Marta Domínguez y poco más

La «Operación Galgo» no derivará en nuevos nombres, más apellidos sonoros, otros deportes o más fuentes de conflicto. No habrá una versión B del escándalo. Así lo entienden fuentes conocedoras del caso, antiguos pasajeros de la «Operación Puerto» que se tragaron sumarios, declaraciones, redadas y detenciones. Expertos en la lucha antidopaje que han conocido los vericuetos de la trama y que, a tenor de los elementos requisados, no otorgan más vuelo al tercer gran procedimiento contra el dopaje en España, después de la Puerto y la Grial.

Un golpe contra un deporte que no es el ciclismo, tres o cuatro personas involucradas en una red de dopaje y ocho o diez atletas receptores de esas prácticas. Eso se deduce de la incautación de bolsas de sangre en los domicilios del preparador de atletas Manuel Pascua Piqueras y del enlace Alberto León, imputado en la «Operación Puerto» como correo y suministrador para efectuar las transfusiones sanguíneas.

«A la Guardia Civil no le costó nada encontrar esta trama en el atletismo porque sólo había que escarbar un poco. Estaba ahí. Y esto es lo que es. Unos pocos atletas que se ponían o quitaban sangre. No hay más», aseguran las fuentes consultadas por ABC que prefieren permanecer en el anonimato.

El impacto de Marta Domínguez ha elevado la impresión de una mancha general sobre el deporte español, aunque esa no es la percepción que tiene todo el mundo: «En la “Operación Puerto” había más de cien bolsas de sangre, circunstancia que aquí no se da ni de lejos. Es Marta Domínguez, un grupo de trabajo y poco más».

Grupo en el que, como otras veces, aparece el nombre de Eufemiano Fuentes. En las últimas horas se había especulado con la posibilidad de que ofreciese una rueda de prensa para mostrar su versión de lo sucedido. Voces cercanas al ginecólogo canario lo consideran improbable.

Ayer se sucedieron los comentarios en el deporte español respecto a la trama «galgo», y todos dirigidos en la misma dirección: hay consternación y, sin embargo, hay que seguir esperando.