Así era el Jude Bellingham del Birmingham: «Sólo tiene 16 años, pero es increíble»

Apenas tenía 16 años cuando Jude Bellingham debutaba en el Fratton Park, el bonito y viejo estadio del Porstmouth. El verano era aún joven, sólo seis días de aquel agosto de 2019 estaban tachados del calendario, pero el fútbol en Inglaterra comienza temprano. Bellingham, pese a tener edad de exprimir las eternas vacaciones estivales sin instituto, salió de titular, jugó 81 minutos y puso la primera piedra en su corto pero brillante camino en el Birmingham City. Poco importó el 3-0 en contra y la eliminación en la Copa de la Liga, los de St. Andrews confirmaban sus sospechas: habían hallado un diamante.

En la primera experiencia en la élite del chico que hoy emociona al Santiago Bernabéu, según medios como 'Daily Mail', un ojeador de un club de Premier League del que no ha trascendido el nombre alucinó con las cualidades de Jude. «Tiene un potencial enorme; tiene 16 años y es capaz de competir de tú a tú con el primer equipo del Portsmouth. Fichadlo y que se vaya desarrollando. O cededlo. Pero en 18 meses estará jugando para nuestro equipo», relataba el informe.

«Sólo tiene 16 años, pero es increíble. Muy atlético, alto, de piernas largas y pies muy grandes. Está en pleno desarrollo físico, pero tiene el potencial para tener una presencia enorme y ser un conductor de balón elegante. Se mueve con naturalidad».

«Tiene una mentalidad fantástica, es inteligente para encontrar espacios para recibir el balón y se filtra muy bien entre líneas. Además, hizo muchas conducciones y rara vez perdió la pelota. Cuando lo hizo, esprintó para recuperarlo. No entra en pánico con la posesión del balón: usa su cuerpo y se zafa de la presión», continuaba.

Noticia Relacionada

«Bellingham ha nacido para marcar una época en el Madrid»

Rubén Cañizares

Vinicius se deshace en elogios hacia Jude y Ancelotti logra explicar por qué Rodrygo no quiso tirar el penalti: «Le dije a Rudiger que podría tirarlo»

El Birmingham, lejos de sus tiempos dorados, sufrió para mantener la categoría en la Championship, categoría de plata en el fútbol inglés donde hoy aún habita. Bellingham lo jugó todo, incluso ganó el premio al jugador del mes de noviembre en la competición, y fue imprescindible en la salvación de los 'Blues'. Acabó la temporada y con ella llegó a su fin el idilio del prodigio británico en la mitad azul de Birmingham. Pese al informe de un ojeador maravillado, fue el Borussia de Dortmund quien pagó 30 millones de euros por él. El resto es historia.