El día de la marmota de Hazard

El jugador belga vuelve a estar lesionado. Sí, otra vez, y ya van once en los 649 días que suma como jugador del Real Madrid. Esta vez se ha roto el psoas de su pierna derecha y no tiene fecha de vuelta. Un palo más para el futbolista de los 100 millones de euros que vino a ocupar la gigante sombra de Cristiano y que, de momento, es invisible. El día a día de Hazard en el Real Madrid tiene mucha similitud al de Phil Connors . Eden juega unos pocos partidos, o unos pocos minutos de un solo encuentro, o simplemente se une a sus compañeros en unos pocos entrenamientos. Los tres casos han sucedido, pero el desenlace es siempre el mismo. Más temprano que tarde, cae lesionado y vuelve a la casilla de salida. Semanas e, incluso, meses de recuperación después, palabras de esperanza de Zidane en la rueda de prensa previa a su regreso y, de repente, chasco. Otra vez cae lesionado y otra vez Zidane se ve obligado a dar una justificación que medios y aficionados se saben ya de memoria: «Hay situaciones que no se pueden explicar. Quiero ser positivo y espero que sea poca cosa. Lo que está claro es que algo está pasando. Él se ha lesionado muy poco durante su carrera y esta situación es nueva, pero no puedo dar más explicaciones».

Puede modificar el orden de sus reflexiones, pero el argumento no cambia, porque no cambia tampoco el hecho que Hazard está atrapado en un bucle de lesiones a las que nadie en el club, ni siquiera el departamento médico, encuentran explicación. Y es ahí cuando Zidane termina sus razonamientos sobre las lesiones del belga, repitiendo un mensaje que cada vez cuesta más creer que sucederá: «Vamos a tener paciencia y esperar. Lo que yo quiero con todas mis fuerzas, y lo que todos los que trabajamos aquí queremos es ver el jugador qué es Hazard. Tarde o temprano va a llegar esto. Seguro. Pero ahora no puede ser».

De momento, lo que sucede es que tras cada lesión, el madridismo se ilusiona muchísimo con su vuelta y ha pensado ‘esta vez sí, seguro. Por fin vamos a ver al mejor Hazard ’, pero la realidad es que nunca ha sido así.

Hazard jugó el sábado pasado 19 minutos contra el Elche. Regresaba tras 37 días fuera del equipo por una rotura en el recto anterior izquierdo. En esos pocos minutos, intentó siete regates, perdió tres balones y se adentró en el área otras tres veces. Se le vio sin chispa y algo atenazado. No fueron demasiado positivas sus sensaciones durante su participación en el encuentro. Y menos de 48 horas después esas negativas vibraciones se confirmaron. Hazard no saltó ayer con el resto de compañeros en el entrenamiento previo al duelo de esta noche contra el Atalanta: «No podemos ser optimistas. No, de momento. Los mecanismos de Hazard tardarán en estar a la altura», explican desde el club a este periódico.

Hazard necesita encadenar un periodo de, al menos, dos meses en los que tenga continuidad sobre el verde y no sufra ningún contratiempo. Hasta que no sea así, en el Real Madrid son conscientes que es un jugador muy tocado, y no solo físicamente. Es fuerte de cabeza y le sobra personalidad, pero hasta a este tipo de seres humanos también le afecta una situación tan adversa como la suya. Los números de Hazard en esta temporada son aún más deprimentes que en su primer año de blanco, donde solo jugó 1.545 minutos para sumar un gol y siete asistencias. Este año, en Liga ha participado solo en el 16% de los minutos totales y su cifra de goles (2) y asistencias (0) es inocua. En Europa, tampoco sus datos son para ponerlos en un marco. Tres partidos, el 26% de los minutos totales y un único tanto. Su participación en el único partido de Copa y de Supercopa que ha jugado el equipo blanco en este curso tampoco dejó nada en la memoria del madridismo. En total, ha jugado solo 14 partidos y 646 minutos.

Con la diagnosticada ayer, Hazard suma once lesiones. Ha estado de baja 321 días, casi el 50% del tiempo que ha sido jugador del Real Madrid. Desde su aterrizaje en la capital de España, en junio de 2019, el club blanco ha jugado 87 partidos y él solo ha participado en 36 de ellos. Unos datos que evidencian el camino de espinas de Hazard con la camiseta del Real Madrid . Llegó como uno de los cinco mejores jugadores del mundo, algo que hoy parece impensable que vuelva a suceder. En ese mes de junio de 2019, el valor de mercado del belga era de 150 millones de euros. Hoy, es de 50. Es el laberinto sin salida de Eden Hazard.