulsar la eficiencia (34%).

Ciberseguridad

Grandes empresas y gobiernos redoblarán esfuerzos para blindarse ante los riesgos que están por llegar: los ordenadores cuánticos, capaces de resolver problemas complejos para los tradicionales, podrían derivar en sistemas lo suficientemente potentes como para derrotar a la generación actual de algoritmos. Por este motivo, Daniel Rodríguez, director general de RedTrust, explica que antes incluso de que la computación cuántica sea una realidad de uso cotidiano, diversas instituciones empiezan a trabajar en soluciones post-cuánticas porque «de lo contrario, será demasiado tarde».

Recuerda que este año el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) del Departamento de Comercio de Estados Unidos ha aprobado los primeros estándares criptográficos postcuánticos del mundo, lo que tendrá consecuencias: «Resonará mucho el tema, ya que hablaremos con más propiedad y no de manera teórica. Los algoritmos actuales ya no son fiables a largo plazo, con lo cual hay que empezar a sustituirlos y 2025 será el primero de los años en los que las empresas adoptarán esta tecnología».

Geoestrategia

La tecnología se ha convertido en el campo de batalla de las grandes potencias y 2025 vendrá cargado de novedades. Entre ellas, según Raquel Jorge Ricart, investigadora del Real Instituto Elcano, «un escenario internacional con una nueva Administración Trump que puede suponer cambios significativos en la línea de consenso que se estaba construyendo en gobernanza tecnológica global del último lustro, especialmente en inteligencia artificial». La agenda tecnológica y digital también estará marcada por «la necesidad de ejecutar la financiación pública existente, antes de que termine el plazo, en áreas de tecnologías críticas para la competitividad y seguridad europea y española, en especial del Perte Chip», así como «la centralidad de nuevas áreas tecnológicas que en 2025 van a adquirir un enfoque político de seguridad y resiliencia económica y que hasta el momento se consideraban fundamentalmente técnicas, como la infraestructura digital de cableado submarino y los centros de procesamiento de datos».

Capítulo aparte merece la relación Estados Unidos-China, ya que la Administración Trump puede traer consigo, de acuerdo a la investigadora, «un mayor recrudecimiento de la actual política comercial, con un carácter duro, hacia China en materia de control de exportaciones de tecnologías críticas –semiconductores, IA, materiales noveles, vehículos eléctricos– y en control de la inversión extranjera directa en los flujos hacia Estados Unidos». Aclara que «no sería una ruptura, sino una continuidad de la política que ya inició la Administración Trump 1.0, que ha mantenido la Administración Biden, y que será seguida y más recrudecida con la Administración Trump 2.0».

Por otra parte, explica que «en lugar de derogar la Ley Chips, la Administración Trump podría reasignar los fondos no gastados de la misma (lo que requeriría la aprobación del Congreso) a otras prioridades, o volver a centrar la financiación exclusivamente en empresas con sede en Estados Unidos en lugar de reforzar las empresas con sede en países aliados, como sería el anuncio de la instalación de una fábrica de TSMC en Arizona».

Energías renovables

Como parte de la hoja de ruta hacia la descarbonización, una de las tareas para 2025 es expandir el papel de las renovables más allá del sistema eléctrico, llevando la transición energética a sectores como el transporte y la calefacción, tal y como resaltan desde APPA Renovables. En este sentido, la patronal apunta en varias direcciones: «Los biocarburantes, tanto tradicionales como avanzados, y el biogás serán esenciales para el transporte pesado y la industria, mientras que el biogás también se perfila como una solución viable para descarbonizar de forma paulatina el sector gasista. En calefacción, las bombas de calor continuarán ganando terreno como alternativa limpia y eficiente».

El desafío, por tanto, será mantener el impulso en el sistema eléctrico y extener sus beneficios a otros sectores energéticos, consolidando el papel de las renovables como motor de transformación económica y social.

Movilidad autónoma

Los coches que nos trasladan al destino sin intervención humana darán un acelerón en 2025. La DGT trabaja en el reglamento del vehículo autónomo, cuya aprobación se espera para la primera mitad del año. «Desde 2017, la DGT ha sido valiente en la implementación de pruebas para el desarrollo de esta tecnología y es previsible que la nueva normativa vaya en esa línea», valora Ramón Ledesma, consejero asesor de Pons Mobility, que advierte de que restricciones excesivamente severas pueden llevar a una ralentización de la puesta en el mercado de nuevos servicios de automatización.

«Las principales barreras tienen que ver con creer por parte del legislador que el sistema es seguro y, a partir de ahí, dibujar los escenarios de responsabilidad correctamente distribuidos: el vehículo es responsable del 'entorno' para el que está diseñado y el conductor cuando ese 'entorno' no opere. Progresivamente, el primero irá cubriendo todas las situaciones, y eso debe reflejarse en la norma», ahonda.

