Las mil y una batallas de Del Nido Carrasco

A este respecto, el presidente sevillista ha tomado medidas para ir revirtiendo la situación, como la firma de un préstamo de 108 millones de euros que debe consolidar poco a poco la estabilidad financiera del club para acometer su plan estratégico, el cual contempla entre sus claves retomar el modelo deportivo que llevó al éxito al Sevilla FC buscando valores en el mercado a bajo precio y potenciando la cantera. En ello andan en la institución, con un equipo que va mostrando cierta mejoría desde la austeridad y al menos vive desahogado en la tabla clasificatoria.

En medio de la ardua tarea, la labor de Del Nido Carrasco viene marcada por las numerosas piedras y 'enemigos' con los que el mandatario se está topando en el camino. El primero, su padre y máximo accionista, José María del Nido Benavente. Agrios, ásperos, como se esperaban, han sido los enfrentamientos dialécticos que ha tenido con su progenitor por el poder del club en las dos juntas extraordinarias que se han celebrado este año.

«Del Nido Carrasco se aferra al cargo, a un sueldo y a todo el beneficio que su puesto le otorga. El primero que sufre soy yo», declaró Del Nido Benavente. Un enfrentamiento familiar que puede subir de temperatura si se consuma en enero la sanción del Sevilla FC de retirar el carné de abonado al expresidente tras los incidentes que tuvieron lugar en el palco del Ramón Sánchez-Pizjuán durante el derbi ante el Betis, en los que Del Nido padre se enzarzó con el abogado del club Lucas Fernández de Bobadilla. La batalla legal entre padre e hijo seguirá en los tribunales y en las próximas juntas de accionistas, dadas en no pocas ocasiones a descalificaciones cruzadas y algún que otro insulto.

Ese derbi del 6 de octubre ha terminado por dejar múltiples daños colaterales que han propiciado que el presidente del Sevilla FC decida romper las relaciones con el Betis tras la sanción del Comité de Disciplina Deportiva que impidió jugar a sus canteranos Isaac, Carmona y Juanlu ante el Celta por la denuncia del club verdiblanco contra la bandera que exhibieron estos futbolistas nervionenses después del enfrentamiento con el eterno rival en el Sánchez-Pizjuán y en la que se podía apreciar un escudo del Betis tachado. Del Nido Carrasco y su consejo no entienden por qué el Betis cursó su queja ante los organismos federativos, lo cual implicó un castigo deportivo para el Sevilla, y no ante la Comisión Antiviolencia, algo que no comparten en Heliópolis. El caso es que, tras unos últimos años de cierta normalidad y cordialidad entre ambas instituciones, Del Nido Carrasco censura de manera contundente la forma de proceder de su homólogo bético, Ángel Haro.

Un Del Nido Carrasco que también comenzó su mandato presidencial lanzando un dardo al histórico director deportivo de la entidad, Ramón Rodríguez Verdejo, 'Monchi'. La salida del gaditano rumbo al Aston Villa ya había sido abrupta el verano anterior, deteriorando unas relaciones con la cúpula del club nervionense que ya eran insostenibles. De hecho, este periódico ya informó de que Monchi cedió la representación de sus acciones a Del Nido padre en la junta de aquel verano de 2023. Al comenzar el 2024, el nuevo presidente fue rotundo estrenándose en su cargo: «No, Monchi no me ha felicitado. Ahora es momento de hablar de Víctor Orta. El momento ideal para sustituirlo (a Monchi) era la temporada pasada. Fue una temporada mala y uno de los responsables fue él», sentenció Del Nido Carrasco en declaraciones a 'El Pelotazo', de Canal Sur Radio.

En cuanto a la relación con los grandes del fútbol español, el presidente del Sevilla FC exhibe una postura alejada, reacia en muchos puntos. Y no se esconde en absoluto. Este año, su directiva volvió a 'plantar' al FC Barcelona en la visita liguera a Montjuic. Del Nido Carrasco mantuvo así el veto al Barça (por segunda temporada consecutiva) a causa de la imputación por el presunto delito de cohecho del conjunto azulgrana por posibles amaños de partidos en el plano arbitral en el marco del Caso Negreira. Tanto el máximo mandatario nervionense como su vicepresidente primero, José Castro; Víctor Orta, Gaby Ruiz, Pablo Blanco y Carolina Alés, entre otros, fueron captados por las cámaras en la grada del estadio barcelonés, lejos de Laporta y compañía.

Meses antes, en pleno verano, en la previa del Trofeo Antonio Puerta, tampoco perdió la ocasión Del Nido Carrasco para echarle una mano a su aliado Javier Tebas, presidente de LaLiga, y acusar de paso a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, de boicotear todos los proyectos que propone LaLiga: «Me gustaría mostrar mi apoyo incondicional a Javier Tebas por el magnifico trabajo que está haciendo al frente de LaLiga. Está siendo objeto de ataques totalmente injustos por parte de Florentino Pérez. No entiendo como un club tan grande de la categoría del Real Madrid, tras ganar la Champions, la liga y fichar a Mbappé, esté tan obsesionado con boicotear todos los proyectos que suponen el crecimiento de la competición. Demuestran que quieren una competición sumisa. Si quieren una competición sumisa, siempre tendrán enfrente al Sevilla FC. Me gustaría que el Real Madrid liderara el crecimiento de LaLiga, invitarlos a reflexionar y trabajar por el crecimiento de LaLiga. No tiene cabida que se intente boicotear el crecimiento del fútbol español«, aseguró el presidente del Sevilla FC a finales de julio.

No menos intensa es la lucha que Del Nido Carrasco mantiene con un sector de su propia afición como es el peñismo. Ciertamente, se trata de un problema complejo que va más allá de los designios del máximo mandatario y que se ha enquistado de manera preocupante, sobre todo desde que el pasado mes de octubre la Federación de Peñas Sevillistas 'San Fernando' emitiera un durísimo comunicado contra la directiva del club en el que aseguraba que Del Nido Carrasco había roto «unilateralmente» las relaciones con las peñas, hablando incluso de «represalias» por parte del presidente y su consejo, y acusando a trabajadores del club de ofrecer entradas y prebendas a determinadas peñas por reunirse con el presidente, generando de esa manera la «división del colectivo». El Sevilla FC desmintió tales extremos, pero el lío de las peñas sigue sin tener solución, hasta tal punto de que el club no acudió al XVIII Encuentro Anual de Peñas Sevillistas celebrado en el Algarve portugués. Una tensión que va creciendo. El presidente está en mil y una batallas. Sus razones tendrá para ello. Su mandato está dentro de una marejada constante.