Magdeburg - Sevilla FC: A Mendilibar se le acumula el trabajo (3-1)
El equipo volvió a dispararse en el pie con errores pueriles en defensa; la gira alemana se cierra con muchos defectos que pulir aún y esperando el avance de una planificación atascada
![Manu Bueno, en un lance del Magdeburg - Sevilla](https://s2.abcstatics.com/abc/sevilla/media/orgullodenervion/2023/07/23/s/bueno-magdeburg-U46347686356AqX-1248x698@abc.jpg)
El Sevilla FC culminó su minigira alemana en el MDCC-Arena midiéndose al Magdeburg , undécimo clasificado de la última edición de la 2. Bundesliga, la categoría de plata germana. Volvieron a perder los de Mendilibar, como el día anterior, pero si ... cabe agravando sus problemas defensivos y la alarmante falta de contundencia en la retaguardia. El Magdeburg se llevó el choque ante su público imponiéndose sin grandes alardes por 3-1 . Anotaron para los locales Schuler, Bell Bell y Atik. El cuadro de Nervión sólo pudo ver puerta en un centro de Ocampos que desvió hacia su propia portería el mismo Schuler. Porque ese es otro problema, la ausencia de pegada de un Sevilla FC que tampoco funcionó arriba. Al equipo le falta rodaje e ir metiendo a piezas importantes que no han estado en Alemania, como Suso, Marcao, Badé y hasta Óliver. Y ya veremos qué ocurre con Bono y En-Nesyri, en la teórica rampa de salida del mercado. Fichajes, desde luego, hacen falta, aunque la planificación sigue muy atascada y primero hay que sustanciar un buen puñado de salidas.
Mendilibar, en su idea de repartir los minutos y probarlos a todos, diseñó un once completamente diferente al que cayó derrotado 24 horas antes en la prueba ante el Hansa Rostock (2-1) y en el que únicamente repitió el meta Marko Dmitrovic. Si en el primer test del sábado pudo verse a una formación bastante 'titular' del vasco, en el amistoso de este domingo a orillas del río Elba el técnico de Zaldívar dio chance en su alineación a varios canteranos, caso de Pedro Ortiz (al que volvió a ubicar de central), Manu Bueno y el punta Iván Romero. También disfrutó de una nueva oportunidad el regresado Óscar Rodríguez, mientras que el internacional Lucas Ocampos apareció en sus primeros minutos de la pretemporada.
Los pupilos de Mendilibar intentaron mejorar la puesta en escena del día anterior en Rostock, tomando nota en el arranque de esos errores de concentración defensiva que el técnico no quiere ver ni en pintura y en los que el vasco insiste y machaca con vehemencia en cada sesión de trabajo. La verdad es que el equipo salió intenso, presionando muy arriba al Magdeburg y propiciando las pérdidas en la salida del balón de los alemanes. Pareció otro Sevilla en esos primeros minutos. Sin embargo, esa estampa de conjunto vertical, muy sólido y bien vertebrado (la que lo llevó a triunfar en el tramo final del curso anterior) fue tremendamente efímera, fugaz. El Sevilla FC volvió a diluirse rápido y otra vez se vio por detrás en el marcador a las primeras de cambio, como en Rostock.
A los 14 minutos ya ganaba el Magdeburg, retratando a varios jugadores de la zaga sevillista. Ceka superó a Pedrosa y su centro lo desvió de manera fallida Manu Bueno, quien habilitó sin querer a Schuler para que el atacante local batiera casi sin ángulo a Dmitrovic. Horrible el entramado defensivo de los de Nervión en una acción donde aparentemente tenían superioridad numérica. El portero también pudo hacer mucho más.
El enfado de Mendilibar era importante. De nuevo, su equipo lastrado por la ausencia total de coordinación defensiva. La reprimenda del técnico espabiló a los suyos durante el siguiente tramo del choque. Hubo reacción y a los pocos minutos Ocampos sacó la garra por la derecha y un centro del argentino acabó desviado al fondo de su propia portería por el mismo autor del primer tanto germano, Luca Schuler. Con el 1-1 los sevillistas parecieron venirse arriba y superar el trance. Llegaron entonces los mejores minutos del cuadro vestido de rojo, como en una ocasión clarísima de Pedrosa en la que el lateral catalán acarició el 1-2 tras una gran internada en el área de Reimann. Pedrosa mostró dos caras: una bastante notable en la faceta ofensiva, veloz y profundo. Y otra muy mejorable atrás.
