Unos «comentarios insultantes», un plantón, el apoyo de Elon Musk y una disculpa oficial para Djokovic

Más allá de sus resultados deportivos, que le han metido en los cuartos de final, el tenista serbio de 37 años ha acaparado los focos por su visible enfado tras su victoria en octavos de final ante Jiri Lehecka. Una vez certificado el triunfo, el actual número siete del mundo se negó a hacer una entrevista de rutina sobre la misma pista. El motivo del boicot, como él mismo explicó después, fueron unas palabras de Tony Jones, un destacado presentador deportivo de la emisora principal del torneo 'Channel Nine'.

Jones calificó a Djokovic de «pasado de moda», y afirmó «échenlo», recordando quizás su deportación de Australia en 2022. Unos comentarios hechos de cara hacia unos ruidosos aficionados serbios presentes en Melbourne, que el propio Djokovic calificó de «comentarios insultantes y ofensivos» hacia él y hacia sus fans. El serbio amenazó también con no hablar con esta cadena de televisión hasta que recibiera una disculpa.

Además de en la sala de prensa, Novak Djokovic compartió su postura también en X, antiguo Twitter, en un vídeo que acumula más de 60 millones de visualizaciones. Un mensaje que llamó incluso la atención del propietario de esta red social, Elon Musk. «Es mucho mejor hablar directamente con el público que pasar por el filtro de negatividad de los medios tradicionales», respondió en un mensaje que Djokovic agradeció después.

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Otros personajes del tenis como el ex número uno del mundo Boris Becker, el australiano Nick Kyrgios, el entrenador de Jannik Sinner Darren Cahill y la campeona del Grand Slam Victoria Azarenka hablaron en apoyo de Djokovic.

Pero la cosa no quedó ahí. En un contundente comunicado el Consejo Serbio de Australia pidió el despido del periodista y explicó que había presentado una queja ante la Comisión Australiana de Derechos Humanos. «Sus comentarios son ofensivos, racistas y sólo sirven para incitar a una mayor discriminación de los serbios australianos».

También la embajada serbia calificó los comentarios de Jones de «totalmente inapropiados e irrespetuosos», llamando la atención del primer ministro australiano. «He visto los comentarios... Necesitamos más amabilidad, generosidad y respeto en todos los ámbitos. Eso es lo que la gente busca», afirmó Anthony Albanese.

El choque con Djokovic no es el primer lío de Jones en la presente edición del Abierto de Australia, pues el periodista también suscitó las iras de la jugadora estadounidense Danielle Collins la semana pasada, después de que la tildase de «malcriada» por responder a los silbidos del público local en su partido ante la australiana Destanee Aiavay y agradecerles por «pagar mis cuentas».

Tras comprobar el terremoto mediático causado por sus palabras Jones emitió una disculpa. «Los comentarios se hicieron en las noticias, el viernes por la noche, lo que consideré una broma. Lo consideré humor, lo cual es consistente con la mayoría de las cosas que hago», se explicó este lunes. «Habiendo dicho eso, me enteré el sábado por la mañana, desde Tennis Australia a través del equipo de Djokovic, que no estaban nada contentos con esos comentarios. Por lo tanto me comuniqué de inmediato con el equipo de Djokovic y les pedí disculpas, hace 48 horas, por cualquier falta de respeto que Novak sintiera que yo había causado».

«También debo decir que la falta de respeto se extendió, de muchas maneras, a los aficionados serbios», agregó. «Hemos construido una buena relación con los aficionados serbios... hay bromas, y pensé que lo que estaba haciendo era una extensión de esas bromas. Está claro que eso no se ha interpretado de esa manera. Siento que he decepcionado a los aficionados serbios. Ha sido una situación desafortunada», zanjó.

También 'Channel Nine' hizo pública una disculpa, asegurando que «no se pretendía hacer daño a Novak ni a sus seguidores».