Los mecánicos desnudan a Marc Márquez

Tiene veinte años y acaba de debutar en la categoría reina, pero la intensidad de los grandes premios, los viajes y el tiempo que pasan juntos pilotos y mecánicos, hace que se conozcan a la perfección.

Por ejemplo, Santi Hernández, que conoce a Marc Márquez desde que se iniciara en el Mundial de Moto2. Es su actual ingeniero de carrera y asegura de él que es «una gran persona»: «Siempre está feliz y es muy positivo en todas las situaciones. Es muy trabajador y se lo pasa bien sobre la moto. También está muy motivado para aprender y tiene una capacidad increíble para asimilar los cambios, tanto de la moto, como de su forma de pilotar».

Su ingeniero electrónico, Carlo Luzzi, habla de su capacidad de aprendizaje: «Es como una esponja. Lo asimila todo muy rápido, especialmente en lo que respecta a la electrónica, algo con lo que él nunca había trabajado antes. Las MotoGP tienen muchos botones y manejarlos todos es muy complejo». Y recuerda que le maravilló la rapidez con la que aprendió todos los detalles de la moto: «La primera vez que llegó al box le di un papel con explicaciones sobre cada uno de ellos y al día siguiente apareció y me dijo “¡pregúntame!” y se los sabía todos. A algunos pilotos les lleva un año acabar de controlar todo esto y él fue capaz de memorizarlo en un día». Carlos Liñán explica que su punto fuerte es su inteligencia sobre la moto: «Todos los pilotos son rápidos y van muy parecidos, pero él se diferencia del resto por cómo gestiona la carrera, los entrenamientos... En definitiva, lo destaco por cómo piensa encima de la moto; creo que es lo más complicado». Bruno Leone, uno de sus mecánicos, añade que su punto fuerte es «su juventud y que aún tiene mucho tiempo por delante. Ahora es un piloto increíble, no tiene experiencia pero va muy rápido».

Sin embargo, nadie puede encontrarle manía alguna, algo que sí tienen la mayoría de los pilotos: «Siempre se sube a la moto por el lado izquierdo y poca cosa más. Me ha confirmado lo que ya pensaba: que todo eso es superficial y que no vas rápido porque la maneta esté un milímetro más arriba».