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Paliza mortal en un partido de cadetes: matan a golpes a un chaval de 15 años

Ismael Domínguez, del CN San Bernardino de Paraguay, recibió una patada letal durante una tangana entre jugadores

Vergonzosas peleas multitudinarias en partidos de la regional catalana y valenciana 

Ismael Domínguez @UltimaHoracom
Ángel Luis Menéndez

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Se llamaba Ismael Domínguez, solo tenía 15 años y murió jugando al fútbol. Lo hacía en el equipo cadete del Club Nacional de San Bernardino, que el pasado sábado visitó la cancha del Club Boquerón, en el barrio San Pablo de Asunción, capital de Paraguay, para disputar un partido correspondiente al campeonato sub-15 de la Federación Paraguaya de Escuelas de Fútbol.

Pocos minutos antes de finalizar el encuentro, se desencadenó una pelea entre varios jugadores. Según el testimonio de Leonardo Vit, entrenador de Nacional, «justo cuando yo me voy para separar a Ismael, un jugador de Boquerón le da una patada entre la espalda y la nuca y cayó en mis brazos. Al agarrarle me doy cuenta de que perdió el conocimiento. Sus ojos ya estaban blancos. Al caer, hubo dos o tres patadas más de otros jugadores. Ismael no respiraba y nuestros médicos y los del Boquerón le practicaron los primeros auxilios. Tenía poco pulso».

El joven fue trasladado al Hospital Materno Infantil San Pablo y posteriormente, dada la extrema gravedad de su estado, al Hospital del Trauma, donde falleció el domingo.

El entrenador del Nacional aseguró que el agresor era «un jugador del equipo de Boquerón». Horas después de conocerse el fallecimiento de Ismael, el principal sospechoso, un chaval de 14 años, se presentó en la comisaría de policía acompañado de sus padres.

El Ministerio Público inició una investigación por presunto homicidio y la fiscal del caso tomó declaración al presunto autor de la patada mortal. Además, citó a los organizadores del torneo, así como a los directores técnicos, jugadores y padres involucrados para obtener más información sobre el incidente.

Isidro Domínguez, padre del adolescente fallecido, fue entrevistado por 'Noticias Paraguay (NPY)' y mostró su dolor e indignación: «Nosotros almorzamos juntos antes de que se fuese a jugar, estaba muy emocionado, era su primer partido en esa escuela de fútbol y antes de irse le di la bendición dos veces, parece que yo presentía algo».

En otro momento, señaló que en el campo no había ambulancia ni policías y que se perdió mucho tiempo en socorrerlo. «Yo estaba acá en casa cuando me enteré. Me dijeron que tenía un coágulo en el cerebro y eso le provocó la muerte. Es un asesino el que le hizo daño a mi hijo al patear de esa manera», añadió impotente.

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