Tenis
«Eres muy malo y no tienes que estar sentado ahí»: la insólita pérdida de papeles de Carreño, que llegó a empujar al juez de silla
El asturiano explotó con el árbitro del partido después de que no secundase una decisión de un juez de línea: «El tío se inventa que es buena...»
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Pablo Carreño vivió en la noche del jueves una inesperada pesadilla en su partido ante Iliyan Radulov, número 537 del mundo. El joven búlgaro, de 19 años, acabó sucumbiendo al tenista asturiano, actual número 109 de la ATP, pero solo después de unas feas imágenes durante el tercer set del choque correspondiente al Girona Challenger Tour.
La tensión se desató en la manga decisiva, después de que el español se hubiese apuntado la primera por 6-2 y el búlgaro la segunda por 7-5. Después de que el juez de silla, el iraní Ali Katebi, desoyese la decisión de un juez de línea y diese por buena una pelota de Radulov, Carreño explotó y cargó contra él, llegando incluso a propinarle un empujón.
«Llama al supervisor», le pidió el asturiano al árbitro del partido hasta en cuatro ocasiones y casi a gritos. «Tú no puedes hacer eso, tú no puedes hacer eso», repetía Carreño ante un sorprendido juez de silla que le pedía que moderase el tono. «No puedo llamar al supervisor por esto, por esto no puedo, por otra razón sí», trataba de explicarse.
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La tensa discusión se alargó por varios minutos, parando por completo el partido y haciendo que Katebi se bajase de su silla para tratar de razonar con el iracundo tenista, que insistía: «Llama al supervisor porque yo no estoy de acuerdo en que tú estés sentado en esta silla».
Empujón al juez de silla
«Pero qué hago si la bola es mala, han cantado mala y el tío se inventa que es buena... No, no voy a continuar, llama al supervisor, por favor», repetía Carreñó, que durante sus reproches al juez del partido llegó a empujarlo, en una acción que pudo costarle el partido.
Enfado monumental e histórico de Pablo Carreño con el juez de silla, al que llega incluso a empujar.
— José Morón (@jmgmoron) March 27, 2025
Parece que el umpire equivocó el bote de la bola y vio dentro algo que parecía fuera.
Increíbles imágenes. Pablo estuvo 10 minutos discutiendo con él. pic.twitter.com/TEyKQsEADo
El contacto físico, que podría conllevar la descalificación, lo resolvió el juez de silla con una advertencia, un 'warning', pero ni así se calmó el español, que seguía enrocado en su postura: «Yo no quiero jugar porque tú eres muy malo y no tienes que estar sentado ahí».
Finalmente Carreño consiguió calmarse, volver al partido y acabar llevándose la victoria en el desempate del tercer set. Un triunfo que deja al asturiano como único español en el torneo, pero con su imagen muy dañada al hacerse viral su tenso momento con el juez de silla.
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