La asistencia de lujo de Carlos Álvarez da alas al Ciutat de Valencia

De este modo, el centrocampista de Sanlúcar la Mayor apareció por el carril interior, recibió el esférico no sin oposición, en pocos segundos se plantó cerca del balcón del área tras escabullirse con solvencia y con la pierna zurda picó el balón hacia el espacio en el que aparecía poco a poco su compañero, que con un habilidoso control se la dejó en muy buena posición antes de rematar a portería del conjunto ilicitano e igualar el resultado en el electrónico.

Corrió a celebrarlo a toda pastilla un Carlos Álvarez junto al resto de sus compañeros del cuadro granota, que rápidamente fueron a dedicarle el tanto a los afectados en Valencia por la DANA. Antes del pitido inicial, todos los aficionados del Levante y por supuesto del Elche allí congregados tuvieron un sentido minuto de silencio y se interpretó a golpe de trompeta el himno de la Comunidad Valenciana en una de las estampas que más ha sobrecogido al fútbol a nivel nacional.

No dudó en ningún momento el jugador criado en la carretera de Utrera en forma parte del homenaje colectivo como un miembro más del equipo que e es, y portar primero una camiseta manchada del barro que viene haciendo sufrir sobremanera a toda la gente de Valencia, y luego llevar la de partido junto a un mensaje dirigido a todas las familias de esa región tan azotada por el desastre: «Siempre con nuestro pueblo», señalaban. Al ser traspasado hace cuestión de meses al Levante, el Sevilla fijó que el 40 por ciento de una futura venta quedase en manos del club nervionense, siempre que dicha operación ocurriera tanto en el presente años 2024 como en el siguiente, 2025. De modo que si ese traspaso se retrasa ya al calendario de 2026, los de Nervión obtendrían finalmente un 30 de esa futura venta.