juegos olimpicos
El gran salto olímpico español
30 aniversario de Barcelona 92
La profesionalización deportiva que diseñó España para entrar en la dimensión ganadora y firmar su mejor cita
La flecha que paralizó el mundo
Jordi Canal: «El nacionalismo se cargó la Cataluña cosmopolita que cristaliza en 1992»
![España celebra la medalla de oro en la modalidad de fútbol en los Juegos Olímpicos de Barcelona](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2022/07/24/medalla-RNWGJGYe2D9wAsgYmMRwSsO-1240x768@abc.jpg)
El 17 de octubre de 1986, Juan Antonio Samaranch, presidente de Comité Olímpico Internacional, pronunció aquella célebre y anhelada frase «a la ville de... Barcelona». Fue el pistoletazo de salida para la transformación urbanística y de infraestructuras de la Ciudad Condal, que había sido ... designada para acoger los Juegos Olímpicos de 1992. Seis años por delante para adecentar la localidad catalana y exponerla al mundo. Un desarrollo a todos los niveles y sin precedentes que no podía dejar fuera el nivel deportivo de un país que solo acumulaba 26 medallas (5 de oro, 12 de plata y nueve de bronce) en casi cien años de historia del olimpismo.
España llevó a cabo un plan de profesionalización deportiva que le hizo merecedora de su mejor actuación hasta la fecha: 22 preseas (trece de oro, siete de plata y dos de bronce) y 34 diplomas olímpicos. La estrategia pergeñada por el Comité Olímpico Español (COE), el Consejo Superior de Deportes (CSD) y Radiotelevisión Española (RTVE) fue la creación de un programa en 1988 destinado a financiar la preparación de los deportistas para los Juegos del 92, Lo bautizaron como el Plan ADO (Asociación de Deportes Olímpicos). Era un modelo de colaboración público-privado destinado a recaudar aportaciones de empresas que despertó admiración y ofreció resultados inmediatos. Estas empresas aportaron unos 12.600 millones de pesetas (79 millones de euros) a cambio de beneficios fiscales , publicidad y el permiso para poder utilizar la palabra olímpico en sus anuncios.
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/99/antes-despues-barcelona-92/antes-despues-barcelona-92-desktop.png?v=1658479253157)
El medallero de España
Antes y después de Barcelona 92
Citas ausente: 1896, 1904, 1908, 1912, 1936, 1940 y 1952
Medallas
bronce
plata
oro
Total
1,625 medallas por participación
26
De 1900 a 1988
9
12
5
133
40
60
43
De 1992 a 2020
16,625
medallas por participación
(10 veces más)
Fuente: Comité Olímpico Internacional / ABC
![](https://static.abc.es/media/infografias/2022/99/antes-despues-barcelona-92/antes-despues-barcelona-92-movil.png?v=1658479253397)
El medallero de España
Antes y después
de Barcelona 92
De 1900 a 1988
De 1992 a 2020
bronce
9
plata
12
40
oro
5
Total
26
1,625
medallas por participación
60
Citas ausente
1896, 1904,1908, 1912,1936, 1940 y 1952
43
16,625
medallas por participación
(10 veces más)
133
Fuente: Comité Olímpico Internacional / ABC
Los resultados evidenciaron que el modelo era válido y se implementó . Aunque nunca se llegaron a superar las 22 medallas de Barcelona'92, la presencia de los deportistas españoles en el podio empezó a ser mucho desde entonces más habitual. También el incremento en la participación tras superar el corte para poder acceder a unos Juegos Olímpicos. Desde la aplicación del Plan ADO se han ganado 143 medallas en ocho Juegos Olímpicos, que contrastan con las 26 que se consiguieron en los 16 anteriores.
Barcelona'92 fue el punto de inflexión, basado en esa inversión que permitió a los deportistas centrarse en competir y en mejorar. España, con 430 atletas que participaron en 25 disciplinas, se colocó en sexta posición en el medallero (hasta el momento, su mayor éxito habían sido seis preseas en Moscú'80, edición marcada por el boicot de Estados Unidos), muy lejos de las 112 medallas (45 oros, 38 platas y 29 bronces) conquistadas por el Equipo Unificado (estados postsovieticos que participaron tras la disolución de la URSS), de las 108 ganadas por Estados Unidos, las 82 de Alemania y las 54 de China. Más cerca en cambio del quinto clasificado, Cuba, con 31.
Carlos Ferrer Salat, presidente del COE hace treinta años, se congratuló de que el Plan ADO había sido clave para que los atletas españoles tuvieran opciones de ganar y calicó de «extraordinarios» los resultados obtenidos en Barcelona'92. De hecho, Ferrer Salat se mostró partidario de impulsar un nuevo programa de apoyo económico al deporte de alto nivel que permitiese, como mínimo mantener lo logrado en la Ciudad Condal.
Pero para firmar un buen papel como anfitriones no bastaba con este programa que permitía a los deportistas españoles entrenar a tiempo completo. El plan de profesionalización también contempló el impulso de centros de alto rendimiento, que no existían como tal en nuestro país. El CAR de Sant Cugat fue una instalación pionera que dio sus primeros pasos en 1987, un año después de la designación de Barcelona como la sede de los Juegos, convirtiéndose en un centro de formación para deportistas de élite. Josep Lluís Vilaseca fue el gran impulsor de este proyecto desde la Secretaria General de l'Esport de la Generalitat, que contó con el respaldo social. Su entrada en funcionamiento fue determinante para los buenos resultados de los deportistas de Barcelona'92. Tras esos Juegos Olímpicos, el CAR siguió trabajando hasta convertirse en un centro de referencia a nivel internacional.
El CAR también fue pionero en la creación de un instituto integrado para que los residentes pudieran estudiar en las mismas instalaciones donde soñaban con la medalla de oro. Ésa también fue una de las claves del éxito, ya que antes del CAR los deportistas tenían problemas para terminar sus estudios. Un año después de abrir sus puertas, la instalación ya contaba con un centro donde se impartían clases de formación y cursos de educación secundaria.
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