MotoGP
Una recuperación con muchas dudas para Márquez
Los expertos advierten de la fragilidad del húmero del piloto después de tres operaciones
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El cuerpo, al final, siempre termina imponiendo su ritmo. Lección aprendida por Marc Márquez y que sirve de referencia para el futuro. No son superhéroes ni existen las recuperaciones milagros. Hay mucho trabajo detrás y el consejo médico. Pero al final, quien manda ... es el cuerpo. El piloto volvió a pasar por el quirófano para tratarse una fractura en el húmero que todavía hoy, camino de los cinco meses de la primera operación, no ha conseguido soldarse como debería.
«Se dice que está en pseudoartrosis cuando hay una falta de consolidación en una fractura pasados los plazos estimados . Los huesos tienen distintos plazos, y los largos, como este, necesitan más. Pero si se han cumplido y se ve que todavía no se ha consolidado, las probabilidades de que lo haga bajan. Y es una de las operaciones más difíciles de la traumatología», explica a este diario Santiago Arauz , jefe de la unidad de hombro de la clínica Cemtro. Porque depende de la edad del paciente, de los tratamientos anteriores en ese mismo hueso o el número de cirugías previas. «Porque el hueso sufre cada vez que lo abres y se hace más frágil por los agujeros que se le hacen», prosigue. Dentro de los factores que pueden hacer que un hueso no pegue correctamente en el tiempo indicado están la falta de estabilidad, «en el que en los extremos del hueso hay un intento por pegarse pero no llega» o la «falta de estímulo biológico»; es decir, « las células no están generando hueso ». Por lo que de nada sirve añadir más placas o fijaciones. De ahí que en la operación del jueves se le practicara un injerto, para llevar parte de un hueso sano a ese húmero y nutrirlo para que logre regenerarse.
Ambos factores convergen en la lesión del piloto, que intentó por todos los medios volver a la moto apenas cuatro días después de operarse la primera vez. Pasó el control médico, en el que se incluyeron unas flexiones, pero no pasó el test del dolor, el que le impuso su cuerpo. «La fuerza del hueso no se puede medir. Los plazos biológicos no se pueden saltar . A un paciente deportista le puede ayudar su capacidad de sufrimiento, pero todos los plazos tienen una razón de ser y mucha historia médica en la que se ha comprobado que si necesita tantos días son tantos días. Hubiera sido malo para la población que saliera todo bien tras aquellas flexiones. Algunas fracturas pegan antes, pero no podemos cambiar los tiempos drásticamente ».
Por eso, la pregunta que deja en el aire es la de la recuperación. « Es muy difícil hacer pronósticos . Lo normal es que pegue la fractura. Pero también cabe la posibilidad de que ni con esta tercera intervención funcione, o que se vuelva a romper porque está frágil o que no recupere la fuerza necesaria. Lo mejor es no hacerse esta pregunta de cuándo volverá, sino asumir que la biología tiene sus ritmos», concluye. Márquez ya lo ha aprendido.
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