entrevista | selección
Yeremy Pino: «Todos somos personas, pero la presión cambia si se lesiona uno del Madrid o el Barça»
El delantero del Villarreal, que también se rompió el ligamento cruzado, reconoce que le han afectado las graves lesiones sufridas por Carvajal y Ter Stegen
Yeremy Pino causa baja por lesión
Jugar mucho, descansar mal: el fútbol se llena de lesiones
![Yeremy Pino posa para la entrevista de ABC](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/deportes/2024/10/09/yere-RZccovnhKVt6xZs0dVe87sI-1200x840@diario_abc.jpg)
Dos mechones en los laterales de la frente y una perilla incipiente confieren a Yeremy Pino una veteranía en la imagen que no acredita su carnet de identidad, 21 años. El delantero del Villarreal, nacido en Las Palmas, tiene frío en la lluviosa mañana madrileña ... de Las Rozas. Charla con ABC sobre su barrio, la competencia en el equipo con Lamine Yamal y Nico Williams y las duras semanas que ha vivido por las graves lesiones de Carvajal y Ter Stegen, en las que fue actor involuntario, antes de causar baja en la selección por unas molestias musculares.
—¿Cómo vivió la Eurocopa? ¿Vio los partidos, estaba de vacaciones?
—Estaba entrenando con el Villarreal para llegar a punto en la pretemporada, ya que tuve una lesión de rodilla muy complicada. La verdad es que lo pasé muy bien, daba gusto verlos ganar, cómo estaban tan unidos, como un grupo, una familia. Como siempre ha sido en la selección. Disfruté mucho viendo cómo jugaba el equipo, hicieron un campeonato fabuloso en todos los aspectos. Era una familia la que estaba jugando.
—Cuando funciona una selección con tanto éxito, ¿uno aprieta más para no desengancharse?
—El fútbol no tiene memoria y tienes que estar ahí siempre al pie de cañón, tienes que trabajar siempre, intentar ser cada día mejor. Como te digo, el fútbol no tiene memoria y lo mejor es darlo siempre todo.
—Se dice de usted que representa la esencia de la calle, del fútbol sin academias. ¿Cómo era su barrio?
—Bueno, mi barrio era un poco complicado, pero bien, ahora estamos tranquilos. Mi esencia viene del parque, de jugar con mis amigos, de pasar muchas horas con el balón y mi madre gritándome desde la ventana. Mi barrio es un orgullo, lo llevo siempre en mi cabeza. Para la gente que me conoce y que me ve, intento transmitir ese fútbol bonito también.
—¿Cómo de complicado era su barrio, la Feria?
— Tiene sus cosillas, es un barrio en el que la gente no está bien económicamente, la mayoría suele pasar dificultades. Salir de ahí, sacar a mi familia fue uno de mis mayores placeres. Mi familia está conmigo ahora en Villarreal.
—¿Le ha marcado de alguna manera vivir en un barrio con dificultades?
—Yo diría que no. Vivía con un balón bajo el brazo, estaba siempre con la pelota, jugando con mis amigos, mi generación no ha sido nada problemática en temas sociales, ni nada. Siempre estábamos con la pelota jugando a cualquier juego que se nos ocurría y la verdad es que lo pasé siempre muy bien.
«Mi barrio en Las Palmas era complicado, la gente pasaba dificultades. Sacar a mis padres de ahí fue uno de mis mayores placeres»
—Tal vez por su crianza en la calle, cada vez hay menos futbolistas de su estilo, regate, finta, desborde… Aunque bien pensado no es el caso de la selección…
—Uff, en este equipo ahora sobran jugadores de este estilo, pero a nivel general tal vez no.
—Si hay menos regateadores, ¿es porque el fútbol se ha vuelto mucho más cuadriculado?
—Puede ser, sí. Ahora el fútbol es mucho más táctico, mucho más técnico también. Al final el fútbol crece como cualquier otro deporte y todo cambia. Pero como tú dices, los jugadores que tienen ese don marcan la diferencia y se nota mucho más su efecto en los equipos cuando juegan.
—En la selección tiene una competencia dura, con Lamine Yamal y Nico Williams, dos dribladores diferentes.
—Yo disfruto con ellos, viéndolos jugar, yo diría que competencia ninguna. Ellos lo hacen muy bien, y cualquiera de los dos que esté sobre el campo seguro que lo va a hacer muy bien.
—Pero jugadores como Lamine y Nico Williams le obligan a ser mejor.
—Está claro, siempre exigen un poquito más, pero están siendo muy regulares y creo que eso es lo importante del fútbol. Hay que estar todos los partidos a buen nivel y ellos lo están consiguiendo con creces. Ahí son un espejo para todos los extremos jóvenes de la sub 21 que tienen que fijarse en ellos, que están ahí siempre y que quieren ser los mejores.
