Atletismo
El Mundial del Covid, cinco años después
La ciudad china de Nanjing acoge un campeonato que debía haberse celebrado en marzo de 2020, y que entra ahora metido con calzador y pocos alicientes más allá de Duplantis e Ingebrigtsen

En enero de 2020, cuando la palabra 'coronavirus' empezaba a hacerse tristemente famosa, China decidió suspender el Mundial de atletismo en pista cubierta que iba a celebrar dos meses más tarde en la localidad de Nanjing. Seguramente fue la primera competición deportiva en cancelarse. Un ... aviso serio, una advertencia anticipada, de todo lo que vendría después. Inicialmente fue pospuesto un año; hasta marzo de 2021. Pero, lógicamente, tampoco se celebró entonces. En 2022 era el turno de Belgrado, así que se volvió a intentar reubicarlo en 2023. Pero también salió nones. Ahora por fin sale adelante, aunque sea metido con calzador, apenas dos semanas después del Europeo de Apeldoorn y con la temporada invernal a punto de declinar. Muchísimos atletas han renunciado a ir pensando ya en todo lo que viene en el curso al aire libre, en especial el Mundial de Tokio de septiembre, la gran cita del año.
Aun así, habrá atletismo en Nanjing. Y, sobre todo, dos nombres que justifican cualquier campeonato: Armand Duplantis y Jakob Ingebrigtsen. Dos fenómenos que, al margen del oro, persiguen en China objetivos bastante más ambiciosos.
Duplantis, el hombre récord, subió una vez más el listón mundial hasta los 6,27 metros hace apenas tres semanas, el undécimo récord de su carrera. Lo hace parecer fácil, pero no lo es. «Cada centímetro extra es más difícil que el anterior», advierte. En Nanjing buscará su tercer título mundial en pista cubierta, pero por encima de otro salto que lo acerque un poco más al cielo.
Ingebrigtsen, por su parte, tiene puesta la mira en otro doblete 1.500-3.000 metros. Lo ha hecho tres veces consecutivas en los Europeos, sí, pero nunca en un Mundial bajo techo. Su objetivo es igualar a un mito como Haile Gebrselassie, que lo logró en Maebashi 1999 y derribar uno de los últimos muros que se le resisten. En Belgrado 2022, en su debut en un Mundial indoor, se tuvo que conformar con la plata en el 1.500 tras ceder ante el etíope Samuel Tefera, que volverá a ser su principal rival esta vez.
Más allá de ellos dos, la nómina de estrellas es más bien reducida, pero no inexistente. Están Grant Holloway, incombustible en los 60 metros vallas y con la posibilidad de firmar un histórico tercer título mundial consecutivo, y Yaroslava Mahuchikh, cada vez más dominadora en salto de altura. También Miltiadis Tentoglou, de vuelta en la longitud tras perderse por una gripe el Europeo.
Mientras, el equipo español llega a China con una delegación mínima: 13 atletas. No es casualidad. La cercanía con el Europeo ha pasado factura. Y aun así, hay nombres que pueden brillar. Ana Peleteiro es la gran esperanza. Campeona de Europa hace apenas unas semanas, la gallega se encuentra en un gran momento y aspira a todo en el triple salto, donde se encontrará con la campeona olímpica Thea Lafond. También Fátima Diame, vigente bronce mundial en longitud, y Josué Canales (800) aspiran al podio.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete