Jesús Navas: Sevilla tiene un 'duende' especial

En esa mirada atrás a más de dos décadas de carrera futbolística toca hacer repaso a qué significa la figura de Jesús Navas para el fútbol de Sevilla, de una provincia rica en número de futbolistas profesionales que han marcado una época. Muchos de ellos han marcado una época en sus clubes, al igual que en una selección española que se ha nutrido a base de bien, en sus espectaculares éxitos recientes, de la escuela sevillana. No en vano, varios de ellos son campeones de Europa y del Mundo. Jesús, de hecho, es el máximo exponente del combinado nacional en cuanto a títulos, habiendo sido de capaz de levantar entorchados de un peso histórico entre 2010 y 2014, toda una proeza al alcance de un jugador que siempre ha llevado Sevilla y Andalucía por todo lo alto.

Hay pocos embajadores mejores de la sevillana localidad de Los Palacios que Jesús Navas. Sin embargo, no es el único que ha paseado su nombre por el panorama futbolístico europeo. Dos paisanos, como Fabián Ruiz y Gavi, se proclamaron campeones con España al lado del veterano Navas. Y no es el único pueblo que luce con pasión a esos futbolistas que han marcado una época. En Utrera siempre estará presente José Antonio Reyes, uno de los mitos del sevillismo, mientras otro joven con ese gen que da la tierra, como Dani Ceballos, sigue tratando de abrirse un hueco en el Real Madrid, mientras le hace ojitos a su Betis. Jugadores que marcaron o que aún pueden marcar una época.

Numerosos futbolistas de toda la provincia han vestido las elásticas de Sevilla y Betis. En el Sánchez-Pizjuán nunca podrá olvidarse la magia de Francisco López Alfaro, de Osuna, como en el Benito Villamarín aún recuerdan esa belleza estética en el fútbol de Rogelio Sosa. O desde Olivares (Miranda) quien anotó el gol decisivo en la última final de la Copa del Rey.

También la propia capital ha tenido sus estandartes. Desde Triana han salido jugadores que han marcado la historia verdiblanca, como Dani (Copa del Rey 2005) o el legendario goleador Quino. Por parte sevillista, otro eterno capitán como Pablo Blanco, mientras que por Nervión, cuna del sevillismo, se criaría el primer ángel del Sánchez-Pizjuán como Antonio Puerta. Sin olvidar al camero Sergio Ramos, por mucho que su trayectoria haya transcurrido especialmente fuera de las fronteras hispalenses.

Entre todos ellos sobresale un jugador con un duende especial. Quien hizo la carrera que el fútbol le permitía y su constancia afianzó para convertirse en el mayor exponente de un club con más de 130 años de historia. Jesús Navas no sólo se lleva el cariño de una afición que lo ha elevado a los altares, sino el reconocimiento de una ciudad que le ha entregado su corazón. Se terminó la carrera de Jesús Navas. Aquella que arrancase en noviembre de 2003 cuando Paco Gallardo tocó sus manos en el estadio del Espanyol. Una despedida con honores para el jugador más importante de la historia del Sevilla y uno con mayor peso en la propia historia de la ciudad. Sevilla no sólo mantiene un color especial, para siempre tendrá un duende especial.