De lo poco salvable en la mala primera parte de los sevillistas, aparte del liderazgo de Ocampos, fueron las ganas de un Óscar que siempre lo intentó en la línea de tres cuartos, buscando el pase de ruptura y esa jugada que sorprendiera a la retaguardia germana. Estuvo poco acompañado. Sin mordiente Papu e Iván Romero. El Sevilla perdonó. Y el que no lo hizo fue su rival, que en el tramo final del primer acto sentenció prácticamente el choque con dos goles más. El 2-1 llegó a los 40 minutos en otra cadena de errores nervionenses. Un balón atrás de Jordán en la medular propició el resbalón inoportuno de Pedro Ortiz y la transición letal del Magdeburg. Condé abrió a Ceka, que le ganó la espalda a Pedrosa, y su pase atrás lo mandó al fondo de las redes de Dmitrovic el punta local Leon Bell Bell. Remachó solo, a placer, en el segundo palo. Pasividad y falta de contundencia total en la defensa del Sevilla. Y otra vez blando el portero serbio, poco afortunado este domingo. Para colmo, en la acción se lesionó Pedro Ortiz y tuvo que dejar su sitio en el campo al también canterano Juanlu.
La cosa iría a peor, porque justo antes de finalizar el primer tiempo llegó el golazo de Atik, al que nadie tapó en la frontal y se sacó un zapatazo que se coló por la mismísima escuadra sevillista. 3-1. Con ese horrendo marcador, se marcharían los de Mendilibar al descanso, debidamente abroncados por su entrenador. La contrariedad del vasco era visible. El equipo salió en la reanudación con la idea firme de arreglar ese resultado, con poco éxito. Y eso que el técnico fue buscando soluciones tácticas de todo tipo y refrescando piernas con sucesivos cambios, tirando de gente de peso como Acuña, Rakitic o Rafa Mir.
Dmitrovic incluso tuvo que evitar el cuarto de los locales con una gran intervención en el mano a mano ante Ceka. En el último cuarto de hora, pudo meterse el Sevilla en el partido merced a un claro penalti sobre Rafa Mir que indicó el árbitro. Sin embargo, para mayor desesperación de Mendilibar, Lucas Ocampos lo lanzó con paradinha y el portero del Magdeburg le adivinó la intención deteniendo la pena máxima. Para colmo, antes del lanzamiento se produjo una discusión entre compañeros, Mir y Ocampos, porque los dos querían lanzar la pena máxima... Rakitic cortó por lo sano dándole la pelota al argentino. Mal casi todo lo enseñado por el Sevilla FC en esta minigira alemana. Y mucho e importante por corregir, principalmente en cuanto a la contundencia defensiva que se ha esfumado y una falta de gol alarmante. Conviene fichar, aunque antes debe salir mucha gente que no cuenta.
Por ahora, la expedición está de vuelta a Sevilla, donde continuará con su trabajo de pretemporada. No habrá más amistosos para los de Mendilibar hasta dentro de una semana, cuando el grupo encare ya la tercera y última estadía del verano antes del arranque de la competición oficial. Ésta se desarrollará entre México y Estados Unidos, con varios compromisos preparatorios de nivel ante el Crystal Palace (de la Premier League), el Betis y, por último, el Atlético de Madrid.
FICHA DEL PARTIDO:
Magdeburg: Reimann; Bockhorn (Hoti, m. 71), Lawrence, Heber (Piccini, m. 82), Bell Bell (Nollenberger, m. 82); Elfadli, Gnaka, Condé (Arslan, m. 65); Ceka (Amaechi, m. 65), Atik (Ito, m. 46) y Schuler (Castaignos, m. 71).
Sevilla FC: Dmitrovic; Montiel, Nianzou, Pedro Ortiz (Juanlu, m. 43), Pedrosa (Acuña, m. 62); Joan Jordán (Rakitic, m. 74), Manu Bueno; Ocampos, Óscar Rodríguez (Isaac Romero, m. 62), Papu Gómez; e Iván Romero (Rafa Mir, m. 74).
Árbitro: Daniel Barnitzki (Alemania). Amarilla a Joan Jordán, Nianzou e Isaac Romero.
Goles: 1-0, m. 14: Schuler. 1-1, m. 18: Schuler, en propia puerta. 2-1, m. 40: Bell Bell. 3-1, m. 42: Atik.
Incidencias: 15.000 espectadores en el MDCC-Arena de Magdeburgo (Alemania).
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