el baúl de los deportes
El mar se tiñó de sangre y dejó viuda a la Princesa Carolina de Mónaco
Hace 34 años, Stefano Casiraghi murió tras sufrir un grave accidente cuando participaba en el Mundial de 'offshore'
Deporte y tragedia en una de las Casas Reales más famosas de Europa. El 3 de octubre de 1990 un suceso dramático se convirtió en noticia de portada de los informativos de todo el mundo. «Muere el marido de Carolina de Mónaco en ... un accidente de motonaútica», tituló ABC al día siguiente en primera página. Y en el interior, despliegue informativo y gráfico con todos los detalles de lo sucedido.
«Stefano Casiraghi, esposo de Carolina de Monaco, se estrelló a 150 kilómetros por hora: la muerte de Casiraghi se produjo instantáneamente al sufrir un accidente la embarcación que pilotaba, cuando navegaba a unos 150 kilómetros por hora. Casiraghi quedó atrapado en la embarcación, un catamarán de cinco toneladas dotado con dos motores de 800 caballos cada uno. Su cadáver, rescatado poco después, fue trasladado directamente al tanatorio situado junto al hospital Princesa Grace de Monaco».
«El accidente sobrevino poco después de iniciarse la segunda manga de una prueba disputada frente al principado y puntuable para el campeonato del Mundo de Fuera Borda, en la que Casiraghi defendía el título que conquistó el pasado año en aguas de Atlantic City. Según testigos de la prueba y organizadores, todos los cuales mantuvieron el mayor mutismo hasta la confirmación oficial del desgraciado accidente, éste se produjo frente a la costa de Saint Jean Cap Ferrat, cuando la motora volcó hacia atrás al haber tomado posiblemente una ola.
La motora, bautizada 'Pinot di Pinot', estaba pilotada en el momento de producirse el accidente por el compañero de Casiraghi, Patrice Inocenti, quien salvó la vida al ser proyectado fuera de la embarcación. Casiraghi, siempre según las mismas fuentes, quedó atrapado en su puesto y sumergido al volcar la embarcación, por lo que debió sufrir una muerte instantánea.
Cuando los equipos de rescate llegaron al lugar del accidente, Inocenti pudo ser recuperado con heridas y contusiones, pero Casiraghi ya estaba muerto. Aquél fue llevado al hospital Princesa Grace de Mónaco y el cuerpo de Casiraghi quedó depositado en el tanatorio anejo al centro sanitario. El comunicado oficial en el que se anunció la muerte del marido de la princesa Carolina fue divulgado poco después de las 14.00, más de cuatro horas después de producirse el fatal accidente».
Las informaciones profundizaron en las circunstancias y detalles del suceso: «Por extraña fatalidad, ayer en la carrera no estaba el helicóptero de Casiraghi con su submarinista personal, que le seguía siempre para ayudarle en caso de accidente. 'Vi l a embarcación de Casiraghi subir sobre la ola, caer de proa y volcarse: íbamos demasiado deprisa', afirmó el piloto Bruno Palchetti, que seguía a bordo de su embarcación Ferrari al catamarán 'Pinot di Pinot' en el que se encontraba Casiraghi. 'Vi un hombre que salía despedido de la embarcación, mientras que el otro quedaba atrapado en el interior del habitáculo. Un hombre de otro fuera borda, la de Curtis, se lanzó al agua, junto con un miembro del helicóptero que seguí la carrera, para intentar liberar a Casiraghi, pero sin conseguirlo. Después de cinco o seis minutos, la embarcación accidentada empezó a hundirse'.
El habitáculo del catamarán de Casiraghi no tenía techo ya que Stefano prefería pilotar de pie. Otro participante, que estaba al lado de Casiraghi, aseguró: 'Le vi pasar a toda velocidad en medio de olas muy altas. De repente vi que su embarcación hacía un 'tonneau', un salto mortal, y caía con la quilla al aire en el mar. Nos dimos cuenta de que Casiraghi estaba en grave peligro, mi compañero Curtis se echó al mar, sumergiéndose para intentar sacar a flote a Casiraghi, pero había quedado atrapado en el barco y no pudimos hacer nada, no fue posible ayudarle'.