Realidad virtual

Google anunció en diciembre Android XR, un sistema operativo desarrollado en colaboración con Samsung que pretende impulsar una nueva generación de dispositivos de realidad extendida. 2025 será clave para evaluar el impacto de esta alianza en el mercado. «Lo que sin duda seguirá en aumento es la unión de la inteligencia artificial con las realidades extendidas, una mezcla muy poderosa», afirma Laura Raya, directora de los postgrados en realidades extendidas en el centro universitario U-tad. Lo justifica así: «Si la realidad virtual hace creer al usuario que está en un sitio virtual o que es una persona virtual que no es, si se incorporan algoritmos de aprendizaje automático o redes neuronales, se convierte en una explosión para los sentidos».

Recientemente, Florentino Pérez anunció que el Real Madrid está en negociaciones con Apple para la construcción del 'Santiago Bernabéu infinito', que permitiría disfrutar de los partidos como si estuviéramos en el campo gracias a unas gafas de la firma norteamericana. Para Raya, propuestas como esta pueden suponer el inicio de una era de cómo consumir deporte de forma inmersiva. «Deportes como el fútbol, que levanta pasiones y cuenta con millones de seguidores deseando tener una experiencia más cercana al estadio y a sus jugadores, pueden acoger iniciativas inmersivas como el uso de dispositivos de realidades extendidas. Si se complementa con entornos colaborativos donde conocer a jugadores, a otros aficionados, un museo virtual o la adquisición de objetos de la marca , sin duda, es una experiencia única que mucha gente querría probar», completa en este sentido.

Robótica

La consultora Globant adelanta novedades en materia de robótica en 2025. «En los últimos años hemos sido testigos de grandes avances tecnológicos, en concreto muy relacionados con la inteligencia artificial. Este camino nos lleva hasta el momento actual, donde áreas como la robótica harán frente al desafío que supone una gran transformación. No es una evolución que llega de manera espontánea, sino que la trayectoria en cuanto a desarrollo, innovación e inversión que existe en los años previos hace que en 2025 anticipemos una eclosión», dice Diego Tártara, CTO de Globant.

Desde la firma constatan cómo los robots inteligentes han transitado hacia una mayor autonomía y buscan representar capacidades similares a las humanas, «un punto que será crucial en los próximos meses». Tártara comenta que de cara a 2025, la robótica no será algo ajeno en el mundo laboral, sobre todo en áreas como la industria, la construcción o la medicina. Donde esta integración resulta más natural es en las operaciones, ámbito en el que «redefinirá la eficiencia en términos de automatización, convirtiendo a los robots en una parte integral de las operaciones comerciales del día a día». La inteligencia artificial, dice el experto, será un factor clave, dando paso a una robótica «más inteligente».

Redes sociales

El nuevo año arrancará con un seísmo en el universo de las redes sociales: antes del 19 de enero ByteDance debe vender TikTok a una empresa estadounidense o enfrentar la prohibición en el país, donde suma 170 millones de usuarios. Su as bajo la manga podría ser Trump, cuya presidencia empieza el 20 de enero, y que se ha mostrado partidario de revertir el veto.

Fernando Checa, profesor del Máster en Redes Sociales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), identifica otros movimientos destacados en 2025. Considera, por ejemplo, que las plataformas valorarán la incorporación de inteligencia artificial, algo en lo que ha tomado la delantera X con su chatbot Grok y con Aurora, que genera imágenes de estilo fotorrealista. No augura, eso sí, un ejercicio fácil para la red social ante la previsible fuga de internautas a BlueSky y Threads.

En lo relativo a Meta, uno de sus deberes será 'lavar la cara' a Facebook para frenar su decadencia. Checa también señala la apuesta del grupo por los vídeos cortos y la «tendencia imparable de dar visibilidad a los creadores que generen un contenido valioso para sus seguidores», en vez de «potenciar tanto las cuentas grandes». Para el docente, LinkedIn tendrá continuidad en su recorrido y YouTube se verá obligado a tomar medidas ante el hartazgo de los usuarios por la saturación publicitaria.

Fermentación de precisión

Esta tecnología se erige como una de las tendencias del 2025. «Se acelerará el desarrollo de tecnologías de fermentación sostenibles, su escalabilidad y, con ello, un sistema industrial más eficiente, sostenible y resiliente», subraya Francesc Puiggròs, director científico del área de biotecnología del centro tecnológico Eurecat.

Hablamos de una técnica con trascendencia en multitud de ámbitos. «Junto a la biología sintética, hoy es posible 'programar' el metabolismo de los microorganismos para que, durante el proceso fermentativo, se conviertan en fábricas celulares de ingredientes alimentarios, optimizando el rendimiento y minimizando la generación de subproductos. Ello revolucionará la forma de producir ingredientes nutritivos, saludables y libres de alérgenos, así como aromas u otros aditivos naturales novedosos, seguros y sostenibles para la salud humana y el medio ambiente», añade. Su aplicación no es exclusiva del sector agroalimentario, sino que se extiende al energético (con la generación de biocombustibles), el farmacéutico (mediante la biosíntesis dirigida de principios activos) o el textil, generando enzimas de precisión para mejorar materiales... ejemplos de su gran versatilidad.

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