El Sevilla, un año después de la salida de Monchi

Monchi ha formado parte del Sevilla siempre que se ha conseguido conquistar un título en el siglo XXI. Ejerciendo como director deportivo ayudó a la entidad a salir de una delicada situación económica detectando el talento antes que otros clubes y posteriormente logrando vender a los futbolistas a un alto valor. Ya abandonó el club para marcharse a la Roma en 2017, pero acabó regresando dos años más tarde y el pasado verano de nuevo decidió salir del club para ahora enrolarse en el Aston Villa inglés.

Allí, en la Premier League, ha conseguido cuajar una temporada histórica para el equipo de Birmingham. Y es que el equipo dirigido por Unai Emery se ha clasificado para la Champions League, competición que no disputaba desde hace más de 40 años. Mientras, el Sevilla ha cuajado la peor temporada desde que regresó a Primera división finalizando como decimocuarto equipo clasificado con 41 puntos y sin lograr clasificarse para competición europea el próximo curso habiendo además cuajado una pobrísima actuación en la Champions League.

Aunque se venía hablando de la más que posible marcha de Monchi desde los días posteriores a la celebración de la Europa League, no fue hasta el día 16 de junio cuando el de San Fernando y el Sevilla separaron oficialmente sus caminos. El club le organizó un acto de despedida en el antepalco del Ramón Sánchez-Pizjuán y el director deportivo justificó su salida (que catalogó como «pesadilla») de la siguiente manera: «Yo no me he querido ir del Sevilla, me voy por respeto al club. No me voy por dinero. Me tengo que ir del Sevilla. Y lo voy a contar para defender mi imagen y mi integridad, y porque sino no podría mirar a la gente que tengo aquí, que han sufrido toda esta temporada. Son 34 años en este club y tengo derecho a decir por qué me voy. Soy un director deportivo especial, para lo bueno y para lo malo, me he ido construyendo por necesidades del club. Soy Monchi, con mis errores y mis aciertos. Y si no soy Monchi, no creo que pueda aportar. Han cambiado mi rol, lo entiendo, pero por ser justo conmigo mismo si no soy al cien por cien Monchi, mejor no estar».

Pasarían unos días hasta que el Sevilla ató a Víctor Orta para que asumiera el cargo de director deportivo. El madrileño llegó al club con el entrenador José Luis Mendilibar ya renovado y con varios fichajes realizados y tuvo que hacer frente desde el tramo final del mes de junio a la exigente planificación que ha acabado resultando fallida. El día de su presentación no escondería su ilusión de afrontar el nuevo reto aunque después encontraría serias dificultades Orta para colocar a los futbolistas que no contaban teniendo que recurrir en algunos casos a las rescisiones de contrato. Además, algunas de sus incorporaciones en verano y en invierno y la decisión de incorporar a Diego Alonso lo han lastrado hasta llegar al punto de que los aficionados pidieran su dimisión. Ahora encara su primer verano íntegro como director deportivo sevillista con la difícil tarea de rescatar al Sevilla de la zona baja de la clasificación con escasos recursos económicos para confeccionar la nueva plantilla que dirigirá García Pimienta. La pasada semana, a la hora de presentar al nuevo técnico ante los medios aseguró estar preparado para dar su mejor versión. «Me siento en mi mejor momento como director deportivo y va a ser mi mejor verano», llegó a decir de forma atrevida.