ROLAND GARROS

Soderling sube la exigencia

Tras ganar a Ljubicic, Nadal se mide ahora con el sueco, el único que le ha ganado en París

Soderling sube la exigencia AP

eNRIQUE YUNTA

Al tiempo que la organización anuncia la presencia de Rafa Nadal ante los medios a las cinco menos cuarto, el número uno del mundo apura los últimos puntos del partido de David Ferrer y sufre por su amigo en el territorio de los jugadores, resuelto finalmente el duelo a favor de Gael Monfils en un quinto set de pasión y gritos. «He pecado de júnior», sostiene Ferrer, ahogado en la orilla después de levantar un 5-2 y tres pelotas de partido, derrotado por 6-4, 2-6, 7-5, 1-6 y 8-6 en cuatro horas y siete minutos de debate interrumpido por la falta de luz del domingo. Así es París, una trituradora de aspirantes que se frota las manos ante los cuartos que vienen por la parte alta del cuadro. Otra vez, y ya van tres años seguidos, un Nadal-Soderling, la rivalidad elevada a la máxima potencia , un duelo peligrosísimo porque el sueco amenaza la fiabilidad del vigente campeón. Será mañana.

Para llegar hasta aquí, Nadal ha rellenado formularios con mala letra, exigido desde el primer día por Isner y especialmente analizado en susposteriores duelos contra Andújar, Antonio Veic e Ivan Ljubicic, su víctima ayer en la Philippe Chatrier en otro partido que no pasará a la historia. Se resolvió sin aparentes problemas, por 7-5, 6-3 y 6-3 , y el balear generó otra vez murmullos por condescendiente, solo aprovechó seis de veinte pelotas de break, molesto porque su derecha sigue sin correr y cuando da un golpe bueno inmediatamente se desdice con otro malo. «No tengo confianza, y no estoy jugando demasiado bien para ganar este torneo a día de hoy, es la verdad», confesó de modo alarmista antes de ponerse el traje de bombero y apagar el fuego que él mismo había provocado.

Robin Soderling, viejo enemigo que puede fardar de ser el único en haberle ganado en estas pistas (2009), reclama mucho más de Nadal, que se libera al decir que no tiene la obligación de ganar un sexto título en Francia. Le condiciona, explica, la ansiedad, pero recuerda al personal cómo se desarrolla la historia de esta película. «No juego bien, pero hay que tener en cuenta que estoy en cuartos. Es una buena señal estar aquí jugando mal, parece que he perdido en primera ronda. Dejémonos de buscar problemas y busquemos el jugar bien, con alegría e intensidad. Tengo la mente positiva ». Él mismo se da los consejos para reeditar la final del año pasado ante el sueco e ilusionarse con lo que puede venir luego.

Lo verá tranquilamente Novak Djokovic, que tiene vacaciones hasta el viernes porque Fabio Fognini, su enemigo en cuartos, confirmó ayer que se retira por la lesión que sufrió ante Montañés. No cuenta como victoria en su racha inmaculada (lleva 41 en 2011), pero ahora está a solo una de la final y de ser número uno. Distintas maneras de vivir en Roland Garros.

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