Llorente pide cita con Florentino

Deseo de los grandes en España. Observado por los mejores clubes del continente, Fernando Llorente no dejó pasar la oportunidad y demostró a sus pretendientes las cualidades que le han llevado a lucir en su pecho la estrella que le acredita como campeón del mundo. En el escenario más difícil de la Liga, donde el Real Madrid no ha dejado escapar un solo punto, el rey de los leones rojiblancos fue una pesadilla permanente para Carvalho y Pepe, obligado a salvar el 0-1 bajo palos en el arranque del choque. Trabajo constante de desgaste que tuvo el premio del gol (noveno en la Liga) . El ariete, especialista en proteger el balón de espaldas al marco rival, hizo gala de su oportunismo y consiguió lo que muchos otros han persiguido en el Bernabéu sin éxito: batir a Casillas. Aunque en fuera de juego, marcó el 2-1 en el tramo final de la primera parte y por unos minutos metió al Athletic en un partido que se le había puesto muy cuesta arriba. Tercer gol en contra del Madrid en su inexpugnable fortaleza.

Consciente de la amenaza que, en un futuro no muy lejano, puede resultar Llorente y presionado desde el banquillo por un Benzema que ha recuperado crédito, Gonzalo Higuaín saltó al césped decidido a reivindicar el cariño de su público. En su primera aparición, la conexión argentina con Di María estuvo a punto de provocar el primer estallido de júbilo en las gradas, pero el pase de su compatriota se produjo cuando el «Pipa» estaba en fuera de juego. Aviso en el minuto 17 que se convirtió en estocada sesenta segundos después. Con una asistencia al estilo Guti, otra vez Di María se asoció con Higuaín, que tras controlar y proteger con el cuerpo logró su séptimo tanto en la Liga. Pero quería compartir protagonismo con Llorente y concluyó una galopada por la banda con un pase a Ozil que desembocó en el primer gol de Ronaldo (2-0). Gran actuación que no impidió que Benzema le sustituyera a falta de un cuarto de hora, aunque la ovación recibida le dejó claro que la afición le quiere.