Falló cuando ya había hecho lo más difícil
Partido raro el que ha disputado en la tarde hoy el Betis en Valencia. Los hombres de Paco Chaparro salieron dormidos, como pensando en que no ganaban en Mestalla desde hacía 22 años. Atontados, en definitiva. Y saliendo así, pues estaba claro lo que iba a pasar si el Valencia estaba un poco acertado. Se regalaron balones, no se llegó arriba y se recibieron dos goles en veinte minutos. Sonaba a goleada, pero el Betis supo reaccionar y en los últimos quince minutos cambió radicalmente. Salió igual en la segunda mitad y empató el partido, pero un error defensivo en una falta tonta de Nelson, le dejó sin sumar. Mereció más, pero ante los grandes se pagan muy caros los errores.
Dicen que las estadísticas no sirven para nada, si acaso para romperlas, pero el cuando verdiblanco salió en Mestalla siendo un equipo totalmente diferente a de jornadas anteriores. El centro del campo no existió y atrás hubo innumerables fallos. En dos de ellos, llegaron los dos goles del Valencia en los primeros veinte minutos. Los laterales estuvieron muy desafortunados y los hombres de Emery entraron una y otra vez por las bandas. Pintaba muy mal la cosa, ya que la fragilidad defensiva sólo invitaba a pensar en recibir el mínimo número de goles posibles, pero todo cambió a la media hora de partido. El Betis dio un paso adelante y comenzó a hacerse con el control del centro del campo y a llegar arriba. Desde entonces hasta el descanso a los verdiblancos sólo le faltó el gol.
Salió el Betis en la segunda mitad como terminó la primera y el gol no tardó en llegar. A los diez minutos Juanma debutó como goleador bético, dando alas a un equipo que cada vez creía más en sus posibilidades. Tanto, que no paró de atacar hasta que empató el partido. Marchena hizo penalti y Emana no falló en el lanzamiento. El Betis había marcado en los mismos minutos que el Valencia en la primera parte y la sensación era también la misma, que el partido se lo llevaría el conjunto bético.
Pero cuando asediaba la portería de Renan, y ante un Valencia con diez hombres, Nelson hizo una falta tonta a Joaquín. En el saque de la misma, Monzón se queda quieto y Damiá no defiende a Baraja, que remata solo dentro del área pequeña. De ahí al final el conjunto de las trece barras siguió atacando y dominando, pero sin tener las ideas claras. Llegó una derrota cuando ya había hecho lo más difícil, y es que este Betis, a pesar de jugar bien, sigue sin ganar a los grandes. De momento, los resultados dicen que los verdiblancos están un escalón por debajo de los equipos que aspiran a jugar en Europa. Todavía hay Liga para cambiar esto.
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