La Copa del Rey, reto inmediato para el Sevilla

El torneo del K.O. arrancará para el Sevilla el próximo miércoles con su visita al madrileño municipio de Las Rozas para enfrentarse al club de la localidad en la Primera Ronda. Las Rozas CF recibirá la visita del equipo nervionense en un complejo ampliado para poder albergar este histórico encuentro. El Sevilla FC, campeón de la Copa en cinco ocasiones en toda su historia, afronta con ilusión y ambición esta competición con la que buscarán compensar la ausencia de fútbol europeo.

Sevilla albergará la final de la Copa del Rey por última vez en este ciclo. El estadio de La Cartuja será sede del partido por el título el próximo 26 de abril. Aunque en el club de Nervión son conscientes de que estar presentes en esta cita será complicado, la ilusión de poder hacer un gran papel en este torneo está ahí ya que, además, si el equipo va superando rondas se hará más visible la opción de poder acceder a competición europea el próximo curso a través de la Copa. Una posibilidad a día de hoy muy remota teniendo en cuenta el descenso de nivel experimentado por el club nervionense en los últimos años, pero recordando que clubes como Osasuna o Mallorca se han presentado en las dos últimas finales.

El sevillismo quiere además de nuevo saborear el fútbol de Copa del Rey en el Ramón Sánchez-Pizjuán, y para ello primero el equipo tendrá que ir superando estas primeras rondas eliminatorias ante clubes más modestos. Nervión no alberga un partido de esta competición desde febrero de 2021 cuando, además, por la pandemia de coronavirus no había aficionados en las gradas. Habría que remontarse hasta enero de 2020 para encontrar el último partido de Copa del Rey que el Sevilla jugó en el Ramón Sánchez-Pizjuán arropado por sus hinchas. Un total de quince duelos de forma consecutiva lleva disputados el Sevilla como visitante en la competición, que se convertirán en dieciséis este miércoles y que llegarán con total seguridad a diecisiete si supera la eliminatoria en Las Rozas. El cambio de formato ha perjudicado significativamente al Sevilla en este sentido ya que en los distintos sorteos no ha tenido la suerte desde 2020 –cuando quedó emparejado con el Levante– de ser designado como equipo local.

La última ocasión en la que el Sevilla se proclamó campeón de la Copa del Rey fue en 2010 cuando se impuso al Atlético de Madrid en Barcelona gracias a los goles de Diego Capel y Jesús Navas. Quince años se cumplirán el próximo mes de mayo de aquella noche, aunque el Sevilla ha rozado el título en más de una ocasión desde entonces consolidándose como uno de los equipos que más lejos suelen llegar en esta competición en las últimas décadas. Dos veces cayó en la final ante el Barcelona (2016 y 2018) y tres veces quedó eliminado en semifinales ante el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Real Madrid.

En los últimos años en los que el Sevilla ha expermientado un notable bajón el equipo fue eliminado por el Atlético de Madrid en cuartos de final, por el Osasuna también en la misma ronda y por el Betis en octavos. En todas las ocasiones fue superado como visitante por la mínima.

García Pimienta cambiará de balón este miércoles para afrontar una competición en la que apenas ha dirigido cinco encuentros al frente de Las Palmas ya que anteriormente ejerció de entrenador en los escalafones inferiores del Barcelona, lo cual le imposibilitaba disfrutar como técnico de la Copa del Rey. Con el cuadro canario sus resultados en la competición fueron decepcionantes, ya que en su primera oportunidad no superó la segunda ronda cayendo ante La Nucía, de inferior categoría, en la tanda de penaltis tras un 0-0 y el pasado curso se vio superado por el Tenerife (2-0) en dieciseisavos en el siempre caliente derbi regional pese a ya estar en Primera y su eterno rival en Segunda.

Llega ahora tras la victoria ante el Espanyol del viernes la oportunidad de pasar página, de que los menos habituales se reivindiquen evitando sustos y de ir poniendo las primeras piedras para generar cierta ilusión en la apesadumbrada afición sevillista. Si el equipo consigue superar las primeras eliminatorias, la esperanza en el fútbol intersemanal se verá de nuevo reavivada.