Federer - Nadal
El último episodio de una era
Laver Cup
Esta noche, el suizo se despide del tenis profesional junto a su amigo y rival histórico Rafa Nadal. Será en el dobles inicial de la Laver Cup ante Sock y Tiafoe
Federer - Nadal, una noble rivalidad repleta de leyenda
La última cena de Federer
![Rafa Nadal y Roger Federer en el entrenamiento previo al inicio de la Laver Cup](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2022/09/22/efe-RrxwPPV8pPnBXFgf08sb1WJ-1240x768@abc.jpg)
Como si de un western de John Ford se tratase, donde los tipos buenos se salen con la suya en un desenlace feliz a la par que nostálgico, salpicado de connotaciones que recuerdan un pasado mejor que ya no volverá, la carrera de Roger ... Federer llega a su fin en la Laver Cup que hoy comienza. Está emocionado, en cada charla con sus compañeros del equipo europeo, en cada rueda de prensa, un brillo diferente baña sus ojos. Su rodilla, castigada por más de 20 años de carrera, no aguanta más y en esta Laver solo podrá jugar un partido de dobles; un último baile que cumple con sus deseos: jugar junto a Rafa Nadal, el tenista que le llevó al límite, su amigo. «Es bonito estar en el dobles con él; ha sido mi gran rival. Será muy especial jugar a su lado». Enfrente, como actores secundarios en un partido donde poco importa el resultado, estarán Jack Sock y Frances Tiafoe representando al Equipo Mundo. E inevitablemente, no antes de las ocho de la tarde, el suizo disputará su último partido como profesional en el O2 de Londres; la ciudad donde se convirtió en leyenda en la hierba de Wimbledon.
Federer tenía claro que su adiós no sería traumático, que no quería irse del deporte de su vida con operaciones ni achaques de por vida -producto de una carrera frenética- ante una mediana edad que ya le acecha. Y así lo confirmó en rueda de prensa al señalar que el pasado verano, en pleno proceso de recuperación de su maltrecha rodilla derecha, cuando subió el nivel de intensidad en el entrenamiento sintió que el momento final se acercaba. Estaba cansado. La decisión estaba tomada.
Cuatro viejos amigos
La Laver Cup, una competición que el mismo Federer impulsó en 2017, funciona a imagen y semejanza de la Ryder Cup golfística (con la salvedad de que en la Laver, el equipo estadounidense se sustituye por un equipo global). En el Equipo Europa conviven cuatro viejos conocidos, cuatro tipos que dominaron el tenis durante dos décadas, que suman 66 títulos de Grand Slam entre sí y 933 semanas en el número uno del mundo. Así, en el mismo bando que Roger y Rafa estarán Novak Djokovic y Andy Murray. Y en la tarde de ayer, estos cuatro leyendas entrenaron juntas en una tarde cargada de sentimientos.
Tras la sesión, Djokovic afirmó: «Es el final de una era, pero su grandeza vivirá para siempre». No le faltaba razón al serbio; la retirada de Federer confirma el ocaso de una costumbre. Al fin y al cabo, pese a que Novak tiene a sus 35 años aún un físico envidiable, el maltrecho tobillo de Nadal no augura muchos más años de carrera, y la cadera metálica de Murray hace años que le apartó de la élite.
Un sencillo adiós
«Estoy nervioso porque no he jugado en mucho tiempo y espero ser competitivo», dice tímido el de Basilea, que pidió jugar solo «un dobles el viernes por la noche». Bjorn Borg (capitán del Equipo Europa) y John McEnroe (capitán del Equipo Mundo) accedieron sin problemas y su sustituto en los partidos individuales será Berrettini.
Mientras tanto, Nadal espera con emoción la noche de hoy: «Después de todas las cosas increíbles que hemos compartido, ser parte de este momento histórico será algo inolvidable para mí». El final del dominio de estos gigantes está cerca, el español, consciente de ello, cerró su encuentro con los medios con una frase inexorable: «Es el ciclo normal de la vida».
El tenis despide hoy a un hombre capital en su historia; pero más allá de su dominio deportivo, se retira un tipo que hizo lo imposible, que cayó bien a todos (incluidos rivales y las voraces redes sociales), que fue un ejemplo para los jóvenes. Y sin grandes circos, con la bonhomía que le caracteriza, Federer dice adiós rodeado de amigos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete