Edu, rezo para que tres semanas se conviertan en una
Las pruebas de ayer revelaron que el brasileño sólo sufre una elongación, y no una rotura, pero el período de recuperación es normalmente de tres semanas. Los médicos, no obstante, hablan de «intentarlo todo para que pueda jugar la semifinal de Copa»

SEVILLA. La resonancia magnética que se le practicó ayer a Edu no hizo más que confirmar un par de cosas. Primero, que el brasileño no padece rotura muscular de consideración. Buena noticia. Pero toda moneda tiene su envés, y lo segundo que se pudo corroborar tras las pruebas es que la elongación que sufre en la zona del bíceps femoral requiere, como cualquier percance de este tipo, de aproximadamente tres semanas de recuperación, ya que se le ha detectado un edema en el tercio distal de ese bíceps femoral de la pierna izquierda. Desde el momento de conocerse el diagnóstico, eso sí, todos se agarran a eso de que la medicina no es una ciencia exacta. Los doctores hablan de quemar las naves para que el jugador pueda reunir unas condiciones suficientes con las que poder jugar el decisivo choque de Copa del jueves que viene ante el Athletic de Bilbao, pero son conscientes de que las opciones son mínimas por mucho que se acorten los plazos. El jugador, tras hablar con los médicos, tampoco era ayer precisamente optimista de cara a ese encuentro con los rojiblancos de dentro de siete días. El jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero, indicaba en rueda de prensa tras la exploración que «Edu está descartado completamente para el partido del domingo y es más que seria duda para la ida de la Copa ante el Athletic», aunque «dada la importancia de esta semifinal, se va a hacer todo lo posible por acortar los plazos».
El galeno reconoció que «la patología que tiene Edu comporta normalmente un período de baja de tres semanas, pero la evolución clínica del jugador hace albergar alguna pequeña esperanza de poder recuperarlo antes. La ciencia médica no es exacta y hay factores que hacen que se sea optimista, como la ausencia de hematoma».
Sin embargo, el médico fue taxativo cuando se le preguntó hasta qué punto se iba a forzar la reaparición del paulista. «Un deportista siempre corre el riesgo de lesionarse pero, desde luego, no merece la pena sacar a un jugador para que recaiga y perderlo durante cuatro semanas». O sea, que nada de precipitarse. Calero anunció que «el tratamiento que se está siguiendo, por el momento, es de total reposo, porque en estas lesiones lo primero es pararse unos días para que se reduzca el empastamiento del músculo». De esta forma, la vuelta a los entrenamientos de Edu «dependerá de lo que tarde en poder movilizar la zona afectada: suele ser entre cuatro y ocho días después de la lesión, pero esto depende de las circunstancias de cada paciente».
Si las palabras del doctor dejaban un leve resquicio para la ilusión, los comentarios y el gesto del propio jugador al abandonar la ciudad deportiva no hacían más que certificar que las posibilidades de que esté apto para la ida de la semifinal copera son remotas. «Los médicos no me dan muchas esperanzas de poder jugar ese partido -explicaba el futbolista verdiblanco-, porque por muy rápido que me recupere este tipo de lesiones te tiene unas tres semanas parado, y dejar el tiempo en la mitad no es nada fácil. No parece que podamos llegar a tiempo, aunque yo seguiré trabajando con mucha ilusión intentando estar bien lo antes posible y ayudar así al Betis en estos partidos tan complicados e importantes que vienen en estas semanas».
El futbolista, con todo, tiene plena confianza en sus compañeros y en la clasificación para la final de la Copa con o sin él en el campo. «El Betis tiene jugadores de suficiente calidad como para que no se note mi ausencia -indicaba Edu-. Seguro que, si yo no juego, los que lo hagan lo van a hacer muy bien y van a dejar la eliminatoria favorable para luego sacar otro buen resultado en Bilbao y meternos en la final, que es nuestro ilusión. Estamos muy capacitados para hacerlo y darle esa alegría a la afición y a nosotros mismos, porque tenemos muchas esperanzas con este torneo ya que estamos cerca de un título y de algo histórico para el club. Los que jueguen el jueves que viene lo harán perfectamente y se dejarán la piel delante de nuestra gente para ir con ventaja suficiente al partido de vuelta. Creo que si ganamos aquí, el Bilbao no lo tendrá nada fácil para quitarnos la final».
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