Sevilla FC
Monchi, la pieza ejecutiva que completa el puzle del españolizado Aston Villa
El egipcio Nassef Sawiris, con la segunda fortuna más grande de África, es el propietario del histórico club de Birmingham, que esta última temporada ha vuelto a Europa, clasificándose para la Conference League bajo la experta batuta de Unai Emery
El Sevilla FC y Braulio Vázquez acercan posturas
El Sevilla acaba con el culebrón de Monchi
Leyenda del Sevilla FC en tanto que prócer de la etapa más prolífica de la historia en cuanto a títulos del club de Nervión, Monchi ha dicho adiós . Nunca se sabe con él, conociendo su personalidad, ese carisma tan especial que lo distingue para lo bueno y lo malo, si será un hasta siempre o sencillamente un hasta luego porque, parafraseando al contrario a Sabina, al lugar donde has sido feliz siempre existe al menos la tentación de volver. Siempre. Y más si ese lugar es tu casa, tu hogar, el sitio donde echaste los dientes en el ámbito profesional y viviste algunos de los mejores momentos de la vida. Donde sufriste como nunca y ganaste lo que jamás imaginaste . Una historia verdaderamente increíble, digna de un guion hollywoodiense , que de momento se pone en modo pausa. Quizá para siempre.
El tópico de que segundas partes nunca fueron buenas ya lo desmintió el ejecutivo de San Fernando con este póquer de temporadas en el Sevilla, tras su regreso de la Roma, saldadas con cuatro clasificaciones para la Liga de Campeones, un puñado de millones en plusvalías por ventas de jugadores y, sobre todo, esas dos copas de la Europa League que elevan la cuenta de las vitrinas hasta las siete . El número que más enorgullece al sevillismo y del que no ha podido disfrutar como hubiese deseado por cómo se han desarrollado los acontecimientos, tan abruptos. De la gloria impensable de Budapest tras una temporada verdaderamente indigesta, de mucho sufrimiento, al traumático divorcio entre el gaditano y la directiva sin solución de continuidad. Todo enlazado. Sin digerir lo conquistado.
Monchi se va otra vez y ahora lo hace con destino a la Premier League , la competición que seduce sin remedio a los profesionales de fútbol. No hay competencia posible en estos momentos. Y no sólo porque la mayoría de los clubes ingleses tengan el dinero por castigo para fichar, que también, sino por ese halo de singularidad, sabor a fútbol de antaño y una supuesta mayor igualdad entre los equipos que distancia a la Premier de LaLiga. Cambia Monchi Sevilla por Birmingham (la segunda ciudad más poblada de Inglaterra), su barrio de San Bernardo por el de Aston, los colores rojo y blanco por el celeste y vino de los 'villanos', y su querido Ramón Sánchez-Pizjuán por el histórico Villa Park , que no se ha movido de su sitio aunque se haya transformado y obviamente modernizado desde 1897. En las entrañas del hogar de su nuevo club lo espera con los brazos abiertos Unai Emery, el encargado de españolizar al Aston Villa desde que recibiera a finales de octubre de 2022 una llamada, estando aún en Villarreal, que lo cambió todo.
El guipuzcoano sintió que estaba ante otra de esas oportunidades que no se podían rechazar. Y ya saben de sobras en el Sevilla que para este profesional tan exitoso no hay sentimentalismo que lo atornille a un banquillo. Le apasionan los retos y el del Aston Villa lo era. Suplió en el cargo al interino Aaron Danks al paso de la jornada decimocuarta, debutó ganándole al Manchester United (3-1), y a partir de ese momento inició una remontada que concluyó clasificando al equipo para la Conference League , en la séptima posición con 61 puntos, a uno sólo de la Europa League. Con 46 tantos encajados, la defensa 'villana' se convirtió en la quinta más impermeable de la Premier. Una transformación radical que justificaba la apuesta que por los servicios del técnico vasco hizo el multimillonario egipcio Nassef Sawiris , el hombre ante el que ahora tendrá que rendir cuentas Monchi, quien ha sido nombrado presidente de Operaciones de Fútbol . Una nueva nomenclatura con mucho boato que no había ostentado hasta la fecha el ya exidirector general deportivo del Sevilla FC. Del área comercial y de negocios se encargará Chris Heck . Monchi y Heck son ahora mismo los ejecutivos más relevantes de 'la armada vino y azul'.
