Argentina también es territorio Márquez

Deshizo el lío en el que se convirtió la carrera en sus primeras curvas. Y estiró el hilo hasta el final. Solo un nudo mantuvo atado a Marc Márquez, pero lo solucionó a falta de nueve vueltas con el adelantamiento a Jorge Lorenzo. A partir de ahí, otro paseo como el de Austin . Porque no paró de marcar vueltas rápidas hasta que cruzó la meta. Es su tercera victoria consecutiva en este Mundial en el que pilota como nadie.

Solo Lorenzo mantuvo el nivel que marcó durante el fin de semana. Y fiel a su estilo, el balear se puso primero en la salida. Comenzó el lío: Márquez, que salió bien, se vio atrapado por Ianonne y Rossi. Lorenzo se lanzó al ataque olvidando a sus rivales. Se pasó de frenada y Dani Pedrosa aprovechó para situarse en cabeza. No duró demasiado proque Rossi por fuera y Lorenzo por dentro lo acosaron hasta que tuvo que levantar la rueda. Fue el balear el que se fue hacia delante sin mirar atrás.

Por detrás, Márquez intentaba recuperar posiciones, pues se vio arrinconado en la sexta plaza, con Pedrosa, Rossi, Ianonne por delante. Con paciencia fue dejando cadáveres a los lados y puso en su punto de mira a Lorenzo, que llegó a irse por casi segundo y medio. Poco a poco, vuelta a vuelta, recortaba el ilerdense y un error de Pedrosa le ayudó para situarse segundo. Solo le faltaba un rival que lo separaba de la victoria y esperó su momento. Lorenzo tiraba bien, muy rápido en el paso de curva, pero notaba ya el aliento de Márquez, apretando los dientes. «He ido al límite toda la carrera para que Marc no me pasara, para no cometer errores. Lo he dado todo». Y aún así, el actual campeón de MotoGP iba acumulando vueltas rápidas hasta que le dio caza a nueve vueltas para el final: «Tenía pensado atacar cuando quedaran ocho, nueve vueltas y cuando vi que Dani nos cogía he aprovechado. Ha sido bonito, con mucho roce y divertida», afirmaba Márquez con la sonrisa de la victoria en la cara.

Toda la parsimonia que parecía tener en las primeras vueltas en la que Márquez fue segundo se disiparon en cuanto se vio libre. El 93 abrió pronto una brecha con Lorenzo y ya no la soltó. Antes al contrario, al de Yamaha le fallaron las fuerzas mientras Dani Pedrosa, desde las sombras de la tercera plaza, se acercaba peligrsamente para los objetivos del equipo Yamaha. «Marc ha sido superior. No me esperaba que Dani fuera tan rápido al final. Estaba muy cansado y no podía más», aceptó Lorenzo poco antes de subir a recibir su premio de bronce. Pedrosa fue un misil al final de carrera y se ganó la segunda plaza en el podio en la última vuelta, donde ya Lorenzo bajó los brazos y se contentó con ser tercero: «Después del comienzo de Mundial que he tenido, este ha sido el tercer puesto más dulce de mi carrera», sonreía. Marc, otra vez Marc, se mostró imperial. Y ya espera Jerez con los brazos abiertos.