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Golf | Masters de Augusta

La guerra LIV Golf & PGA Tour se libra en Georgia

Jon Rahm y Scottie Scheffler, grandes favoritos para ganar otra chaqueta verde

Los extremos de Jon Rahm y Tiger Woods se tocan en Augusta

Olazábal, Rahm y Sergio García, durante el Masters de Augusta 2024 AFP
Miguel Ángel Barbero

Miguel Ángel Barbero

Enviado especial a Augusta (EE.UU.)

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La edición número 88 del Masters de Augusta echa a andar con un español como gran protagonista: Jon Rahm. El golfista de Barrica ejerce de campeón defensor merced a su gran victoria del año anterior y todos los ojos están puestos en él. Es consciente de ello y no duda en mostrar su mejor cara en cada uno de los múltiples compromisos que debe atender, sabedor de que no ha de considerarlos distracciones sino parte de un aprendizaje que le vendrá bien si quiere conseguir el gran objetivo que se ha puesto para esta edición: ser el cuarto jugador de la historia en repetir título, igual que genios como Jack Nicklaus, Nick Faldo y Tiger Woods.

Sin embargo, este año ha cambiado su preparación para el torneo al jugar la semana anterior (lo que no hacía desde 2017) forzado por su contrato con LIV Golf. Lo que demuestra que no existe una manera perfecta de preparar los grandes. A lo largo de los tiempos ha habido tantas como jugadores participantes y ninguna de ellas se erige como la perfecta. Siempre hay quien prefiere jugar la semana previa para llegar en plena forma al torneo, lo que rebaten quienes optan por descansar los días anteriores. Argumentan que así llegan más frescos a la dura semana que se les avecina.

Por si estas consideraciones no fueran suficientes, según pasan los meses de añaden las propias del desarrollo de la temporada. Esto hace que no sea lo mismo afrontar el Masters de Augusta como el primer puerto de montaña de la temporada que el Open Británico en el mes de julio, cuando los jugadores alcanzan el tope de su puesta a punto. El caso más significativo de los últimos tiempos fue el de Tiger Woods, que jugaba relativamente poco antes de su anhelada cita primaveral y luego no solía hacerlo entre los siguientes 'majors'. Su calidad le permitía extraer el máximo de sus posibilidades en esas citas sin tener que fatigarse en pruebas intermedias.

Al margen de lo estructurado que 'el Tigre' pudo tener su calendario cuando le respetaron las lesiones, lo habitual es que los golfistas vayan cambiando de opinión con el paso de los años. Así, Rory McIlroy reconoce que «he probado todas las opciones posibles y no soy capaz de decantarme por ninguna de ellas. En algunos de los grandes que tengo había jugado la semana previa, pero en otros no», reconoce el norirlandés, que cuenta con cuatro salmones en su palmarés. Lo mismo se puede decir de Jon Rahm que, aunque le ha venido bien descansar las dos veces que se ha subido a lo más alto del olimpo del golf, se encontró con ese resultado casi por casualidad. «En el caso del Masters, he tenido que ir adaptándome a la idiosincrasia del campeonato poco a poco. Ha habido años que he jugado antes y me ha ido bien y otros que ha sucedido lo contrario. No creo que a mí me influya tanto como el hecho de llegar en buena forma o no», indica el vizcaíno. La misma dinámica han llevado con el paso del tiempo Phil Mickelson o Ernie Els, que han alternado las semanas de descanso con las de competición antes de presentarse en este vergel de Georgia. Incluso el hecho de sentir de nuevo la humedad de las calles del recorrido de Bobby Jones provoca en algunos un 'efecto despertador' de los sentidos y de las mejores habilidades. Así le sucedió al propio Woods en 2019 cuando ganó su quinta chaqueta verde después de haber realizado simplemente unos 'aproaches' y 'chips' el domingo anterior en los nueve primeros hoyos.

