Después del... hockey hierba
Mercedes Coghen: de hacer deporte a dirigirlo
Capitana de la selección que ganó el oro en Barcelona 92, su labor posterior como directiva le dio mucha más celebridad que el juego
Manuel Carballo: las mil vidas de un campeón engañado
![Mercedes Coghen, con la selección, y ahora](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/03/04/mercedes-coghen-RsDR95tdT0h3ZbDtu7ZhTwO-1200x840@diario_abc.jpg)
Hay veces que la genética predispone para el éxito y luego el talento y el trabajo hacen el resto. En el hogar madrileño de los Coghen se respiraba hockey sobre hierba desde siempre y así, era lógico que ese apellido fuese a marcar la historia ... de este deporte en España. «Mi padre jugó de portero y fue el introductor de esta disciplina en el Club de Campo, donde crecimos los cinco hermanos. Luego, salvo el mayor, que tuvo problemas de corazón, el resto fuimos internacionales, con dos medallas olímpicas en nuestro palmarés: una plata de Juan Luis en Moscú 80 y mi oro de Barcelona 92», relata Mercedes (61 años) con orgullo.
Llegó a la cita condal como capitana de la selección y como una buena estudiante y tuvo la fortuna de convertirse en una de las primeras deportistas profesionales del país. «Yo estudié Turismo y Derecho y me puse a trabajar, pero de cara a los Juegos se nos exigía un nivel de dedicación que hizo que tuviéramos que renunciar a todo para centrarnos con el equipo nacional. Y gracias a las ayudas del Plan ADO pudimos hacerlo como auténticas profesionales, emulando a la que por entonces era el referente de todas las deportistas españolas: Arancha Sánchez-Vicario», reconoce.
De manera que se establecieron en Tarrasa para terminar de culminar una mejora de nivel histórica que las llevó del número once de la clasificación mundial a campeonas olímpicas en seis años. «Nos entrenamos de una manera inhumana y forjamos unas amistades que aún perduran. Como nuestro objetivo era llegar a semifinales, ganar el campeonato fue un éxito tremendo. Tanto es así, que a día de hoy seguimos siendo el único deporte colectivo español femenino que tiene un oro en su haber», indica.
Sin embargo, como suele suceder, a las 'chicas de oro' no les fue fácil mantener en el tiempo el éxtasis del triunfo. «Somos una federación con muy pocas licencias y se hace duro competir en el día a día con otras modalidades, especialmente con el fútbol, que es la más importante en España», reconoce. La parte positiva para ella es que nunca se le apagaron los focos de la atención pública gracias a su preparación y capacidad de liderazgo. En los años siguientes tuvo siempre una vida muy activa, con multitud de cargos relacionados con su gran pasión. «A mí la medalla me vino muy bien, porque proyectó mi imagen y me permitió abrirme paso en esa nueva etapa», reconoce. Después de montar su propia empresa se decantó por la gestión deportiva, tanto en el Comité Olímpico, como en las comisiones de mujeres deportistas y de atletas. «Como fui la capitana de aquel equipo empezaron a invitarme a muchos sitios y fue trascendiendo también mi personalidad. Empecé a participar más activamente en mi federación (fui la directora ejecutiva de un Mundial) y todo dio un salto con las candidaturas de Madrid para los Juegos de 2012 y 2016». «Después de participar en la primera como embajadora contactaron conmigo desde el Ayuntamiento y me nombraron consejera delegada de la siguiente. Podemos decir que todas las vivencias previas se juntaron en ese momento», analiza.
MÁS INFORMACIÓN
Y con ese bagaje vital hoy en día se le hace difícil definir su profesión. «Es de lo más variopinta. Soy vicepresidenta de la Española de Hockey y de Madrid Open City; también trabajo con la Asociación del Deporte Español y doy clases en másteres universitarios», aunque, eso sí, sin dejar de competir. «Lo llevo dentro y me da igual que sea esquiando, buceando, montando en bici, jugando al pádel o al golf. Me gusta estar siempre activa».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete