Marc Márquez, un campeón en precocidad

Son tres los años que ofrecen los grandes equipos para que el piloto se acostumbre a la categoría reina. Las motos, más pesadas, más veloces, más complicadas, requieren un tiempo de adaptación que Marc Márquez se ha saltado a la torera. No aspiraba al título mundial, repetía cada semana, pero con veinte años es el piloto más joven en lograrlo, el primero en... tantas y tantas cosas, que ya forma parte de los campeones más precoces del deporte universal.

Solo en una no lo podrá ser: Kenny Roberts (1978) y Umberto Masetti (1950) se estrenaron en MotoGP con victoria. No obstante, Roberts contaba con 27 años y Masetti, 24.

Fue subcampeón en su primer año en Moto2 cuando ya cantaba el alirón. Una caída y una visión doble le impidió celebrar el ansiado título. Tuvo que esperar al segundo curso, pero aprendió muy bien que el Mundial se gana cuando la bandera a cuadros lo decide, nunca antes. En MotoGP, sin presión, se ha dedicado a aprender, a disfrutar, y a ganar.

Debutó en Qatar donde logró la sexta posición en la jornada del sábado. Nada le impidió mejorar sus tiempos el domingo y terminar en su primer podio, situación que ya no soltó en toda la temporada, salvo en Italia, donde tuvo que abandonar. Así, en apenas una carrera, se convirtió en el piloto más joven en subir al cajón. Su DNI decía que tenía 20 años y 49 días, el de Mike Hailwood, que ostentaba el récord, decía 20 años y 77 días. En esa misma carrera también desbancó a Freddie Spencer al lograr la vuelta rápida más joven de la historia, el norteamericano tenía 20 año sy 160 días cuando lo logró en 1983.

Solo tardaría una semana en lograr la pole más joven, por delante de Spencer (20 años y 154 días) y en ganar su primer gran premio, en Austin (Texas), superando al norteamericano en 163 días. De esta forma, tan descarada como su conducción, fue rompiendo todos los récords y aparcando a grandes leyendas del motociclismo de los libros de la historia. Márquez ha construido la suya propia en este 2013 fantástico.