Todo irá bien
Víctima de sí mismo
«La jueza ha negado a Joan Laporta el último victimismo que pretendía: que el Barça se presentara en el caso Negreira como víctima de sí mismo»
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La jueza ha negado a Joan Laporta el último victimismo que pretendía: que el Barça se presentara en el caso Negreira como víctima de sí mismo. Tal proeza habría significado, no sólo para la Justicia y para el fútbol, sino para la condición moral ... del barcelonismo, ese oscuro lugar, una superación de todos los tiempos.
El caso Negreira es una continuidad en el club y afecta a todos los presidentes modernos. Y es importante recordar que los pagos no terminan porque el club se cansara de abonar, sino cuando el ex colegiado pierde su puesto en el comité arbitral. Laporta no puede presentarse como víctima de este caso, ni puede pretender que hay dos Barças, el de ahora, impoluto, y el de entonces, poco menos que una cueva de ladrones. No ha habido dos maneras de actuar en este asunto. Hay una persistencia en la irregularidad que no sólo el actual presidente no erradicó o limitó durante su primer mandato, sino que la volvió incluso más creativa y onerosa de lo que había resultado con los mandatarios anteriores.
El intento de Laporta de presentarse como acusación particular, era político, no legal. Presentarse como víctima es algo que funciona muy bien en el barcelonismo, y en el catalanismo, y un Laporta más cansado que en sus primeros años de presidente, y que ya no tenía Cruyff, ni a Messi, ni a Guardiola no puede flotar en el triunfalismo que le convirtió en un ganador atractivo y descarado y tiene que recurrir a la tristeza quejica de siempre, que tan pobres resultados da, pero que tanto ayuda a tener prestigio entre una masa que nunca aspiró a nada más que al eterno retorno sobre el penalti de Guruceta. Esta es la zona de confort mental y vital del aficionado y del socio del Barça. Esta permanente recreación del pasado trágico y en la supuesta deuda que el mundo tiene con el club.
Mientras tanto el futuro es un triste puchero: de los 85.000 abonados que tiene el Camp Nou solo 10.000 han pedido plaza para poder estar la próxima temporada y la siguiente en el Estadi Olímpic, y las previsiones más optimistas del club es que esta cifre llegue a 20.000. De fondo, las secciones deportivas se están desmantelando sin rubor y del equipo de baloncesto el jugador Mirotic y el entrenador Jasikevicius han sido ya despedidos por falta de dinero.
Pese a la consecución de la Liga el barcelonismo no está motivado ni dispuesto hacer ningún sacrificio por su equipo, y cada vez está más claro que las decisiones importantes en el club ya no es Laporta quien las toma, ni mucho menos los socios, a quienes teóricamente pertenece.
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