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Atletismo

Muere Rick Hoyt, el corredor con parálisis cerebral a quien su padre convirtió en un 'ironman'

Empujado por su progenitor, completó más de 1.000 carreras, incluyendo varios triatlones y más de treinta ediciones del maratón de Boston

Eliud Kipchoge, premio Princesa de Asturias de los Deportes

Dick Hoyt empuja la silla de ruedas de su hijo Rick, fallecido este lunes Youtube
Javier Asprón

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Apenas ha podido sobrevivir a su padre dos años. Sin él, ni la vida ni el atletismo eran lo mismo.

Rick Hoyt, atleta tetrapléjico y con parálisis cerebral, fallecía este lunes a los 61 años debido a complicaciones en su sistema respiratorio. En marzo de 2021 había muerto su padre Dick, con quien participó en más de 1.000 carreras, incluyendo varios 'Ironman' y más de una treintena de ediciones del maratón de Boston. Juntos conformaban el 'Team Hoyt', un emblema de las carreras populares en Estados Unidos. Una pareja que supo ganarse el respeto y el reconocimiento de su deporte por su constancia y pundonor.

«Como muchos saben, Rick y su padre, Dick, fueron iconos de las carreras en ruta y los triatlones durante cuarenta años, e inspiraron a millones de personas con discapacidad a creer en ellos mismos», explica el comunicado de la Hoyt Foundation.

Rick nació en 1962 con tetraplejia y parálisis cerebral después de que el cordón umbilical se le quedará enganchado en el cuello y cortó el flujo de oxígeno al cerebro. No había esperanzas para él, pero junto a su mujer Judy, también fallecida, Dick se empeñó en dar a su hijo una educación lo más normalizada posible. Este militar retirado trabajó con él y lo educó en casa hasta que fue admitido en la escuela pública en 1975, a los 13 años. Con los años también logró una plaza en la Universidad de Boston y se graduó en Educación Especial. «Rick fue también un pionero en la educación. Su madre cambió las leyes que permitieron a su hijo ser educado junto a personas sin discapacidad».

Siendo adolescente, a través de la computadora interactiva a través de la cual se comunicaba, Rick le pidió a su padre participar en una n una carrera benéfica de 5 millas. Dick completó aquella primera carrera empujando la silla de ruedas de su hijo, , quien al acabar le dijo una frase que cambiaría la vida de ambos: «Papá, cuando estoy corriendo, siento que no soy un discapacitado».

Desde ese día participaron en toda clase de competiciones atléticas, incluyendo duatlones y triatlones. Hicieron del maratón de Boston su competición fetiche, y de hecho su edición de 2009 se convirtió en su carrera conjunta número 1.000.

Fueron, también, la primera pareja en terminar un Ironman, la prueba más dura del mundo: (3,86 kilómetros nadando, 42,1 corriendo y 180 en bicicleta). En el agua, Dick arrastraba con una cuerda un pequeño bote en el que iba metido su hijo.

Justo este sábado debía disputarse la carrera popular 'Yes you can', organizada por la Hoyt Foundation en Hopkinton, Massachussets. La familia aún tiene que decidir si pospone la prueba o la mantiene en honor a Rick y Dick.

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