Kings League, el reto de seguir creciendo con el gancho de la competición mixta
La nueva modalidad Kingdom Cup tratará de llenar el sábado el Palau Sant Jordi
Las verdades de la Kings League

En noviembre de 2022, un retirado Gerard Piqué presentó junto al segundo 'streamer' más seguido de la comunidad hispanohablante, Ibai Llanos, una estrambótica y vanguardista competición que aspiraba a revolucionar el fútbol: la Kings League. Esta iniciativa supuso un absoluto boom de audiencia: en su primera jornada, los datos de audiencia de la Kings League se impusieron a los de la correspondiente jornada de LaLiga (según Relevo). A partir de aquí, este proyecto se ha visto envuelto en una larga lista de polémicas que, aunque según la recopilación de TwitchTracker la audiencia haya bajado de los 270.000 espectadores en enero a 84.000 en octubre, siguen debatiéndose hoy.
La competición está en constante innovación. Ahora se está jugando la Kingdom Cup, una competición mixta cuya final tendrá lugar el sábado 25 de noviembre en el Palau Sant Jordi. Con motivo de la celebración de esta y con tal de conocer y entender los aciertos y polémicas de la liga de Kosmos, ABC ha hablado con dos jugadores de uno de los equipos de la Kings League, Troncos FC: Carles Planas, excanterano del Barça y exjugador del Celta de Vigo y el Girona, y Cristina Campos, exjugadora del Espanyol B, entre otros.
La Kingdom Cup ha equiparado a hombres y mujeres en una misma competición y plano de importancia e inversión: «Con este nuevo formato mixto estamos todos muy cómodos, tanto chicos como chicas, aunque ojalá los partidos fueran más largos», comenta la jugadora de Troncas. A pesar de que «en el fútbol siempre caes mejor si eres hombre», reconoce Campos, «la Queens League es un escaparate para aquellas jugadoras que antes jugábamos en equipos más pequeños». Además, «esta iniciativa está contribuyendo mucho a que se tenga más en cuenta a las mujeres en el mundo del deporte, aunque las hazañas del fútbol femenino profesional de España han tenido mucho que ver», piensa la jugadora de Troncos FC.
Esta liga tiene un gran punto a favor, y es que se emite en abierto a través de Twitch, lo cual le ha permitido encontrar un nicho de público (mayoritariamente joven), a pesar de que la audiencia haya caído. «No sabemos dónde estaremos el año que viene, ojalá dure mucho y se pueda competir incluso con LaLiga a nivel de audiencia, aunque, de todos modos, ver ambas competiciones me parece compatible», relata Planas.
Por su parte, Campos, que dejó el Seagull (club badalonés) para entrar en la liga de Piqué, reconoce que lo que más le preocupa es que «tuvo un inicio muy fuerte (llegó a venir a jugar Ronaldinho) y ahora la audiencia ha bajado», pero no confirma si ello se debe a que «la gente esté saturada». Asimismo, también calcula que «si los niveles de audiencia se mantienen tal y como están ahora, la competición durará», aunque teme que, si siguen bajando, no podrán «jugar en esta liga en unos años». Además, admite que «todo depende de las audiencias y de Piqué, que si un día dice 'me he cansado ya de este proyecto', pues habrá terminado todo. Hay que aceptar que esto no es tan estable como el fútbol 11».
Hay varias cosas que, y los propios jugadores lo reconocen, tiene la Kings League y no tiene LaLiga. Es aquí donde se ha centrado gran parte del debate que ha envuelto a esta competición desde el primer día: ¿Por qué muchos jóvenes están dejando de ver el fútbol profesional y están optando por este tipo de alternativas? «Hay muchos partidos del fútbol convencional en los que no pasa nada. Esta falta de frenetismo en LaLiga podría estar llevándola a esa caída de audiencia, aunque dudo que sea la razón principal. De todos modos, aunque los números hayan bajado, el fútbol sigue estando de moda», interpreta el jugador de Troncos FC. Sin embargo, también atribuye parte de culpa de este descenso de interés por el fútbol profesional (que Florentino Pérez presentó como argumento principal de su Superliga) a la desconfianza que la gestión arbitral ha generado en los últimos años: «Podrían publicar los audios de las conversaciones de los árbitros (tal y como se hace en la Kings League). Se tiene al árbitro como una figura demasiado autoritaria y al final es solo la persona que toma las decisiones en un partido, por lo que se les debería dar la oportunidad de que puedan justificar sus decisiones».
El éxito de esta competición pende del protagonismo de las celebridades de la actualidad (Íker Casillas, el Kun Agüero, Ibai Llanos…), los denominados «presidentes». De todos modos, han sido muy criticados por presunta poca dedicación al asunto. En cuanto a su importancia en la edición femenina, la Queens League, Campos explica que los presidentes «son los que mueven a la gente, que se engancha a esta liga también porque los presidentes son quienes son, por lo que sin ellos esta competición desaparecería». No obstante, a pesar de que son la base de la masiva difusión que ha tenido la liga, la jugadora de Tronca FC admite que «aunque todas coincidimos en que están muy implicados, el contacto con ellos no es muy frecuente».
La fama de los presidentes ayudó al crecimiento de la Kings League, y de ahí que ahora muchos jugadores de la liga sean ahora reconocidos por la calle, aunque en este asunto también existe cierta diferencia de género. Por un lado, el exjugador del Barça B y del Celta afirma que ha notado que la gente le reconoce «más ahora que cuando era futbolista profesional» y que «la mayoría de jugadores de la Kings League han pasado de ser anónimos a que les paren por la calle». Por el otro, la exjugadora del Espanyol B relata que a ellas no les conocen «por la calle, mientras que a los jugadores (hombres) sí».
Además, en julio de este año, el director de esta liga, Gerard Piqué, decidió que a partir de ese momento iba a exigir exclusividad a sus futbolistas, es decir, que no jugaran para ningún otro club. Cristina Campos, aunque sostiene que no se puede tratar de compaginar compromisos con diferentes equipos, también piensa que «esta liga no es tan profesional como para pedir esta exclusividad». De todos modos, afirma que entiende «el intento de profesionalización de la competición».
Cuando Piqué explicó que iba a exigir exclusividad a los jugadores, lo hizo junto al anuncio de una subida de salarios. «Ahora se han modificado las condiciones: todas las chicas (y también chicos que ya formaban parte de algún equipo) cobramos todos lo mismo. En cambio, a los que han llegado nuevos se les ha clasificado en cinco escalones según su nivel técnico, y cada uno tiene asignado una cantidad de remuneración», explica Campos. De esta manera, entrenando entre dos o tres veces a la semana y jugando una los fines de semana, los jugadores que han llegado a la liga cobran entre 7.500 y 2.500 euros al año (según el nivel en el que se les haya clasificado).
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