Natación Sincronizada
Mayuko Fujiki: «Trabajamos para un podio en los Juegos de París y no lo veo imposible»
Satisfecha con el papel en el Mundial, la seleccionadora nacional de natación sincronizada de perfila el ejercicio perfecto para los Juegos: equilibrio entre dificultad y arte
La selección española de fútbol lucirá su estrella en París 2024
Mayuko Fujiki, seleccionadora nacional de natación sincronizada
Ha completado la natación sincronizada española dos mundiales para alimentar la ilusión. En Fukuoka hubo un oro para la técnica del equipo, en Doha fue plata y faltó un poco para el bronce en acrobática. Pero la meta era otra: plaza olímpica, consolidarse en ... la élite y dejar buena impresión en los jueces. Ahora tienen incluso más tiempo para atacar el gran reto de este grupo ya perfectamente ensamblado tras un periodo de crecimiento: devolver a España a los podios olímpicos. Es algo que se logró en Pekín 2008 y en Londres 2012, pero no queda nada, claro, de aquellos nombres, y muy poco de aquella natación sincronizada. Han cambiado las normas, y hay que adaptarse rápido. En eso trabaja ya Mayuko Fujiki, seleccionadora nacional. Siempre en constante evolución desde su aterrizaje en 2017, su cabeza no para y ya maquina el ejercicio perfecto para asaltar París 2024.
-¿Con qué sensaciones se fue de Doha?
-Después de la experiencia en Fukuoka el pasado verano, que podías estar arriba o abajo, ser primero u octavo, en Doha nos centramos sobre todo en lograr la clasificación para los Juegos. Por eso quitamos el solo, para perfeccionar el dúo y el equipo. No queríamos arriesgarnos en ningún sentido. Si hay opciones de medalla, pero también de quedar octavo, no es nuestra apuesta. Siento que el objetivo está logrado. Quitamos bastante parte artística para incluir dificultad y asegurarnos el puesto.
-¿De qué está más satisfecha?
-No ha sido todo bien, pero en general estoy contenta de cómo han nadado en la competición y de haber logrado mostrar que estamos subiendo. Hemos hecho un paso a paso, no como otros países que han ido arriba en una competición y abajo en otra. España ha mostrado que es consistente, como China o Japón. Enseñamos que la artística española está arriba, que luchamos con Japón en dos de tres rutinas. Y se ha notado ese mayor crecimiento de las nadadoras, muy centradas en que España tenga un lugar consolidado.
-¿En qué quiere buscar la mejora?
-De Fukuoka a Doha ha habido muchas diferencias, y el viento también cambiará en París. Yo he hablado con siete jueces para tener sus impresiones. Siempre lo hago, para saber cómo lo hemos hecho y lo que podemos mejorar. Sabemos que cuenta todo y que las penalizaciones te echan abajo, así que se trata de encontrar la balanza: qué parte artística quitamos y dónde subimos dificultad. Y saber qué importa más porque son tres minutos y cada segundo vale, cada apnea de las nadadoras vale. Miramos esa balanza: dificultad y artística, respetando el 'feedback' de los jueces.
-¿Qué manda ahora en la nota?
-Ahora manda absolutamente todo. Casi antes de nadar, si ves la dificultad de los ejercicios de los países, sabes dónde vas a estar. Depende de las penalizaciones: si no completas todo, por ejemplo, los diez grados de giro, nos van a decir que lo estamos haciendo mal. En Doha hubo países que arriesgaron muchísimo, aunque ni siquiera pudieran terminar de hacer el ejercicio las nadadoras. Nosotras no hemos hecho nada de eso. Hicimos todo sin penalizaciones, todo bien, que era el objetivo.
-¿No se está convirtiendo en poco artística la natación artística?
-Sí, poco artística, somos conscientes. Como entrenadora y coreógrafa me duele bastante porque hay cosas que quiero enseñar que no valen nada. Se está concretando el reglamento, pero ahora mismo nos da pena porque somos muy buenas en artística y no puedo elegir ciertos elementos porque no nos va a puntuar nada.
-Con China imparable y Japón también muy difícil, la Estados Unidos de Andrea Fuentes se quedó el bronce en acrobática justo por delante de España. ¿Otro rival por los podios?
-París será un juego entre diez países. Y se juega en tres rutinas (acrobática, técnica, libre) en lugar de dos. Un punto muy bueno de Estados Unidos es que tienen a Bell May, que tiene mi edad (44 años), pero utilizan su fuerza para la acrobacia. Lo usan como ventaja muy buena, y tiene acrobacias muy buenas. Nosotras estamos concretando esa coreografía paso a paso, pero para Estados Unidos es como su mejor show.
-¿Cómo ha evolucionado el grupo? ¿Es fácil trabajar con ellas?
-Empecé en 2017, el equipo era muy joven menos Ona Carbonell, que tenía diez años más que sus compañeras, y tenía un hijo, y era todo bastante diferente. De hecho, la más joven todavía no podía conducir. Había mucha diferencia. Pero estoy muy agradecida a mis dos entrenadoras, Requena y Cecil, con perfiles muy diferentes que, sin embargo, han conseguido que el grupo quede cohesionado. Sin ellas no podría haber hecho nada. Este equipo ha crecido junto y nosotras con ellas, y eso es muy bueno porque se ha creado un ambiente bastante familiar.
-¿Como entrenador hay que saber explicar, que se entienda, exigir pero sin pasarse?
-Somos 16 nadadoras, pero sólo ocho pueden ir a los Juegos, y hay que decirles a unas chicas que no pueden competir aunque se entrenen cada día igual que las demás. Pero desde el minuto uno sentí y aprendí qué puedo decir, a quién y en qué momento. Llegamos a esa confianza porque el mensaje no puede mandarse igual a todas ni en el mismo tiempo. Y eso me ayuda muchísimo. El crecimiento de las chicas ha sido muy bueno, incluso las júnior, que aprendieron muy rápido. Estoy muy agradecida por este equipo, es el mejor que he tenido, lo siento así de corazón.
-¿Hay cantera?
-Llegué a España en 2003 y no había nadie que supiera qué era la sincro. Ha crecido el conocimiento de la sociedad y hay más gente pendiente de este deporte. Y una cosa muy buena es que todas las nadadoras del grupo están estudiando, así que son ejemplo para los jóvenes, porque de muestran que pueden hacer las dos cosas: el deporte de élite, no solo sincronizada, sino cualquier deporte, y los estudios. Esto lo tenemos que valorar mucho y me hace muy feliz.
-¿Veremos un podio en París?
- Trabajamos para eso. No solo miramos lo que hemos hecho hasta ahora, el equipo necesitaba tiempo para crecer y luchar. Es lo que estamos haciendo. Nosotros siempre vamos a querer una medalla en los Juegos. Es nuestro sueño. No lo veo imposible.