«Lamine Yamal y Nico Williams te exigen siempre ser un poquito más»
—¿Es muy exigente consigo mismo?
—Sí, la verdad es que sí lo soy, mucho. He llegado hasta donde he llegado porque he trabajado mucho y creo que puedo mejorar mucho más. Quiero llegar a dar lo máximo de mí.
—Antes de la fatalidad que ha vivido las últimas semanas, usted mismo atravesó el calvario de la rotura del ligamento cruzado. ¿Cómo fue?
—Pasé mucho tiempo en el gimnasio, tantos días solo, uno no hace vida con el grupo y eso se echa mucho de menos porque tu vida es el fútbol, las concentraciones, los entrenamientos, los compañeros. Vas al gimnasio durante tantas horas y tantos días con los fisios y en tu mente solo tienes la idea de que es un proceso, que te toca pasarlo y tienes que afrontarlo de la mejor manera posible. Se trata de aceptarlo, y ponerte en las manos de la gente que te está ayudando. Ha sido duro, pero gracias a Dios estoy aquí de vuelta y muy contento.
—¿Cuánto tiempo dedicó cada día a la recuperación?
—Por la mañana iba de 9 a 14, hacía entrenamientos de fuerza, mucho tratamiento y después por la tarde otra vez lo mismo. La verdad es que muchas veces no iba a mi casa y me quedaba a dormir en la residencia, comía ahí y ya esperaba al segundo turno.
—Ha tenido un infortunio con las lesiones ajenas. Mala suerte, ¿no? ¿Cómo ha sido?
—Sí, es demasiado duro ver a un compañero como Carva, que es un compañero muy cercano al que admiro mucho, que de pequeñito siempre lo he visto levantando títulos con el Madrid y jugando con la selección, un capitán, es un tipo muy importante en el mundo del fútbol… En los dos últimos partidos he tenido la mala suerte de tener que estar muy cerca de esas situaciones, pero en fin, ¿qué le voy a hacer? No me siento culpable, he visto muchos mensajes y he decidido no ver más, estoy tranquilo. Tengo la conciencia tranquila. Hay más gente que me apoya y estoy muy contento.
—Es normal ponerse en el lugar de Ter Stegen o Carvajal, porque el daño es para ellos, pero poca gente se pone en su lugar, en el mal rato que puede estar pasando al ver a dos compañeros lesionados…
—Bueno, es que yo vengo de ahí, llevo un lance similar tan cercano que acabo de vivir. Yo sé lo que es pasar esa situación, después de un año complicado con la lesión. Y más cuando eres joven, por mi parte me costó mucho más. Y es una putada, pero pasó así, estuve cerca de las jugadas. Espero que se recuperen lo antes posible y nada, les mando mucho ánimo.
—¿Habló con Ter Stegen?
—No hablé, se fue rápido, no tuve la oportunidad tampoco y no tengo esa confianza. También me sentí demasiado mal en ese momento porque al ver cómo estaba esa rodilla… Todo fue demasiado duro.
—¿Con Carvajal también se dio cuenta enseguida?
—Yo sentí una patada en la pierna y me dolió mucho. Pero al escuchar el clac sabes que algo bestia ha pasado. Y al instante lo escuchaba gritar y me dije 'hostia, está peor que yo'. Y cuando vi cómo gritaba, cómo sufrió. En ese momento, al ver la rodilla, te vienen los fantasmas a la mente. Al terminar el partido fui a verlo y hablé con él, había muchísima gente y le transmití todos los ánimos. Luego hablé con él por whatsapp y hubo muy buen rollo. La verdad es que le agradezco su actitud porque para mí es difícil también verlo así y esas cosas se agradecen.
—¿Uno piensa por qué me ha tenido que tocar a mí?
—Son cosas que pasan, hay que aceptarlas y a partir de ahí salir adelante. Como persona te afecta sin duda, porque son situaciones difíciles en las que tienes que intentar que no te pese la conciencia. Estás ahí cerca, chocan contigo y tú mismo sabes lo que duele, lo que se sufre y lo que pasa por la cabeza en el momento que ves que estás mal.
—¿Es distinto para la cabeza si se lesiona un jugador del Madrid o del Barcelona que de otro equipo?
—Todos somos personas, el escudo no importa y si hubiera pasado con uno de Las Palmas o con uno de mi equipo sería igual. Si es del Madrid o del Barcelona, la presión mediática es diferente claramente, pero no hago caso a lo que dicen por ahí.
—¿Le ha afectado el asunto como ser humano?
—Sé lo que siento, sé lo que pasa por mi cabeza, veo lo que pasa en el campo y allí no se escucha nada. Entonces ahí ya me sentí mal por el compañero. La persona es lo importante, el escudo es lo de menos y la presión mediática sí puede afectar un poco más, pero es lo que hay.
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