Lo que ha ocurrido este año, empero, ha terminado por descuadrar estas dos teorías de entrenamiento. El hecho de que el LIV Golf haya colocado en su calendario el torneo de Miami la semana anterior al Masters ha exigido a sus trece representantes jugar obligatoriamente en Doral. Y en este caso no hay posibilidad de renuncia al alegar que hay un grande a la vista; los hombres de la liga saudí se deben a sus millonarios contratos y saben que todos sus movimientos deben girar en torno a ellos. Bryson DeChambeau, Jon Rahm, Bubba Watson, Dustin Johnson, Phil Mickelson, Brooks Koepka, Adrian Meronk, Tyrrell Hatton, Louis Oosthuizen, Sergio García, Joaquín Niemann y Cameron Smith tuvieron que presentarse en el 'Blue Monster' para cumplir con el expediente, aunque este último y el 'caddy' de Rahm (Adam Hayes) fueron víctimas de la gripe y el domingo debieron reposar en el hotel.

«Estoy deseando que pronto se produzca algún tipo de acuerdo acelerado entre el LIV Golf y el PGA Tour. Me encantaría poder volver a jugar en él, pero no soy quien debe tomar las decisiones», expresó el vizcaíno con sincero deseo de que cesen las hostilidades entre ambos bandos que ahora tiene dividido al golf mundial. De hecho, los grandes favoritos para hacerse con la chaqueta verde son los dos últimos campeones, el propio Rahm y Scheffler, actual número uno del mundo que llega al vergel de Georgia con dos triunfos, un segundo puesto y un tercero en 2024.

Otra parte positiva para el golf español es que García, que acabó segundo en Florida, llega con su pico de juego en lo más alto, aunque él le resta importancia al dato. «Se trata de una competición diferente, no tiene nada que ver con lo que pueda suceder aquí. Es cierto que esta campaña me estoy encontrando mejor de juego que antaño, pero aún me falta mucho camino por recorrer para alcanzar mi mejor juego», argumentó el castellonense. También está en gran momento el debutante Akshay Bhatia, que se impuso en San Antonio en la última cita del PGA Tour valedera para clasificarse para el Masters. De esta forma, el estadounidense de origen hindú podrá intentar sumarse a la nómina de jugadores zurdos que han triunfado aquí, al ser este un diseño que favorece los tiros de estos golfistas. Mickelson, Bubba Watson, Mike Weir así pueden atestiguarlo. Curiosamente, Curtis Strange y Sergio, zurdos en la vida civil, se colocaron también la chaqueta jugando a diestras.

Ahora bien, por lo que le toca a Rahm, tendrá que preocuparse más de cómo juega los dos primeros días en el National y de que las numerosas actividades sociales que está teniendo no le distraigan de su acción en el campo. De hecho, sólo Chema Olazábal pudo defender su primer 'blazer' en el año 2000 para acabar decimocuarto; ni Severiano Ballesteros en sus dos victorias, ni Chema Olazábal en la segunda ni Sergio García en 2018 pudieron superar el corte y se les quedó un sabor agridulce de la experiencia. Eso sí, la cena de campeones del martes ya les dejó una marca imborrable. «Comería este menú todos los días de mi vida», confesó Olazábal, mientras que García reconoció que «saborear comida española en este entorno es una experiencia inigualable». Jon, por su parte, demostró estar tan nervioso ante esta vivencia no sólo por mostrar a sus ídolos las delicias gastronómicas de su tierra como por tener que dirigirse al olimpo del golf de tú a tú en una noche que nunca olvidará.

Horarios de los principales partidos (hora española)

14.12 horas: Chema Olazábal (ESP), Ryan Moore (EE.UU.) y Santiago de la Fuente (MX).

15.12 horas: Sergio García (ESP), Chris Kirk (EE.UU.) y Ryan Fox (NZ).

16.30 horas: Matt Fitzpatrick (ING), Nick Dunlap (EE.UU.) y Jon Rahm (ESP).

16.42 horas: Rory McIlroy (NIR), Scottie Scheffler (EE.UU.) y Xander Schauffele (EE.UU.).

19.24 horas: Tiger Woods (EE.UU.), Max Homa (EE.UU.) y Jason Day (AUS).

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