TENIS

«No puedo estar quieta»

Caroline Wozniacki brilla en Madrid, un reclamo para las cámaras por su belleza y simpatía. Adora el fútbol y dice que está encantada con la vida que lleva

«No puedo estar quieta» EFE

ENRIQUE YUNTA

Para cada respuesta, una sonrisa. Caroline Wozniacki (11 de julio de 1990) es la reina del tenis, feliz en lo más alto aunque todavía se le cuestione porque no tiene ningún grande. Ayer se estrenó con victoria en Madrid, una ciudad que, dice la protagonista, le encanta.

—Siempre está sonriendo.

—Sí. Disfruto de la vida y siempre hago lo que quiero, es importante. No pienso demasiado, simplemente disfruto siendo quien soy.

—¿Se enfada alguna vez?

—Pocas. Cuando pierdo algún partido me enfado, es normal, pero tampoco me enfado mucho.

—¿Ha roto muchas raquetas?

—Actualmente no demasiadas. Debe ser que son de buena calidad, son muy duras, porque algún golpe doy.

—¿Cómo se ve el tenis desde arriba?

—Es muy duro, hay mucha competencia para llegar arriba, pero es divertido, me encanta jugar a tenis, me gusta viajar, lo tengo todo para ser feliz.

—Veinte años y número uno.

—Creo que es bueno, no es un problema. Estoy muy feliz con mi evolución, siempre en mi carrera he ido pasito a pasito, así que muy bien.

—¿Quién es Caroline Wozniacki?

—Una chica muy abierta, una persona muy feliz que disfruta mucho con lo que hace.

—¿Usted cree que la gente conoce a Caroline Wozniacki?

—Por norma sí. Me conocen en casi todos sitios. Siempre hay excepciones, el otro día aquí un miembro de seguridad me pedía la acreditación, se pensaba que era Dementieva. Fue divertido. Pero la gente me conoce.

—¿Está valorado el tenis femenino?

—Creo que es muy diferente al de los chicos. Ellos son más fuertes, más físicos, pero en nuestro circuito hay mucho nivel, hay chicas muy buenas.

—Sin embargo, se habla más de los modelitos o de los gritos de las tenistas que del juego.

—No sé, seguramente no soy la más indicada para hablar de esto. Yo simplemente soy una jugadora de tenis.

—¿Qué es lo peor de ser tenista?

—El viajar tanto. Aunque me guste, es a veces muy cansado. Pasas mucho tiempo lejos de tu familia y de tus amigos, pero tiene una parte reconfortante. Ves todos los rincones del mundo.

—¿Cuántos vuelos al año?

—Ni idea, quizá cuarenta o cincuenta, ¡ni me acuerdo!

—¿Lleva bien la soledad del deportista?

—Tengo muchos amigos en el circuito y también me llevo a muchos amigos a los torneos para que me acompañen, no me siento sola casi nunca.

—¿Se puede tener amigas en el circuito femenino?

—Sí, sin duda. Hay gente muy maja, gente muy normal. Compites en la pista, pero luego tan amigas. Me llevo bien con un montón de chicas.

—¿Cuántos idiomas habla?

—Danés, polaco e inglés sin problemas. Entiendo todo en Rusia y lo hablo un poco. El checo también. Y estoy tratando de aprender español, pero es difícil, no lo consigo. Tuve francés en el colegio durante tres años y me confundo a veces. Pero lo entiendo un poquito.

—¿Qué hace cuando no juega?

—Me gusta gastar el tiempo leyendo libros. Veo películas, hablo con los amigos. En definitiva, relax, pensar en cosas diferentes al tenis porque ya tengo suficiente. Ah, y ver fútbol, sí, mucho fútbol.

—¿Por qué le gusta tanto Fernando Torres?

—Era mi jugador preferido cuando jugaba en el Liverpool, disfrutaba mucho con su juego. Ahora se ha cambiado al Chelsea y he tenido que escoger a otro... Soy de Gerrard.

—¿Por qué el Liverpool?

—Por sus tradiciones. Por el espíritu del club, por Anfield, por su gente. No he visto nunca atmósfera como la de ese estadio. De hecho, a veces pienso que me gustaría tener el ambiente de un partido de fútbol en el tenis.

—¿Qué jugador sería?

—Me gustaría ser como Messi. Es increíble, es fútbol puro, me encanta.

—¿Restaurante o servicio de habitaciones?

—Mmm... Depende, depende del día. Si estoy cansada, prefiero servicio de habitaciones, aunque me gusta más salir a la calle para desconectar.

—¿Cuál es su comida favorita?

—Pues si tengo que decir una, la tailandesa, me gusta mucho.

—¿Picante?

—No, no demasiado. Aquí en Madrid he ido a un par de argentinos, me gustan mucho. Fui a De María, muy bueno, y a otro argentino que también estuvo bien.

—¿Qué sabe de España, qué conoce?

—Me encanta, en serio. La comida es buenísima, hay un montón de deportistas buenos, es un país muy familiar... Hay muchos sitios para ir de vacaciones, el clima, aunque estos días haga algo de frío, es bueno, la siesta...

—Antes había mucha menos variedad en la lista, siempre mandaban las mismas. ¿Es bueno o malo que se mueva tanto ahora el ranking?

—Bueno, yo estoy arriba desde octubre. Sólo perdí el número uno durante una semana, que me superó Clijsters, pero enseguida lo recuperé. Creo que hay muchas chicas jóvenes que están subiendo rapidísimo y a medida que cojan experiencia estarán ahí arriba.

—¿Su día perfecto cómo es?

—Dormir, desayunar mucho, quedar con amigas, tomar unos cafés, ir de compras, ver películas. Y descansar, que el tenis cansa mucho.

—¿Se siente prisionera?

—Tengo mis prioridades y mi carrera es lo más importante. Desde luego que puedo salir algún día, puedo hacer lo que quiera, pero siempre el tenis es lo primero. Si salgo, no me entreno bien el día siguiente o empiezo más tarde de lo que toca. Pero hay que buscar un equilibro. Obviamente, no salgo cuando hay torneo. Pero sigo, en definitiva, quedando con mis amigos y haciendo muchas cosas. Tengo muchos planes. Me gusta hacer cosas todo el día, no soporto quedarme quieta en casa. Me gusta mi estilo de vida, la verdad. No paro.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios