Víctor Fernández pisa el freno y habla de «corregir»

Víctor dirige a sus hombres durante la sesión matinal de ayer. Millán Herce

04/09/2002 a las 23:56h.

SEVILLA. En raras ocasiones un entrenador permite que la euforia ocupe un mínimo espacio de su vestuario. El arma para que esto no ocurra que esgrime Víctor Fernández es la insatisfacción con lo ya realizado por muy espectacular que esto sea.De hecho, para frenar un hipotético exceso de optimismo, el técnico se dedicó ayer a airear los errores que apreció en su equipo el pasado domingo en Riazor. «Siempre debemos estar insatisfechos con nuestra trabajo -dijo- porque hay cosas por corregir y por mejorar, siempre es posible hacerlo mejor. Por ejemplo, no me gustó nada el primer gol que recibimos; con un cero-dos jugando de visitantes no nos pueden hacer ese gol. También es mejorable el tema de la efectividad ofensiva pese a que metiéramos cuatro, pudimos ser más contundentes... De todos modos, la euforia se controla bien en este grupo porque hay gente joven pero sensata, que no se deja impresionar por halagos porque sabe que eso no gana partidos».

Llegó incluso a comentar el preparador bético que, del partido en La Coruña, le ha provocado mayor satisfacción la labor defensiva de sus hombres que el vistoso juego de ataque que asombró a todo el país. «Para poder atacar tanto -explicó-, el equipo debe estar muy junto y presionar muy bien, como lo hizo, porque si no lo hace es difícil atacar. Nos gusta tocar el balón y combinar con verticalidad, pero si antes no hay un trabajo de contención...».

Béticos y no béticos

Con todo, el maño es consciente del buen nivel mostrado en el debú liguero. «La confianza en el equipo es absoluta -afirmó-, no sólo por el resultado del otro día sino por lo que he venido observando en los entrenamientos. Repetir lo del Deportivo es difícil, ahora bien, que un equipo sea capaz de hacer ese partido significa que sabe y que podría volver a hacerlo. No es sencillo encontrar una unanimidad tan grande en los medios de comunicación y en la calle a la hora de valorar el partido. Disfrutaron los béticos y los no béticos y esa coincidencia general quiere decir que nuestro nivel fue altísimo, está claro».

«Pero eso no nos debe relajar -añadió Víctor- porque por mucha unanimidad que hubiera tenemos los mismos puntos que los otros equipos que ganaron, tres, la Federación no nos ha dado un punto más por el espectáculo».

Cuando se le preguntó al maño por la expectación que ha despertado el equipo y la enorme afluencia de público a las taquillas para adquirir carnés, éste consideró importante el choque de Riazor, aunque no vital. «Habrá sido un empujón más, quizás definitivo, pero no creo que hiciera falta un partido como éste para que la afición esté así, para que el clima bético que hay en la ciudad sea el que es. Antes del verano la gente ya veía lo que este equipo podía dar de sí», destacó.

Entre esos seguidores estuvo el pasado domingo el propio presidente, que trasladó al técnico personalmente su satisfacción por el exitoso estreno en Liga. «Lógicamente -aclaró-, el presidente te juzga el partido como un bético más y la reacción normal y humana fue la de alegría, felicidad desbordante y entusiasmo. Si yo fuera un aficionado del Betis y hubiera estado en la grada el otro día me hubiera muerto de tanta felicidad. Pero como profesionales no podemos decir lo mismo, porque yo sufrí durante el partido».

Víctor aludió también, y de manera vehemente, a los rumores que situaron hace unos días a Jardel en el Betis. «La posibilidad de traerlo nunca ha existido, porque si el presidente va de verdad a por un jugador es muy posible que lo fiche», señaló.