Quién es Jessica Bouzas, la tenista gallega de 21 años que ha dado la sorpresa en primera ronda de Wimbledon

Si ya es un gran logro ganar a la actual número 6 del mundo, se le suma el hecho de que este es su primer triunfo en un Grand Slam. «Creo que estoy en uno de los momentos más importantes de mi vida y mi carrera», contaba eufórica la gallega de 21 años tras conquistar su primera victoria en el torneo inglés. «Ella es una de las mejores jugadores y no hay presión para mí. Ahora puedo disfrutar del momento y jugar libremente», añadía.

Está dentro de las 100 mejores tenistas del mundo, concretamente la número 83, pero un número no define su tenis. «No me gusta estar pendiente de nada más allá del ranking, voy partido a partido», aseguró a este periódico tras su victoria contra Badosa. Esta frase se debe a su filosofía de entender el tenis: vivir pensando en el próximo partido.

«Hay tenistas a las que les cuesta menos creer en su éxito, a mi me cuesta más pensar que estoy aquí. Poco a poco confío más en mi tenis», afirma. Y esa confianza se impulsa gracias a Francisco Javier Martí Hernanz, su entrenador: «Tengo una confianza enorme en él, tenemos una relación muy estrecha, lo que es súper positivo porque me da una confianza extra», dice la tenista. Una persona que vive su éxito con ella, pero que como ya comentó a este periódico, se aleja de los focos, la atención mediática y nunca busca la foto final, pero es un pilar imprescindible en su juego. 

No es de rituales ni de manías. Y si se le pregunta por su primer recuerdo en el tenis su memoria le lleva a las lluvias de su Galicia natal: «Me acuerdo de entrenar en el club de mi pueblo bajo la lluvia y llegar a casa para...» y hace el gesto de enrollarse el pelo y escurrirse el agua que tenía en aquel momento.

La joven española también vivió desde su casa las grandes victorias a las que acostumbró Rafa Nadal, quien para la número 83 es «un referente»: «Para todo el tenis mundial, y Muguruza también». Para ella, estos son algunos de los compañeros que forman parte de los 'dioses' de los circuitos. Un recuerdo que mantiene presente para recordar que desplegando un increíble tenis se puede soñar con lo más alto.