Empresario y deportista
«Hecho a sí mismo, Stefano Casiraghi había nacido en Milán el 8 de septiembre de 1960, en el seno de una familia perteneciente a la alta sociedad italiana, cuya fortuna se basa, principalmente, en negocios inmobiliarios. Daniel y Guissepina no fueron partidarios de facilitarle grandes recursos económicos, por lo que el joven Stefano trabajaba en las horas libres que sus estudios le permitían; así, trabajó de modelo cuando tenía dieciséis años.
Posteriormente creó una empresa inmobiliaria propia. Conoció a Carolina en 1982, volviéndose a ver la pareja un año más tarde tras sufrir una avería en el barco que pilotaba Stefano en Cerdeña, donde fue auxiliado por otras embarcaciones, en una de las cuales estaba la princesa. Allí nació el flechazo qué acabó en boda civil el 29 de diciembre de ese mismo año...
Gran deportista, Casiraghi se apasionó por la modalidad de fuera borda, denominada también la Fórmula 1 de la motonáutica, dadas las velocidades que se alcanzan en competición. El joven príncipe consorte se convirtió en un excelente piloto y llegó a conquistar el campeonato del mundo, poniendo así un broche de oro a una carrera deportiva que contaba con una docena de victorias en pruebas de importancia internacional... 'Amo la velocidad. Creo que tengo cierta facilidad innata para conducir todo aquello que tenga motor. Me apasiona la motonáutica, tiene su riesgo, pero no como para jugarse la vida. Lo que hace este deporte atractivo es todo un poco: el mar, las competiciones, el ambiente deportivo y lo que para mí lo hace más interesante es la mecánica' había declarado Casiraghi».
Tan impactante desgracia toco de lleno a la monarquía del país monegasco, especialmente a la popular y querida Princesa: «La vida de Carolina de Mónaco se prometía envuelta en el halo de los cuentos de hadas. Sin embargo, la tragedia ha sido su compañera más fiel en los últimos años. Primero, la muerte de su madre, Grace Kelly, en un terrible accidente automovilístico mientras viajaba en compañía de su hija menor, Estefanía, y, ahora, la muerte de su marido, el amor que había buscado, en principio sin éxito, y con el que tuvo tres hijos. El año de la desaparición de Grace Kelly fue también el del encuentro con Stefano. Hacía dos años que se había divorciado de Philippe Junot. Los jóvenes lo tuvieron claro. Ella venía de un matrimonio nada feliz y él de cinco años de noviazgo con Pinuccia Maqueda. Stefano dejó a su prometida y se marchó a un crucero por Córcega y Cerdeña con Carolina. A partir de este momento el destino de la princesa toma nuevos rumbos. Comienza una historia de amor. Stefano decide llevar a la princesa a casa de sus padres, una inmensa finca de 40.000 metros cuadrados, llamada 'La Cigüeña', con tres lujosas villas, situada en la ciudad de Como.
Rainiero de Mónaco y el padre de Stefano dieron su consentimiento al matrimonio civil de sus hijos y la pareja celebró su boda. Era el 29 de diciembre de 1983. Desde ese momento la vida de Stefano se vuelve pública. Pocos de sus pasos junto a Carolina escapaban de alguna mirada. Así, se repitió que Stefano era hijo de un millonario industrial milanés, con representaciones petrolíferas y una fábrica de acondicionadores de aire, que estudió en el Colegio Gallio, de los padres Somaschi, y, posteriormente, en la Universidad de Milán, y que en el momento de dar el sí a Carolina era administrador único de una sociedad inmobiliaria además de tener numerosos intereses económicos en otras empresas. Era conocido como 'un auténtico joven león de la jet set'. La suerte quiso quedarse a vivir todavía con Carolina durante unos años más. El día 8 de junio de 1984, la pareja tiene su primer hijo, Andrea, el 3 de agosto de 1986 nace Carlotta y el 5 de septiembre de 1987 Pierre. Ayer, mientras estaba en París, su vida y la embarcación de su marido daban un vuelco».
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