Pitos y cánticos de 'directiva, dimisión' contra José Castro tras el empate en El Gran Derbi contra el Betis

Si todo fueron ánimos y cánticos a favor del equipo antes y durante los noventa minutos para intentar lograr los tres puntos ante el eterno rival en un nuevo derbi en el Sánchez-Pizjuán, cuando Gil Manzano decretó el final del encuentro, los vítores sevillistas se tornaron en pitos y cánticos contra el consejo de administración que preside José Castro. Silbidos mayoritarios y ese «directiva, dimisión», que tanto se está repitiendo últimamente con fuerza por Nervión. Y es que el equipo, desde la sustitución en el banquillo de Mendilibar por Diego Alonso, no remonta el vuelo, no consigue la ansiada victoria que haga cambiar la dinámica de juego y, principalmente, resultados que necesita el Sevilla para salir de la mala situación deportiva por la que pasa.

El descontento es generalizado en la afición sevillista, que siempre está con su equipo, y menos lo iba a abandonar en un duelo como el choque ante el eterno rival, pero está claro que la gestión deportiva del consejo de administración presidido todavía por José Castro, que será sustituido en el sillón presidencial por José María del Nido Carrasco en menos de un mes en virtud del pacto de estabilidad accionarial firmado por los grandes accionistas de la entidad hace ya algunos años.

Pero durante el partido, también Diego Alonso ha escuchado cómo la afición sevillista está igualmente descontenta con su labor al frente del banquillo nervionense. En el cambio en el que Ocampos salió del campo, para dar entrada en el mismo al gaditano Suso, la afición local silbó con fuerza la sustitución. El ambiente está bastante caldeado en Nervión y deben darse muchos condicionantes para que cambie en poco tiempo.