Sevilla FC
Más ritmo para tanto trabajo
Mercado de fichajes
Una semana después de que haya acabado LaLiga, el Sevilla ya ha cerrado varias de las numerosas carpetas del mercado
Las renovaciones de Navas, Isaac y Nyland, el cambio de entrenador y las salidas de Lamela y Óliver confirman que el club no quiere perder más el tiempo
Éxodo en el medio del campo del Sevilla
Antes de que finalizase la temporada para el Sevilla los pobres resultados conseguidos hacían presagiar que Víctor Orta tendría este verano que llevar a cabo una gran revolución en la plantilla. El equipo nervionense no jugará competición europea el próximo curso a diferencia ... de lo que ha venido ocurriendo en los últimos tiempos. Esta triste circunstancia agrava más los problemas económicos que tiene la entidad que se vio recientemente obligada a recurrir a financiación externa para intentar ir poco a poco recuperando el terreno perdido en los planos deportivo y económico. Para adecuar al equipo a esta nueva realidad, el director deportivo se verá obligado a cerrar más de una veintena de operaciones entre salidas y entradas terminando así de configurar una nueva plantilla que, además, tendrá nuevo entrenador.
Al finalizar la 22-23 con la conquista de la séptima Europa League y la decepcionante actuación sevillista en LaLiga, el sevillismo ya veía venir que muchas cosas tendrían que cambiar para que no acabara sucediendo lo que finalmente pasó: que el club de nuevo acabara en la mitad baja de la tabla y ya no consiguiera clasificación europea. Tuvo el club que hacer frente tras el extasis de Budapest a la salida de Monchi, que antes de marcharse dejó cerrada la continuidad de Badé y la llegada de Pedrosa. Víctor Orta relevó al de San Fernando y desde el momento en el que entró por la puerta de las oficinas sevillistas ya cayó como un yunque sobre su mesa la enorme cantidad de carpetas abiertas que debía cerrar. La plantilla configurada no ha rendido como es debido y el madrileño, ante las dificultades con las que se encontró, tuvo que cerrar numerosas operaciones en los últimos días de mercado. De hecho, Sergio Ramos llegó ya con la persiana del zoco veraniego echada.
Ahora, conscientes de nuevo de que no hay tiempo que perder, de que el volumen de trabajo vuelve a ser enorme y de que la próxima temporada será trascendental, el club eleva el ritmo. Durante el tramo final de temporada se fueron gestando las renovaciones de Orjan Nyland e Isaac Romero, dos jugadores fundamentales en la salvación sevillista. Además, casi al mismo tiempo se decidió no proponerle continuar a Quique Sánchez Flores (otra pata importante en la consecución de la permanencia) y se cerró la ampliación de contrato con caracter vitalicio para Jesús Navas pese a que la gestión de la situación puso de nuevo en el foco a los dirigentes. También está cerrada la llegada de García Pimienta para ejercer de líder del reformado vestuario, aunque todavía no se ha hecho oficial el anuncio de su contratación. Además, el club organizó un acto de despedida para Óliver Torres y Erik Lamela, jugadores que acaban contrato y que no renovarán como Mariano. Caduca igualmente el próximo día 30 el contrato de Sergio Ramos, aunque en el caso del camero se sigue negociando para que continue. Por otra parte, los futbolistas que estaban cedidos no formarán parte de la plantilla aunque aún se trabaja para seguir contando con Agoumé.
Algo hecho y mucho por hacer
Cuando se cumple una semana del último partido liguero, el Sevilla ya ha aclarado parte de lo que será su planificación, aunque la ingente cantidad de operaciones que debe cerrar hasta que se eche el telón del mercado de fichajes veraniego hacen que, sin negar que el ritmo inicial es buenas, todavía apenas se han puesto unas pocas piedras para construir la casa. Una de las metas a muy corto plazo en la que trabaja el club es en agilizar las salidas para no encontrarse de nuevo con un inicio de pretemporada plagado de futbolistas. Y es que el pasado verano Mendilibar llegó a tener a alrededor de 40 futbolistas a su disposición en algunas sesiones lo cual podía dificultar la gestión del grupo que ahora dirigirá García Pimienta.
Jugadores como Januzaj, Joan Jordán, Rafa Mir, Dmitrovic, Nianzou o Marcao están en la rampa de salida por haber rendido por debajo del nivel esperado y además tener fichas elevadas. También En-Nesyri, Acuña o Suso están en el mercado, aunque en sus casos lo que los marca como transferibles es el ahorro salarial y el posible traspaso a percibir y no en ellos el rendimiento deportivo.
El presidente se ha encargado de recalcar en varias ocasiones que la intención es la de volver a implantar en el mercado la política de contrataciones que llevó al Sevilla hasta las más altas cotas. Pasaba el comentado modelo por firmar a futbolistas alejados del foco mediático (y con ello a precios más asequibles) y que sean jóvenes pudiéndose así revalorizar en un futuro para, posteriormente, poder venderlos a un precio mucho mayor de aquel por el que fueron fichados. Cuestión clave para que esta estrategia funcione es que haya un alto porcentaje de acierto en las contrataciones y el presidente y el vicepresidente han seguido confiando en Víctor Orta para ello tras lo sucedido en el último curso. El director deportivo ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones arriesgadas. Ya lo hizo con Diego Alonso durante la temporada y ahora está dispuesto a apostar por García Pimienta, quien únicamente ha sido entrenador en Primera en la última temporada.
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