Análisis
Causas y consecuencias de tener al Sevilla Atlético hundido
Una plantilla mermada por las cesiones de puntales y el último descenso, los graves errores en ambas áreas y el agotamiento del estímulo Acejo, motivos de preocupación en el club
![Alejandro Acejo, en un partido dirigiendo al filial](https://s1.abcstatics.com/abc/sevilla/media/orgullodenervion/2022/10/17/s/alejandro-acejo-U47446583826wGm-1240x698@abc.jpeg)
Ostenta el dudoso honor el actual Sevilla Atlético de protagonizar uno de los peores inicios que se recuerdan del filial sevillista desde que se fundó. Los datos hay que ponerlos sobre la mesa: es colista del Grupo 4 de Segunda Federación con tres ... puntos, los que rubricó ante el UCAM Murcia en el estreno liguero, de nada menos que 21 posibles tras siete jornadas de las cuales ha perdido las seis últimas de manera consecutiva. Un pozo deportivo y emocional que hay que contextualizar con el doloroso descenso que vivió este grupo de Primera RFEF a Segunda RFEF, y por muchas causas, ahora es uno de los peores competidores de los 90 equipos que forman parte de la cuarta división nacional. Sólo el Burgos Promesas del Grupo 1 tiene menos puntos que el primer vivero blanquirrojo, con dos. Y el Don Benito, del 5, iguala sus tres unidades. 87 equipos lo han hecho mejor que el Sevilla Atlético en la 2022-23.
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Un párrafo, sin duda, que radiografía más que una realidad que no nubla ninguna estadística, y que se ve trasladada al verde de todos los domingos por multitud de factores perjudiciales que conviene entender para intentar saber por qué se ha llegado a esta situación en la que todo un segundo equipo de un hexacampeón de Europa mira con miedo el abismo de Tercera Federación , que es donde está el Sevilla C. Es cierto que todo acaba de comenzar pero las señales no son para nada positivas para los jóvenes de Alejandro Acejo.
Causas de tantas dudas
Aparecen nuevamente los fantasmas del dolor que supuso tener dos balas para gastar el último curso y terminar viéndose relegado a una categoría en la que no debe ni asomarse el nombre del Sevilla por historia, entidad ni afición. De infausto recuerdo aquella derrota frente al Linares en el Jesús Navas que ponía fin al admirable levantamiento que brindó Acejo, que tomó al equipo en una situación que, irónicamente, el fútbol le ha devuelto en este mismo momento. No ha conseguido, en su parte proporcional de responsabilidad, sacar la mejor versión de los canteranos que tiene a su disposición ni su rendimiento en ambas áreas. Pero este verano ha sido diferente: se marcharon piezas elementales de aquel equipo que han ido jugando puntualmente con Julen Lopetegui el pasado curso, caso de Alfonso Pastor al Castellón, Juan María Alcedo al Albacete, Luismi Cruz al Barcelona Atlético, Juanlu Sánchez al Mirandés, Zarzana al Marítimo portugués, e Iván Romero, que ya golea en el Tenerife. En el primer vestuario fueron bajas superfluas; en el segundo, sensibles.
Llegaron por ellos futbolistas que no han terminado por demostrar su mejor nivel en la carretera de Utrera con la camiseta del Sevilla Atlético, bien por falta de confianza por parte de su entrenador o por desatino de la dirección general deportiva: los fichajes Juancho y Ramón Martínez han tenido minutos residuales, y Leo Mascaró casi ni eso, jugando también en el C pese a ser anunciado originalmente como refuerzo del primer filial. Johansson ha vuelto pero no convence. Por lo que la plantilla que toma Acejo para comenzar su andadura en Segunda Federación está mucho más debilitada que la del curso anterior, por más que haya captado a un Diego Talaverón que en siete partidos no ha visto portería tras 60 dianas en las dos campañas precedentes y un Nacho Quintana lejos del gran nivel que ha demostrado con la franjirroja. Ese es precisamente otro de los relevantes problemas que maneja el vestuario: la ausencia de un goleador que ejerza de ello y la cantidad de ocasiones falladas, donde Capi agrega dos clamorosas. El máximo rematador es Valentino, lateral derecho, con dos goles; y Carlos Álvarez, con otros dos. Los centrocampistas Peral y Arcos se unen a la diana de Kike Salas, que hizo uno. Sale a gol a favor por partido pero ha recibido once en siete citas, muchos de ellos nacidos por l a falta de contundencia defensiva , que es otro rosario de incertidumbres al que aferrarse para que acaben de una vez. La pérdida de balones en el mediocampo es una constante y de ello se aprovechó por ejemplo el Antequera. Luego hay errores groseros como recibir un gol en un córner a favor o cesiones al adversario que condenan y condenarán siempre.
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