Sawiris, cuya fortuna está considerada la segunda más importante del continente africano , comparte la propiedad del histórico club de Birmingham junto al estadounidense Wesley Edens. Compraron al Aston Villa estando en la Championship, la segunda división inglesa, y ahora quieren llevarlo hasta cotas desconocidas apostando por el producto español. Mateu Alemany era la primera opción para el puesto de alto ejecutivo del que se hará cargo Monchi, a quien el periodo de adaptación se le allanará gracias a la nutrida presencia de compatriotas tanto en el cuerpo técnico como en los despachos. Por allí están Javi García, Víctor Mañas, Antonio Rodríguez 'Rodri', Jaime Arias, Moisés del Hoyo, Pako Ayestarán, Damián Vidagany, Alberto Benito y Pablo Rodríguez . Una auténtica colonia española a la que ahora se une el gestor isleño para regir deportivamente los destinos de un histórico de Inglaterra venido a menos.
Viejos conocidos
Villa Park, con capacidad para unos 42.000 espectadores y el característico sello en su diseño de estadio inglés, se encuentra a unos 25 minutos en coche de Boodymoor Heath , donde están los campos de entrenamiento del club y donde seguramente pasará trabajando muchas horas Monchi como lo hacía hasta ahora en la ciudad deportiva Ramón Cisneros. En la plantilla también se reencontrará con dos viejos conocidos: Diego Carlos , al que precisamente traspasó al Aston Villa el pasado verano por 35 millones de euros, y el exverdiblanco Álex Moreno , al que el Real Betis vendió en invierno por unos 13,5 kilos más variables.
El lateral catalán es ahora mismo el único jugador español de la plantilla que, según la web de referencia Transfermarkt , está tasada en unos 466 millones de euros. Su jugador más cotizado es el mediocentro brasileño Douglas Luiz (35 kilos) , seguido de Jacob Ramsey y Ollie Watkins (32), Diego Carlos (30) y los argentinos Dibu Martínez y Emiliano Buendía (28). A los villanos también pertenece el exbarcelonista Coutinho , fichaje de campanillas del pasado verano que, sin embargo, apenas ha tenido relevancia en los planes de Emery y podría estar en la rampa de salida. Monchi, como su sucesor en el Sevilla, también tendrá mucho trabajo con los cedidos que regresan a Villa Park, ocho en este caso.
El Aston Villa, que ha vuelto a Europa trece temporadas después con el billete sellado para la Conference, es e l quinto club de Inglaterra en número de títulos conquistados , entre ellos siete Ligas y una Copa de Europa, que data de 1982, cuando se impuso en la final jugada en Rotterdam por 1-0 al Bayern Munich. Entonces, en la actual Champions League se jugaban sólo las eliminatorias a partir de dieciseisavos de final. En Birmingham también hay partido de la máxima rivalidad local. Se denomina 'Second City derby' y mide al Aston Villa con el Birmingham City, que milita en la Championship, la segunda división.
La nueva ciudad de Monchi, por cierto, no queda demasiado lejos de Wolverhampton , también perteneciente a la región de West Midlands, donde se encuentra entrenando Julen Lopetegui , cuya salida del Sevilla FC prendió la mecha que fue menoscabando la relación entre el isleño y la directiva. Ahora, en Villa Park, rodeado de conocidos pero en un lugar extraño en cualquier caso, donde se probará otra vez lejos del ecosistema que mejor conoce, intentará replicar el exitoso método que al equipo de toda su vida le ha dado resultados fabulosos. Monchi, así lo ha reconocido muchas veces, saboreaba muy poco tiempo las victorias en el Sevilla. Nada más acabar un partido ya pensaba en el siguiente, tal era la presión de su cargo. El peso de la responsabilidad. Eso no cambiará en Birmingham, pero seguramente sí lo hará otra cosa: las derrotas ya no le dolerán igual. Es imposible. Porque aunque Monchi, el magnífico profesional de la dirección deportiva, se marche de nuevo, su corazón sevillista se queda en el Sánchez-Pizjuán. Su casa. Ahí donde ha construido ese 'imperium nostrum' de la Europa League que se lleva tatuado en la piel.
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