Hazte premium Hazte premium

Esbozos y rasguños

Sin noticias de Eden

Hazard no tendría minutos ni en una de esas pachangas benéficas de toreros contra famosos. Ahora mismo Enrique Ponce estaría por delante de él en la rotación de Ancelotti

El efecto Illarramendi

El largo Adiós

Javier Aznar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si hay un partido del Real Madrid, lo veo siempre. Tenga lo que tenga, haya lo que haya, caiga quien caiga. Me da igual que sea un amistoso de verano en Estados Unidos, el partido contra la droga o un encuentro benéfico de toreros contra ... famosos. Mientras haya unos vestidos de blanco por la tele, ahí estaré yo. Fútbol, baloncesto de veteranos o tiro al pichón. Por eso tiemblo cada vez que alguien menciona la posibilidad de abrir una nueva sección dentro del club. Me meten ahora un Real Madrid de balonmano o de hockey patines y me arruinan la vida. Necesitaría un excel o una excedencia para poder cuadrar horarios. Y es que hay cosas de las que uno ya no puede quitarse. El escorpión ya se lo dijo a la tortuga en la fábula: uno no puede luchar contra su naturaleza. O como le dijo Alvite a su médico cuando este le prohibió fumar tras toda una vida encadenando cigarros y con un cáncer diagnosticado: «Dile tú a estas alturas a Jack el Destripador que empiece a pagar las putas ahora».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación