El Dr. Senís no nos representa

Por desgracia el deporte de la vela ha estado salpicado ampliamente por titulares sobre sexo, drogas y alcohol protagonizados por un puñado de babosos pichabravas.

Últimamente, el más asiduo de la palestra ha sido el ver,riondo Dr. Senís, quien recientemente fue detenido por la policía al parecer, según los medios de comunicación con medio kilo de cocaina cuando bajaba de ver a su camello en la ciudad de Valencia.

A este despropósito podríamos sumar un surtido de bribonadas como la grabación de videos porno en los lavabos de un quirófano, la obtención de su titulación náutica de forma fraudulenta y, ya en su vertiente más "profesional", la de publicidad engañosa en medios de comunicación.

Este individuo debería entrar a formar parte del grupo de personas non gratas de cualquier entidad náutica española, además de retirarle la licencia federativa para que no pudiera representar a la vela de nuestro país en ningún evento deportivo.

El deporte de la vela no debe tener a un tarambana de semejante calibre paseando por los pantalanes y navegando en los campos de regatas por muchos títulos que haya podido conseguir.

Este calentahielos castellonense, que está a la espera de ser juzgado por un delito contra la salud pública, no puede quedar impune a nivel deportivo. Es el momento de que la Real Federación Española de Vela castigue de forma ejemplar conductas tan denigrantes para que no quepa duda de que este modelo de individuos no cabe dentro del deporte español.

Por suerte para la vela este bala ya suma dos condenas, una de seis meses de prisión por publicidad engañosa y otra por la falsificación de títulos de patrón de yate, por lo que en el momento en que sea juzgado por esta última fechoría, si la justicia así lo decide, es seguro que será residente de los centros penitenciarios nacionales durante un larga temporada que le servirá para reflexionar y por que no, enderezar su vida.

Es hora de hacer limpieza y salvaguardar la cultura del mar haciendo que los practicantes de tan noble arte puedan llevar con honor el nombre de marineros.

El Dr. Senís nos da la enorme oportunidad de unirnos y decirle: no nos representas. Esta gente por mucho dinero que traigan, no la queremos ver en los pantalanes y mucho menos en los campos de regatas.